Estos son los premios en metálico que se llevaron la temporada pasada los corredores por su clasificación en la Copa del Mundo (en francos suizos):
No está mal, sobretodo en el caso de los de más arriba, pero cuando hablamos de patrocinios, estas cifras se quedan en una anécdota.
Pagan las marcas de esquís, de botas, de palos, de cascos, de máscaras, de trajes, etc. Es lo que tiene llevar tanta equipación encima. Y junto a estas, las de cualquier cosa que se pueda llevar cosida a un anorak o pegada en un casco.
Igual que pasa con otros deportes, la diferencia entre los buenos y los que no lo son tanto es abismal. Mientras uno de los top de Copa del Mundo se lleva una buena tajada, los de segunda serie sobreviven.
Aquí tenéis el orden de cifras que barajan algunos de los más grandes (se mueven entre el 2009 y actuales):
Shaun White: 8 000 000 US$ Es un caso atípico porque toca muchas teclas, tanto en verano como en invierno.
Lindsey Vonn: 6 000 000 US$
Ted Ligety: 2 000 000 US$
Aksel Lund Svindal: 1 200 000 US$ (sólo de Head)
Jon Olsson: 1 000 000 US$
Ya hace muchos años que los pocos esquiadores top ganan mucho dinero. El último super campeón, Hermann Maier, ya se llevaba más de 3 millones. Y para hacernos una idea del auténtico rey midas en la historia de nuestro deporte, hace 20 años Alberto Tomba podía ganar alrededor de 2 millones de dólares al año en patrocinios, una cifra de infarto para la época, pero también hay que decir que ni Lindsey Vonn alcanza los niveles de popularidad que tenía "la bomba", en una época en la que no había redes sociales ni nada parecido para potenciar la imagen.
En cuanto a género, el esquí es mejor deporte, económicamente hablando, para ellas que para ellos. Los mejores esquiadores están a años luz de los mejores de muchos otros deportes (fútbol, baloncesto, tenis, golf, beisbol, fútbol americano, boxeo,...) En cambio a ellas prácticamente sólo se les escapan las tenistas.