Probar esquís no deja de ser como catar vinos. Una vez has leído la etiqueta ya estás condicionado. En mi caso no es que haya probado muchos esquís, pero en los últimos años he podido coincidir con gente que me ha dejado probar cosas: Blizzard, Dynastar, Rossignol, Kustom, Head,...
Esto está muy bien, pero una vez has visto que lo que vas a probar es un "Rioja clásico", ya intuyes cómo va a ser y el grado de sorpresa es pequeño. Si coges un SL esperas que en giro corto vaya bien y que sea más bien reactivo. Y sin querer, nos quedamos con eso.
Lo ideal, por tanto, es tapar la "etiqueta" del esquí (y esto ya se hace en algún sitio), aunque igualmente estaremos algo condicionados, ya que a poco que sepamos de esquís, viendo la forma, longitud,.. y lo que nos deje ver del interior, tendremos suficiente información para empezar a imaginar cómo es ese esquí sin haberlo probado, buscaremos esas características que creemos que tiene y pondremos una pequeña barrera a descubrir cosas que tiene y que no las esperábamos.
Hay que dar un paso más y usar copas negras, que en el caso de los esquís se trata de no fijarse demasiado en formas, longitudes e interiores y dejarse llevar para poder sacar conclusiones lo más independientes posible.
Es muy interesante aislar el comportamiento del conocimiento previo que tenemos de algo y cotejar después con la realidad. Una cura de humildad y sorpresas, siempre hay sorpresas.