Las boleterías se veían por ratos llenas de gente, la que luego se dispersaba por las innumerables pistas del centro, haciendo parecer que había menos gente de la que realmente estaba.
El día se mantuvo entre nubes y sol y la nieve en excelentes condiciones, al igual que las pistas, que no tuvieron problemas para resistir el número de visitantes.
Los andariveles tampoco tuvieron problemas, y aunque se veía gente las esperas fueron mínimas
Pese a que en algunos momentos se veía bastante gente en algunas pistas
A la hora de almuerzo sorprendió la música a cargo de un saxofonista que deleitó a la gente que almorzaba en la "Móvil terrace".
Las nubes iban y venían en las pistas pero el sol nunca dejó de alumbrar
También se vieron surcar el cielo de El Colorado, unos parapentes que llamaban la atención de los esquiadores.
En forma excepcional, varios andariveles funcionaron hasta las 18:00 hrs, lo que la gente aprovechó para esquiar hasta el último.
La gente se quedó hasta el final, como vemos aqui en la entrada del andarivel Pinguino a las 17.00 hrs.
Comienza a atardecer en El Colorado, mientras se preparaba la parte final de este día, La bajada de antorchas y la torta de cumpleaños.
En "El Alambique", se reunió toda la gran familia que integra a El Colorado: directivos, gerentes, empleados, directores de las escuelas de ski; gente ligada al ski como directores de clubes y de la federación de Ski de Chile, familiares y amigos invitados a esta celebración.
El cocktail tuvo su punto más alto, cuando se apagaron las luces y comenzó la bajada de antorchas, que culminó al lado de la torta de nieve.
La noche se ilumina con el logo del centro y la referencia a los 60 años, que se prendieron al igual que las velas en la torta
La gente disfrutó del espectáculo con mucha atención
Vinieron luego unas emotivas palabras del Gerente General, Aldo Boitano, que concluyeron con la entrega de Flores y un reloj conmemorativo a algunos integrantes de la familia Leatherbee, fundadores de El Colorado.