Deer Valley es una estación de Utah que no he tenido la suerte de visitar y que lleva varios años quedando, según la revista SKI, como la mejor estación de Norteamérica, por delante de las archiconocidas Vail, Whistler o Aspen. Hasta hace poco, su punto fuerte era el servicio que ofrecía a sus clientes, pero últimamente ha ampliado el terreno esquiable con el acceso a la montaña Lady Morgan, una zona para los esquiadores más expertos, que era algo de lo que carecía.
Es una estación que está posicionada como la que cuida mejor al visitante. Y este posicionamiento lo consigue con detalles como personal que, cuando llegas a la estación con el coche, te baja los esquís o con un número limitado de forfaits que venden al día, evitando las aglomeraciones. Por no hablar de las pistas, que están perfectamente pisadas (por algunas pasa la máquina dos veces al día). Y como consideran que los que practican snowboard las estropean, todavía mantienen, junto con Alta (Utah) y Mad River Glen (Vermont), la prohibición de acceso a los snowboarders.
Evidentemente, todo esto se paga, pero tiene una clientela que sabe lo que va a encontrar y lo paga gustosa.
En definitiva, una estación que nunca me ha llamado la atención por su terreno, pero que si siempre queda la primera, será por algo. A ver si tendremos que ir un día...