Igual aprendiste inglés hace años o lo estás haciendo ahora. La sensación que recuerdo es que, al principio, parecía muy fácil, todo era lógico y sencillo, por lo que la evolución era muy rápida. Poco a poco, el nivel iba subiendo con el First Certificate, luego el Advanced, para acabar con el Proficiency. Pues bien, a medida que ibas aprendiendo inglés te ibas dando cuenta de la cantidad de cosas que empezaban a complicarse. Los phrasal verbs, algunas preposiciones, unos usos muy concretos, la pronunciación de determinadas palabras que no sigue ninguna regla establecida, palabras que, como no digas bien parecen otra cosa (sheet, slot,...) Vamos, que llega un momento en el que te das cuenta de que seguir evolucionando es mucho más complicado que al principio porque la cosa se está poniendo morrocotuda.
Algo parecido pasa con el esquí. El primer día de clases ya puedes hacer una cuña y bajar. Y la progresión es espectacular, de manera que en pocos días estás bajando azules y quizás alguna roja. Y nada, con pocos años de práctica ya puedes bajar por casi todas partes, incluso por esas pistas con ese letrero amenazante de "solo esquiadores expertos". Pero es cuando empiezas a trabajar la técnica, que te das cuenta de que esto de esquiar es jodidamente difícil, que si el tobillo, que si la cadera, que el esquí exterior, que no levantes el interior, que si la movilidad,... es un no acabar de teclas que hay que tocar, todas a la vez, para que haya una mínima sinfonía en la manera de esquiar. Y cuantas más teclas crees que tocas, otras tantas nuevas aparecen, con ejercicios que a priori parecen sencillos pero que en la práctica son como un castigo para el ego que llevamos todos dentro y que nos hace pensar que no lo hacemos tan mal.
Curiosamente, la gran mayoría de esquiadores solo toman clases al principio. Y tú, ¿también tienes la sensación de que esto de esquiar se transforma en algo muy difícil?