Este fin de semana he esquiado por primera vez esta temporada en Masella. Después del puente en Val Thorens, teníamos las expectativas por los suelos, tras los comentarios de la gente durante el puente. Total, que nos planteamos subir el viernes y bajar el sábado, básicamente para dejar equipos, coger los forfaits, la taquilla, etc. y, de paso, hacer algunas bajadas y volver.
Pues bien, el sábado ya vimos que las condiciones distaban mucho de lo que nos habían contado. La nieve bastante buena, solo algun tramo algo más duro, pero bastante bien. Eso sí, pocas pistas abiertas, pero nos pudimos quitar el mono y alargamos mucho más de lo que estaba previsto. Día de encuentros y, en general el comentario de la gente es que había cambiado mucho, que estaba realmente bien.
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Vamos, que tras la jornada, volvimos a Barcelona. Pero como hoy tenía entreno con los masters del Canmc, me he marcado un sube y baja, cosa que es bastante indicativa de lo bien que está la nieve. Y de hecho, hoy domingo estaba aún mejor que ayer. Los esquís agarran en la nieve y hemos disfrutado de lo lindo. Y hasta nos hemos marcado unos trazados en la zona que había reservada la La Marató de TV3.
Parte del equipo de masters
¿El secreto? No sé lo que han hecho con la nieve en una semana, pero lo que sí está claro es que hay poquísima gente esquiando y eso también ayuda a que la experiencia haya sido tan buena. En fin, que suerte que no hicimos demasiado caso a los que nos dijeron que no subiéramos, que no valía la pena. Así que nada, la semana que viene, ¡más!
Y mientras, seguimos mirando al cielo para ver si llega el maná blanco y nos deja la cosa perfecta como regalo de Navidad.
