Antes los esquiadores no tenían más que resignarse a ir parpadeando para que las lágrimas no taparan la vista. Después se usaron una suerte de antiparras que ayudaron con el tema de las lágrimas, pero surgió el tema del empañado de los cristales. Estos problemas los solucionó Bob Smith al crear unas antiparras de doble lente, que hoy son tan comunes.
La historia fue más o menos asi: Smith en los años 50 trabajaba como dentista del ejercito de U.S.A. destinado a Alemania, y desde ahi se desplazaba al Centro de Ski de Kitzbuehel en Austria, donde practicaba el deporte que le apasionaba, el ski. Pero había algo que siempre le molestaba al esquiar, y es que no podía ver bien.
De regreso en USA, con sus herramientas de dentista, fabricó unas antiparras de doble lente, donde el cristal interno quedaba protegido de las bajas temperaturas, reduciendo asi el empañado. Además le agregó una espuma(dental) para que se adaptaran a la cara. Estas ideas fueron seguidas por todos los fabricantes del rubro, y se usan hasta ahora.
Bob Smith murió en California hace unos días a los 78 años, producto de una insuficiencia cardíaca, pero deja su legado en las antiparras y en la marca Smith, presente en 50 países.
Fuente:Nevasport Noticias