Detrás de una pintura...
Por supuesto están los esquiadores, anónimos algunos, amigos otros, pero ahí los tengo deslizándose por pendientes sin tocar, efectuando giros estéticos en pedazos de nieve de formas extrañas, saltando por corredores y andando hacia su preciado “destino”.
Están las fotos, decenas de fotos, ratos y natos esperando, el viraje, la salida, el momento, el lugar…
Están los paisajes y las formas, lugares bellos algunos, insólitos otros y atrayentes todos.
Esta el frío, el calor, el viento y la nieve.
Y finalmente están las personas que cuando las ven, sienten algo, algunos se reflejan, otros sueñan con esos movimientos, otras simplemente admiran sus colores, pero sin esas personas las pinturas no tendrían razón de ser, porque el trabajo es divertido, pero sin el pequeño reconocimiento, se convierte en algo monótono, sin las criticas, buenas o malas, sin las opiniones y sin las conversaciones, las pinturas se convierten en cosas inanimadas.
Gracias a Salomon por su colaboración en estos reportajes.
Ricardo Montoro
Guía de Alta Montaña UIAGM
Pintor