Este es uno de mis grandes reportajes de la temporada, llevo mucho tiempo soñando con él. Sabía que este viaje del 2019 (del 26 de Enero al 2 de Febrero), iba a ser inédito para los Gatos, ya que por primera vez en 5 años, ha sido un viaje abierto a cualquier forero de Nevasport. Fueron muchas las personas que se interesaron por venir, pero nos gusta poder llegar a conocer bien a todos, por eso tuvimos que poner un número "más o menos" limitado. La idea era ser 30 personas, finalmente fuimos 34, los que logramos vivir este pedazo de viaje a la estación de Tignes (Francia), que nos recibió así de bonita, con esta estampa.
HISTORIAL GRANDES VIAJES - GATOS DEL PIRINEO SKI CLUB:
Dolomiti Superski (Italia) 2014
Austria Tyrol West (Austria) 2015
Valle d´Aosta (Suiza-Italia-Francia) 2016
Salzburgo (Austria-Eslovenia) 2017
Lauterbrunenn (Suiza) 2018
Aunque los Gatos ya estuvimos en Chamonix en 2016, lo cierto es que nunca habíamos hecho un gran viaje de una semana, estando alojados en Alpes Franceses. Hacía mucho que no volvía por allí, desde mis inicios en el esquí. Cuando empecé en esto, estas montañas fueron mis primeros destinos europeos. Este año se pensó en hacer un viaje barato, atractivo, pero con algunas excursiones. Y el destino, no podía ser otro mejor que Tignes. ¿Por qué? Bueno, de los Alpes franceses es la que mejor conozco, ya estuve allí una semana, sé que junto a Val d´Isere, forman 300km esquiables cojonudos. También porque, había muchas ganas de vivir un pie de pistas real. Aquí, a 2100m de altitud, en Val Claret, estuvimos alojados, entremezclados con multitudes de jóvenes ingleses, al más puro estilo "Pas de la Casa". Bueno ejem ejem, no es una clase de turismo ideal, pero tampoco nos ocasionó ningún problema, más bien muchas risas.
El caso es que ahí en medio, totalmente empotrados en la nieve, nos alojó la agencia ALPESKI, donde Nacho Campos, el NÚMERO 1 para conseguir apartamentos en Tignes, nos hizo vivir una semana, de auténticas vacaciones invernales. Sabía que Nacho no me fallaría, y nos conseguiría un precio muy majo, más aun siendo una semana, de las de bajo coste, la última de Enero. Desde aquí quiero agradecer a Nacho, todo el trato recibido por su parte, porque la verdad es que todo han sido facilidades, en la organización de este viajazo para 34 personas. Ningún problema con los apartamentos, de echo todos eran de una calidad superior, a lo que habitualmente puedes encontrar en Tignes.
¿Qué os puedo contar de Tignes que no sepáis? Seguro que conocéis ya el dominio de Espace Killy, es un destino super popular. Para mi este viaje ha sido un redescubrimiento, aunque para muchos integrantes de esta expedición, era su primera vez. Si tuviera que resumir Tignes en una línea, os diría que es una estación de espíritu juvenil, buenos remontes, enfocada en la diversión, con actividades, pubs, restaurantes, piscina...y unas pistas de mucho nivel, donde es difícil aburrirse en una semana, pues está en el Top 10 de los dominios más grandes del mundo.
Realmente el viaje comenzó para mí y los de mi coche, un día antes. El sábado 26 de Enero, día de entrada a los apartamentos de Tignes, pude conocer y esquiar por las bonitas pistas de la estación de Les 7 Laux, muy cerquita de Grenoble, que ya os mostraré en futuros artículos. Fue un gran comienzo de semana, con nieve espectacular y mucho sol. Nada que ver con el resto de la semana, con ciclogénesis explosivas y grandes nevadas.
Por la tarde llegamos ya a Tignes, con las ansias de esquiar calmadas, dispuestos a acomodarnos y conocer al resto de integrantes del viaje. Llevábamos meses conociéndonos en el divertido grupo de Whatsapp del viaje, era el momento de poner las caras. Gente llegada de Donosti, Oviedo, Pamplona, Zaragoza, Barcelona, Castellón, Benidorm, Madrid, Lanzarote, Cáceres, Sevilla...y por supuesto de Valencia. Tras el check-in, quedamos todos para tomar una primera cerveza y ponernos caras. Fue ahí cuando de verdad comprobé la magnitud del viajazo que habíamos montado los Gatos. Dios, éramos muchos!! La cosa prometía, aunque el factor meteorológico nos tenía acojonados, pues se preveían nevadas generalizadas toda nuestra semana.
Finalmente, como vais a poder comprobar, las previsiones no se cumplieron del todo, aunque si que es verdad que la semana fue muy muy fría. Para empezar, el domingo ya nos amaneció nublado, nevadas débiles y con viento fuerte en cotas altas. Bueno, no fue el mejor día, pero hubieron momentos de buena visibilidad, que nos permitieron empezar a desvirgar, como en el itinerario "La Aiguille Percée", bautizado por nosotros como el "Ojal"...
... el cual se encontraba con una nieve excelente y sin trillar.
Pronto nos dimos cuenta, que la nieve estaba de muerte, muy fresquita, ¿verdad Javi?
Pero esta jornada inicial del domingo, iba a destacar sobre todo por el bonito descenso de la Vallèe Perdue. Este itinerario fuera pista es fabuloso, se encuentra en el sector de la Daille (Val d´Isere). Es una excursión espectacular, entre una garganta, larga, estrecha y profunda, que iba a ponernos a prueba en los pasos más comprometidos y reducidos. De verlo en fotos durante la preparación del viaje, tenía muchas ganas de meterme en ese berenjenal, y conforme lo reconocí, no me lo pensé dos veces, en adentrarme junto a los más atrevidos del grupo. El primero en meterse en el agujero fui yo!!
El recorrido no deja de ser fácil, pues la pendiente se podría calificar de pista verde. Sin embargo, requiere mucha destreza para pasar por los sitios estrechos y retorcidos, evidentemente sin golpearte con las rocas, pues podrías hacerte mucha pupita. En la imagen vemos a Fernando de Madrid, un tipo también genial con un nivelazo de esquí!! Comentó que la Vallèe Perdue, había sido el lugar más flipante por el cual había bajado en su vida, no es para menos!
El caso es que fue toda una aventura meterse en este paso, de más o menos un kilómetro de longitud, donde lo importante era bajar cómo fuera, de forma segura, no importa el como, ¿a que si Edu?.
Las fotos que obtuve de la Vallèe Perdue, hablan por sí mismas de la magnitud y espectacularidad de este trazado. Toni de Castellón, que era su segundo viaje con nosotros, disfrutó como un niño.
El día se había quedado espléndido por la tarde, y algunos aprovecharon para pistear y recorrer parte del dominio de Val d´Isere, bajando pistas de Copa del Mundo como la Orange o la OK. En la imagen vemos con chaqueta roja a Juan de Oviedo, y Jose Antonio de Donosti de naranja. Mención aparte merece el veterano del grupo "Josean", con 64 años de edad, pero fuerte y en forma; todo un chicarrón del norte!!
Otra de las personas nuevas que más afecto le he cogido en este viaje, es Diego (MiRay en el foro) de Pamplona. Un surfero todo terreno, amante de los marrones y de los paisajes alpinos. Era su primera vez en los Alpes, y con un grupo potente como el de los Gatos. Seguro que este viaje no se le olvidará en la vida ¿verdad Diego?
Como todo no iba a ser esquiar, también nos dejamos llevar por la música en pistas, como no, en el garito apre-ski más famoso de toda Francia, La Folie Douce!! En la imagen: Diego, Edu y Fernando, cerveza en mano.
El garito este es único en el mundo, pues l@s gogos con sus performance, estaban dándole al baile todos los santos días en el pódium, nieve, haga viento o haga sol. Increíble el ambiente que se vive allí cada tarde. Hay que reconocer que los franceses, han sabido deslumbrar a la gente joven con este garito, único en el mundo.
Y es que ya os digo, Tignes esta pensado sobre todo para la gente joven, es como la Benidorm de los Alpes.
Muchas tardes nos juntabamos a contar las batallitas, en el Studio Bar de Tignes. Un lugar donde beber cerveza...
... y ver las ya clásica rebozadas en la nieve, de nuestra gatita Paola.
El lunes 28 de Enero, las previsiones nefastas no se cumplieron, y nos amaneció con un sol que nos hizo ponernos muy nerviosos. Por la noche cayeron 40cm de nieve fresca en muchos puntos, pero misteriosamente, la primera parte del día tuvimos sol. Tengo que decir que era flipante oir los petardazos de dinamita, como si de las fiestas falleras de Valencia se tratara, provocando aludes por seguridad. La suerte estaba de nuestro lado, hoy tocaba gozarla!!
Fue increíble ver a todo el mundo trillando a lo loco sin parar. Había que ser rápidos, pues aquí en Tignes hay muchos "comepolvos", dispuestos a trillar todo antes que tú. En cuestión de horas, todo estaba trillado, era increíble. Eso no pasa en otros lugares de los Alpes, donde entre semana somos poca gente esquiando. Espace Killy es un dominio muy grande y no se forman colas, pero hay mucha gente de vacaciones semanales, por lo que todos los días vas a ver mucha gente en pistas.
En la siguiente imagen, vemos a Antonio de Zaragoza (50 años), que era su primer viaje con nosotros. Una gran persona y un gran freerider, al cual pronto le sacamos el mote de "Antonio Trillo"; un mote que le va como anillo al dedo.
Este lunes yo me llevé a otro grupo a la Val d´Isere más profunda, bajando la pista negra de Copa del Mundo más bestia del dominio, la temida Face de Bellevarde. Más tarde, decidí adentrarme a disfrutar esquiando entre árboles, por la zona del telesilla Laisinant Express. Nieve fresca a raudales es lo que me pude encontrar.
Val d´Isere es la niña bonita del dominio. Un pueblo encantador, tradicional alpino, que nada tiene que ver con Tignes; con una pistas de vértigo y unos remontes de 10.
Otros como Sergio de Terrasa, disfrutaban de lo lindo trillando sin parar. Sergio fue el snowboarder más cañero de todos los del viaje. Un tipo que le encanta el freeride, y va desvirgando a la vez que saltando, a cada ladera que se encuentra. Que nivelazo!!
El valenciano Javi de los Gatos, era su primer viaje a los Alpes, encima con nosotros. Se le vio muy espabilado, disfrutando cada bajada.
Una vez más, no podía faltar la visita a La Folie Douce. En la imagen de izquierda a derecha, los valencianos: Javi, Pau, Richard (yo), Guillermo y Kike.
Alguno se vino arriba más de la cuenta!
Por la tarde más de lo mismo, nieve fresca a raudales. Dale gas Richard !
Sin embargo, la foto del día se la llevó Antonio "Trillo". Dios mío, que polvazo...buscad a Wally jaja.
Las pistas negras sin pisar eran un paraiso. En la imagen vemos a Jorgito dándolo todo.
El veterano y fundador de los Gatos, Pau de Valencia (Paiporta de nick en el foro), nos deleitaba con una de sus clásicas "levantadas".
Por la tarde, de nuevo la meteo empezó a ponerse fea. Aunque a los más freeriders del viaje, todavía le iban a quedar fuerzas para bajar este majo tubo, con Val d´Isere al fondo.
Somos 34 en el viaje, hay gente de distintos niveles, no todos se lazaban por cualquier sitio a desvirgar. Kike de Valencia, se desenvuelve mejor en la nieve ya trillada.
Ismael de Benidorm, por ejemplo, prefería esquiar en pistas y hacerse fotos sin prisas, en todo aquello que le llamara la atención.
La noche se presentó acogedora...
... y por fin pudimos ver las estrellas y las montañas iluminadas en Tignes. Una imagen de postal!!
El marte fue el Epic Day del viaje. Fue el único día que anunciaban completamente despejado. Inicialmente la idea era ir a Chamonix para realizar la clásica Vallèe Blanche. Finalmente, no habían más de 3-4 personas interesadas en esa excursión, y por el miedo al estado de las carreteras, al tremendo madrugón y al sobrecoste económico, nos quedamos en Tignes para disfrutarlo soleado, en todo su esplendor.
Fue un gran acierto, pues la visibilidad era total y las pistas estaban todas muy pisaditas, de vicio, ideal para disfrutar en ellas, con velocidad y desarrollando un buen carving "klein", como nosotros le llamábamos jaja. Josean de Donosti, el veterano, disfrutando con los pies juntitos, en la siguiente imagen.
El día prometía, y desde primera hora de ese martes, me junté con los más locos del freeride. En la imagen vemos a Tomás, David, Diego, Sergio, Pau, Antonio y Alfonso.
La estampa de Tignes este día era brutal, de película, el día soñado por todos. En la imagen vemos Tignes Le Lac, con la pista preparada para las pruebas de Copa de Europa de Esquí Alpino, que se disputaron el jueves y viernes, a las cuales no les hicimos mucho caso la verdad.
Nosotros habíamos venido a otros menesteres. Antonio, nos puso firmes a todos, metiéndonos en la famoso itinerario de la Banana. Un descenso muy serio fuera pista, que comienza desde el telesilla Olympique de Val d´Isere, descendiendo desde la misma montaña de la famosa pista olímpica Face, pero en la otra cara.
La nieve estaba aquí de escándalo. Disfruté mucho la bajada, aunque realmente habian pendientes bastante pronunciadas y mi nivel "valenciano" no es como para tirar cohetes. Pero, yo siempre doy la talla, estoy acostumbrado a los marrones.
Sergio dándose un festín en el polvo, la Banana es mucha Banana.
Tras el descenso, toca remar por la pista azul Santons, en dirección al pueblo de Val d´Isere. Siempre es bonito esquiar por las calles del pueblo!
Detalle del nuevo telecabina de la Solaise...
...desde donde se puede hacer otro fuera pista increíble, que solo gente como Antonio conoce, un tipo que no toca las pistas, y viene aquí a lo que viene.
La nieve estaba riquísima, más fresca que un gamba gaditana.
Este martes lo declaramos como el día freeride del viaje. Aunque muchos otros, prefirieron volar sobre unas pistas perfectamente planchadas, que admitían velocidades de vértigo con total seguridad.
El día anterior, el glaciar de Pissaillas (3200m) en Val d´Isere, se encontraba cerrado. Pero hoy amigos, era el día!! Epic Day!!
Impresionante como estaba la nieve aquí arriba, el frío era acojonante a -18º. No veas como tumbaba Pedro de Caceres, otro de los nuevos que seguro que repite en otro viaje gatuno.
Los más pisteros estaban de enhorabuena, hoy iba a ser el mejor día para ellos. De izquierda a derecha: Kike, Edu, Fernando, Valentín, Manolo y Pedro
Aquí vemos a Edu de Madrid (Edudiga en el foro). Médico de profesión y un auténtico cachondo en el grupo whatsapp. Dale caña!!!
Caras contentas en el glaciar de Pissaillas.
Mención aparte se merece Gorka, de Donosti. Increíble el nivelazo carving que tiene el tipo, como tumba. Ahh, y fuera pista, otro mago, que manera de clavar bastón y girar en saltos! Gorka "Muelles" le hemos bautizado. Una bellísima persona, agradecida y sobre todo, muy gorila de la nieve; es el típico que no para ni a comer.
Aquí vemos a Valentín del grupo de los Javalambreros. El último en apuntarse a este viaje, pero que ha triunfado como la Cola-Cola. Ahí le veis, un gran persona, su primera vez en Alpes; un enamorado de los paisajes alpinos. Valentín, ya verás cuando te lleve a Austria, fliparás!!
Alfonso de Sevilla era su primer viaje con nosotros. Asiduo habitual de Sierra Nevada, no acostumbrado a estas temperaturas de -15º jeje.
Aquí tenemos al gigante donostiarra de 1,95cm, Igor. Gran persona y gran esquiador, otro de los que no para ni a comer. Le gusta correr mucho, no espera a nadie, pero le quiero igual!! jaja, es de mi especie, World Cup!!
Por fin, desde el glaciar de Pissaillas en Val d´Isere, tras una larga y dura diagonal, llegamos a la entrada del fuera pistas más potente del viaje, ni más ni menos que el mítico Col Pers. Este largo descenso, fuera de los dominios de la estación, era el substituto a la Vallèe Blanche de Chamonix, salvando las diferencias claro está.
La entrada era bastante acojonante, además estaba todo sin trillar, puesto que el glaciar de Pissaillas se encontró cerrado el día anterior, por lo que éramos de los primeros en bajar por allí. La cosa se ponía seria, nuestros tableros freeriders no lo veían claro, pues debían coger mucha velocidad en la bajada, sino querían quedarse atrapados a mitad de este primer bowl. Cuando me di cuenta, nuestro Antonio Trillo, ya se nos había metido en el "fregao", abriendo una diagonal infinita con la intención de no quedarse sin inercia y evitando quedarse atrapado hasta la cintura de nieve. Todos los interesados en hacer este descenso, no se atrevieron y regresaron a pista. Yo no quería dejar solo a nuestro Comandante Trillo, por lo que decidí emprender esta aventura junto a él; no fue la mejor elección del dia pero...tenía que cumplir, jamás dejo a uno de mis chicos solos, por mucha experiencia que pueda tener esa persona. La diagonal que abrió Antonio, no me gustaba nada la verdad, demasiado expuesta, y tras ver a otras personas lanzarse a tope ladera abajo y llegar con inercia de sobra al final del valle, decidí copiarles esa estrategia, en lo que fue una bajada épica.
El Col Pers es un descenso de alta montaña, con un desnivel de más de 1000m. Un verdadero desafío para todos aquellos que quieran aventurarse por sus laderas. El escenario es variopinto, con zonas planas donde has de tener cuidado para no quedarte parado, o pasos muy escarpados y empinados, donde has de vigilar el riesgo de aludes. Este día por cierto, el nivel de riesgo había bajado a 3.
Antonio ya conocía este descenso, por lo que yo confié ciegamente en sus indicaciones. Había un numeroso grupo de unas 25 personas, con no mucho nivel, que iban con guía, los cuales íbamos persiguiendo desde la distancia.
Esto nos daba más seguridad, el saber que no nos encontrábamos solos en la montaña. En cualquier caso, este descenso exigía mucho, uno de los más espectaculares que jamás he bajado.
La excursión estaba siendo impresionante, de película de freeride. Antonio y yo mano a mano abriendo huella, saldando cada situación complicada con fluidez pero, con los 5 sentidos activados por los posibles riesgos. Mi compi conocía el descenso, sabe que al final del recorrido la cosa se pone seria, con una garganta estrecha, la cual no siempre tiene la nieve suficiente para esquiarla.
Para evitar la garganta y pasar por otra zona más fácil, había un desvío a la izquierda, con una huella marcada, que había que quitarse los esquís y remontar unos 200m de desnivel. Sin embargo, solo vimos una persona remontando la montaña, los otros 25 que iban en el grupo junto al guía, continuaron ladera abajo, en dirección a la garganta. Esto nos hizo tomar la decisión de continuar hacia la garganta y arriesgar, a pesar de no saber cómo se encontraría.
De esta manera y sin darnos cuenta, llegamos a la boca del lobo, metiéndonos en un buen marrón. Al llegar a la garganta, nos comunicaron otros montañeros, que estábamos todos atrapados, literal. La garganta estaba completamente helada, de hecho para llegar allí ya tuvimos que bajar una zona helada muy comprometida, quedándonos sin posibilidad de salir de allí por ningún lado, ni avanzar, ni retroceder. La única manera de salir de allí, era tirando de nuestro seguro fuera pistas, y esperar a ser rescatados por el servicio de helicópteros de Val d´Isere. Otras 25 personas más, estaban en la misma situación que nosotros, en esta trampa mortal, por lo que el rescate iba a ser masivo, iba para largo. Esto sucedió a las 13:30, y hasta aquí llegó nuestro día de freeride.
En la imagen vemos la garganta, y a los guías franceses del grupo de 25 personas. Ellos se adelantaron para comprobar el estado de la garganta, jugándose el tipo para avanzar entre esos socavones helados, con pozas que incluso tenían agua en el fondo. El escenario era de película de terror, más aún cuando estos guías, comprobaron que un poco más adelante, había una cascada de hielo de 10m de caída, imposible de esquiar sin morir en el intento. Ellos mismos avisaron al servicio de rescate, por lo que nosotros solo tuvimos que esperar a que llegara el helicóptero, mientras hicimos las primeras llamadas a nuestro seguro, para iniciar los trámites de nuestro caso.
La espera se hizo larga, a -15º, en sombra, en una garganta helada, con un triste bocadillo y una cerveza en la mochila. En poco más de una hora, apareció un pister de la estación, con un nivel de esquí alucinante, que bajaba paredes heladas, como el que baja por una pista verde. El tipo evaluó la situación, y efectivamente mandó el helicóptero a por todos nosotros. No había más remedio, la garganta estaba inesquiable, todavía no entiendo como los guías pudieron meter por allí a todo su grupo, sin saber con seguridad si el trazado estaba practicable. La única explicación que le encontramos, es que los servicios de rescate estén aburridos, y quisieran hace caja con un rescate masivo, gracias al seguro de todos los allí presentes. Yo estaba bastante preocupado, aunque mi compi Antonio, militar de profesión, me trasmitía mucha tranquilidad y serenidad, bromeando en todo momento ante el marrón que estabamos viviendo. Me decía que igual el rescate se hacía largo y nos caía la noche. "No te preocupes Richard, yo construiré un iglú con la pala, para que podamos dormir calentitos"- me decía Antonio muy serio. Yo estaba flipando!!
El por qué estábamos allí, era ya lo de menos, lo que necesitábamos era salir de esa situación. Aquí en la imagen vemos como el tipo de salvamento, nos hacía atar todos nuestros esquís juntos, para que el helicóptero pudiera llevárselos en un viaje.
Enseguida apareció por allí el deseado helicóptero, nuestro salvador con alas. Comenzó a aterrizar en una zona más alta y abierta, llevándose a la gente más accesible, a la estación en grupos de 4. Los que estábamos más al fondo de la garganta, nos rescataron más tarde, la complicación era mayor. Como el helicóptero no podía bajar a la garganta, la única manera de sacarnos de allí, era enganchándonos con un cabrestante, y trasladarnos uno a uno, colgados como si de un jamón se tratara, a la zona alta de la garganta, donde nos agrupaban y cuando completábamos las plazas del heli, nos trasladaban a pistas. Era impresionante a la vez de peligroso, ver el heli posarse sobre nuestras cabezas, en esta estrecha garganta helada, mientras el aire y la nieve nos golpeaba la cara, como si estuviéramos en medio de una ventisca.
Tengo que decir que, a pesar de ser un rescate masivo, esta gente francesa son verdaderos profesionales. Todo el operativo estuvo genialmente coordinado, con números efectivos de pisters, policía... En ningún momento pasé miedo, aunque sí mucho respeto, por la complejidad de la operación. El día al menos acompañaba, con un cielo despejado y nada de viento. En fin, había que tomárselo con humor, ibamos hacer heliesquí, pero al revés!!
En el siguiente vídeo, podemos ver como trasladaron a mi compañero Antonio. Para mí fue la primera vez que subía a un bicho de estos, él ya había subido varias veces, tanto en su profesión militar, como en Canadá haciendo heliesquí; de todas maneras él reconoció que nunca había ido colgado de un helicóptero, como si fuera una morcilla jaja.
A las 15:15 por fin, nos llevaron a las pistas, donde nos trasladaron en vehículos hasta las oficinas, para tomarnos los datos de nuestra póliza de seguro. Ojo, 837 euros por persona valía el rescate, un cargo que nuestro seguro nos ha cubierto sin problemas. De todas maneras, un rescate jamás es algo de lo que puedas presumir, más bien es una mancha en tu curriculum, a sí es que, no estoy nada orgulloso de lo sucedido.
Pero bueno, tampoco vamos a llorar por ello, es una experiencia más que hemos vivido, con final feliz, gracias a dios. Esto nos hace recordar que, a la montaña hay que guardarle siempre mucho respeto, no importa la experiencia, el arva, ni gps, ni airbag... Si esto mismo te pasa solo (apenas había cobertura de móvil), o un día de mal tiempo que no pueda volar el helicóptero, puede que no puedas llegar a contarlo, ni se te ocurra hacerlo en esas condiciones. Espero que este relato, sirva de referencia, a todos aquellos que deseen bajar el mítico Col Pers de Val d´Isere, no es moco de pavo!!
Tras el susto, pudimos regresar a nuestros apartamentos en Tignes. A las 17:00 ya estábamos en casita, sanos y salvos. Agradecer a Juan y Pau, por desenterrar mi coche, media hora les costó sacarlo a base de palear y palear!!!
Esa misma tarde, muchos pusieron rumbo a Tignes Le Lac...
...para darse un remojón en la siempre divertida piscina Le Lagoon, gratis con el forfait.
El miércoles amaneció muy malo, super viento y nevadas de nuevo. Pero, a la 13:00 despejó, y las pistas se convirtieron en un paraíso, una vez más! Como digo, la meteorología nos respetó durante la semana, ofreciendo todos los días ventanas de buen tiempo. No nos podemos quejar, hemos tenido nieve fresca todos los días, mucho powder, algo de sol. Aunque eso sí, muchísimo frío, las condiciones fueron extremas, muchos caímos malos de la garganta.
En la imagen de izquierda a derecha: los 3 de Benidorm (Ismael, Paola y David) y Juan de Valencia.
Al menos, las tardes del viaje eran siempre agradables en el bar, contando las anécdotas del día, mientras disfrutamos de una copa. De izquierda a derecha: Sergio, Kike, Tomás de Castellón, Antonio, Diego, Tomás de Madrid, Valentín y José Luis de Madrid.
Daba gusto pedir, una cerveza o una foto, a esta simpática camarera.
Pues así acaba esta primera parte del reportaje del gran viaje de los Gatos 2019. No digáis que no ha estado entretenido el reportaje ehh? Pues aún hay más!! Esperad a los siguientes capítulos, porque el jueves también visitamos la estación de Les Arcs, con otro día de sol espléndido.
De este viaje a Tignes, me quedo con la satisfacción, de que todos y cada uno de las personas que vinieron, acabaron contentos y felices de haber viajado con los Gatos, y con ganas de repetir en años próximos. Sus emocionados ojos no ocultaban su sinceridad, al darnos las gracias por organizar semejante viaje. Hemos hecho grandes migas y el grupo de los Gatos va a crecer inevitablemente. Toda la gente ha sido de 10, cero problemas, muchos de ellos con mucho nivel, gente increíble, nuevos amigos de aventuras alpinas para siempre!
Como no, nevando de nuevo, para variar, hicimos la foto oficial del grupo con la pancarta oficial de Nevasport, claro que sí!!! No están las 34 personas ehh, me faltaron dos: Maider y Xavi.
Arriba desde la izquierda: Antonio, Manolo, Nacho, Pedro, Fernando, David, Alfonso, Valentin, Ismael, Luis Miguel, Paola, David, Juan, Guillermo, Tomás, Juan, Josean, José Luis, Jorgito y Javi.
Abajo desde la izquierda: Sergio, Diego, Arturo, Richard, Igor, Gorka, Pau, Toni, Edu, Kike, Fernando y Tomás.
Para cerrar el reportaje, no podía faltar nuestro pedazo de vídeo, que me he currado con mucha pasión para todos vosotros!!
Pues esto es todo, agradecer la cesión de algunas fotos a Diego, Jorgito, Gorka e Ismael.
Próximamente habrán nuevos reportajes de este super viaje. Hasta la próxima y recordar...SER FELICES!!