Cuando uno tiene un nuevo juguete que probar, las ganas de subir a esquiar se multiplican. En este caso, además, tenía en mis manos el esquí que llevaba tiempo buscando para probar, el Soul 7 de Rossignol.
El sábado las temperaturas eran altas y la nieve no estaba para muchas alegrías. Pero siempre hay un rinconcito donde la cosa aguanta de maravilla y en esta ocasión era en el trazado de SL que el Meganeu había montado en la pista de la Pleta, así que aproveché un buen rato para pasar palos. El nivel no da para más y hay demasiadas cosas por corregir, pero lo paso en grande, que al final es lo más (o único) importante:
Allí coincidí con Alba, una corredora del club que no conozco más que de saludarnos pero que tiene toda mi admiración. Desde el año pasado noto que ha mejorado un montón y espero que le vaya muy bien la temporada:
Mientras subíamos por Torrent Negre para volver al trazado pudimos seguir las evoluciones del trofeo La Molina de la Audi Quattro Cup, en categoría U16:
Y tras unas bajadas de entreno, llegó la hora de guardar los Blizzard SL y sacar las planchas a pasear, vamos, ir de un extremo a otro en lo que a esquís se refiere. La nieve era bastante papa, así que perfecta para unos esquís como los Soul 7. Otro día ya contaré con detalle mis sensaciones.
Esta vez no pude bajar mi querida Els Cingles proque iba con la prole. A ver cuándo se podrá volver a bajar. 
Y de cara al fin de semana que viene, con motivo del World Snow Day tendremos la posibilidad de probar una actividad muy interesante, Bajo el lema "El 19 de enero todos seremos invidentes", La Molina organizará el próximo 19 de enero, una prueba en forma de Gigante en la pista Trampolí, que es fácil pero tiene un poco de pendiente. La particularidad de este descenso será que los participantes lo tendrán que realizar por parejas, al igual que lo hacen los esquiadores que sufren algún tipo de discapacidad visual, uno de los dos esquiadores de la pareja, quien emulará el esquiador con discapacidad visual, será provisto de unas gafas que limitarán su visión mientras que el otro miembro de la pareja deberá guiarlo en el descenso.
Para facilitar el descenso, participará del evento Anna Cohí, uno de los referentes del esquí adaptado nacional, nacida en el año 1988 con una discapacidad visual, que ha participado en dos juegos Paralímpicos, en Turín en 2006 y en Vancouver 2010. Anna Cohí realizará una clase informativa a los asistentes que les ayudará a desarrollar el descenso ya entender las sensaciones de los deportistas de nieve con discapacidad visual.
