Ya tenemos aquí el primer hito superado. 200 días. Hablar de hito cuando quedan 200 días y todavía hay gente esquiando suena un poco raro, pero es el momento en el que estamos, con la última jornada de esquí todavía muy reciente. Para mí no es el peor momento. Tras cinco meses de esquí cada fin de semana, ahora toca desconectar, recuperarse, empezar a disfrutar de ese verano que está a la vuelta de la esquina y de otros deportes que hemos dejado algo olvidados durante el invierno. Porque, ya que no vamos a poder vencer al enemigo, al menos unámonos a él y saquemos partido a esta época del año, que también es muy buena para hacer cosas.