La verdad, no imaginaba la posibilidad, al menos cercana, de poder esquiar en el Hemisferio Norte. Cuestión de costos, y el primero de ellos, el pasaje aéreo. Aunque parezca mentira, el alojamiento, ticket de medios de elevación (FF) y comidas, dolar más, dolar menos, sabía que no diferiría mucho de lo que se paga en Argentina.
Y un buen día apareció el pasaje, como por arte de magia (o no tanto, pero eso es otra historia). El destino me ubicaría en Miami en Febrero, luego de varios tramos por avión ida y vuelta. Cuando averigüé, agregar el tramo Miami-Eagle/Vail ida y vuelta significaban extra... ¡U$S200!, nada más.
Solo quedó conseguir coche (excelente precio a través de un Broker utilizado y recomendado por otros foreros) y hotel BBB, en Avon (también recomendación de foreros y amigos), a los pies de Beaver Creek y a escasos 15 kilómetros de Vail.
No tengo fotos de todos los lugares, menos todavía cantidad, y calidad... para qué decir (sepan disculpar). La verdad que con el frío que se hace notar muy mucho más que por estos pagos, hay que usar los guantes "gordos", y andar sacando la cámara se hace muy difícil. Para peor, la cámara elegida para comprar en el viaje y reportear mis andanzas, la "Drift HD", no se vende en la ciudad de Orlando y alrededores, donde estuve y donde se puede conseguir casi cualquier cosa, y tampoco en Vail y zonas aledañas. En todo el viaje sólo ví una Drift HD 170 (modelo anterior), ninguna Contour... ¡e infinidad de teletubbies! (GoPro).
Primera sorpresa al llegar al aeropuerto de Eagle/Vail. Para la parte de esquí de mi viaje había elegido el coche más pequeño y más barato que pude conseguir: Chevrolet Aveo o similar, dos puertas. Tenía el antecedente de la KDD argentina 2011. Si habíamos entrado cuatro adultos con tres pares de esquíes y una tabla de snowboard en un Renault Clío bicuerpo, en aquella ocación, en esta en el Aveo, viajando solo, podría meter un elefante si hacía falta. La empleada de Alamo Rent a Car insistía en venderme un upgrade de modelo por 15 dólares (el broker, por internet, en su momento había ofrecido lo mismo por sólo U$S5), a lo que me negué, a pesar de sus advertencias de que no podría meter prácticamente nada en el pequeño coche. Ante mi negativa, rebajó su propuesta sólo U$S10 por día. Luego, resignada, entregó las llaves del vehículo: Un Hyundai Elantra 4 puertas, un mediano en toda la regla. Un intento de "avivada" que no coló.
Menos palabras y más imágenes: estas son del primer día en Vail. Primer día de temporada, primera vez con esquíes All Mountain (segunda, pero primera en nieve blanda), botas al menos 1/2 número más grande de lo que debían ser, frío, poca visibilidad, nevadas... un día perdido.
De todos modos, ahí van unas tomas desde el parador de Mid-Vail:
Y el segundo día tocó Breckenridge. Los infortunios (o mis burradas) seguían. Un par de fotos en el el parking, y la cámara que queda en el auto. Lástima una fantástica estación para compartir con la familia.
Podemos ver la eficiencia estadounidense: Parking a ambos lados de la base de la góndola de enlace con la base del resort, una caminada de no más de 100 metros, góndola y a esquiar...
Al menos el día se presentó seminublado, el mejor de los cinco.
Y esto ya es Keystone.
Acá sucedió un desatino de los estadounidenses, seguido curiosamente por una muestra más de eficiencia y organización. Subí hasta los parkings pagos sólo para que me dijeran que estaban completos, que debía bajar a los free. Al llegar al primero de ellos, lo mismo. Y otra vez con el segundo, ambos ubicados al pie de la montaña. En definitiva, no avisaban antes que estaban llenos, era llegar para encontrarte con la mala nueva. Terminé estacionando a unos 3 kilómetros, pasado de bronca. Pero ahí la enmendaron bien: había un shutlle esperando al lado del parking, que nos llevó sin demoras hasta 100 metros antes de la góndola "River Run", la que te sitúa en pocos minutos en cota media del dominio.
Acá vemos la doble de pinza fija "Argentine", probablemente el peor remonte del dominio, que para colmo no funcionaba.
Inmediaciones de la Séxtuple "Perú Express", que acerca a un buen terrain park (aunque no tiene Half Pipe como alguno de los varios terrains de Breckenridge).
Desde North Peak, una de las cimas ubicadas hacia el Sudoeste (a la derecha en el mapa de pistas), se ven algunos trazados de dificultad elevada, a los que se accede a través de Catski o caminata.
De vuelta a la zona de la góndola (el otro extremo del dominio), en la pista "River Run".
En inmediaciones del parador de cota media, zona denominada "Summit House", viendo el atardecer y esperando para hacer skí nocturno (que no fue taaaaan nocturno, juas). Mientras el sol se apagaba, las luces se encendían.
Y tocó el día de Beaver Creek (penúltimo de mi escapada a las nieves norteamericanas)
Amplias pistas, que se unían y alejaban entre los árboles. También, excelente señalización para no perderse con un mapa de pistas en la mano.
Doble de pinza fija (todavía quedan) "Drink of water". Ubicada a un costado de la estación, sirve a pistas a las que se puede llegar por cuádruples desembragables, por lo que su operatividad se hace innecesaria.
LLega a la cota máxima de la estación (en realidad no, por muy pocos metros): 3488 msnm. a los que se pueden acceder a través de la silla "Cinch Express" (en la imagen la llegada de esta).
Obsérvese el ancho de esta pista. Increíble.
Beaver Creek Village.
El Ritz-Carlton de Bachelor Gulch. Maravilloso, y por supuesto, todo un lujo al alcance de pocos. Quería conocer este lugar. La verdad, siempre había pensado en conocer Aspen. Años atrás tuve un profe de Inglés que trabajaba durante la temporada de invierno en atención al huésped en este hotel (excusa para esquiar 4 meses al año, casi todos los días, supongo). Me habló tanto de las maravillas de aquellos lugares que la idea quedó...
Y por fin, de nuevo Vail, el último día, ya más preparado para afrontarlo. El clima frío y nevando, pero después de 4 días muy parecidos, aprendí a disfrutar también en estas condiciones.
Un par de tomas de los Back Bowls.
Blue Sky Basin, entre pinos, solitaria, con 20 cm de nieve fresca y más cayendo. Simplemente, El Paraíso.
Después, China Bowl cruzando de Poppyfields (azul) a Dragon´s teeth (negra), también con 20 cm de nieve fresca, pero ya muy transitada.
Y al front side de nuevo a quemar las últimas fuerzas.
La única foto en que aparezco, a los pies de Vista Bahn, principal acceso desde Vail Village a Mid-Vail el corazón de la montaña.
Y para despedirme, unas imágenes de la espléndida Vail Village, un pequeño pueblito peatonal, pero con mucha vida, donde me dí el gusto de tomar un helado mezclado forzosamente con la nieve que caía.
Una de las muchas esculturas en hielo.
La fuente de la villa y su juego de aguas danzantes.
Una experiencia fantástica para alguien que, como yo, sólo conocía "las nieves del Sur". Espero poder repetir pronto, en compañía de algunos de esos amigos que quisieron, pero no pudieron, sumarse a esta aventura.