Juan, Pepe, Jose y Javi salieron a toda prisa del autobús de la pequeña localidad Suiza junto con más de cuarenta esquiadores... prácticamente todos iban a la carrera, para subir las escaleras y recorrer los cincuenta metros que les distanciaba de la entrada de la cola del telecabina... todos querían llegar los primeros.
Para su sorpresa, al girar la esquina del edificio del telecabina se encontraron con una cola que no habían visto en la vida... varias docenas de esquiadores estaban ya delante de ellos, parados entre los cordinos que delimitaban la cola y solo eran las ocho y cuarto de la mañana.
Cuando los cuatro se recuperaron del susto, se dedicaron a hacer algun video y hablar de cosas banales entre risas y preocupación por la cantidad de gente que tenían delante.
De repente Pepe soltó:
-¿Donde está Rafa?
Las cabezas de los cuatro se giraron hacia la cola hasta que lo vieron unos diez metros por detrás. Se había retrasado y ello suponía que tendrían que esperar unas tres o cuatro cabinas más para empezar a ripar los veinte centímetros de powder que habían caido esa noche.
Desde ahí donde estaban, saludaron a Rafa y Juan le gritó:
-¡Rafa, ves pasando y ven con nosotros!
-¡Voy!
Rafa empezó a pasar algunos esquiadores, que con absoluta educación suiza le dejaban hacer, pero cuando llegó a dos chicas freeriders locales que estaban tres o cuatro metros por detrás del grupo, una de las chicas miró fijamente a Javi, quien estaba más cerca de las dos y le soltó desafiante en inglés:
-He must wait like all the others. You go back or we go front: you choose.
Los cuatro se quedaron un poco de piedra ante tanta rigurosidad suiza y Rafa hizo un gesto de "buenoooooooo..."
Pepe, sin cortarse un pelo les dijo a las chicas en perfecto inglés:
-Los latinos somos más desordenados y preferimos reir a estar enfadados por las mañanas.
La mirada glacial de la chica fue brutal, pero Pepe, lejos de helarse, le sonrió de la manera más simpática que pudo y el grupo siguió a lo suyo e incluso picando a Rafa con pullas...
La cola por delante de ellos empezó a moverse y Pepe dijo a los demás.
-Cuando nos toque caminar, nos ponemos dos y dos y hacemos el pasillo las chicas, presentando esquís como si fueran armas...
La excitación y la risa se instaló en el grupo y cuando solo quedaban unos pocos esquiadores por delante para empezar a moverse, de forma solemne, Pepe se puso al lado de Javi y Jose enfrente, al lado de Juan, haciendo un pasillo para que fueran pasando los que estaban por delante de las chicas y cuando estas llegaron a ellos, con voz solemne Pepe dijo:
-Presenteeeen... ¡armas!
Y los cuatro alzaron los esquís de freeride como si fueran escopetas, para la sorpresa y risas de muchos esquiadores de alrededor.
La suiza que había hablado pasó por el pasillito altiva y con cara de cero amigos pero la segunda pasó con una gran sonrisa y mirando fijamente a Pepe.
También pasaron dos esquiadores más hasta que Rafa se unió al grupo al grupo y a las risas.
Quedaban todavía unos quince minutos de cola... esa noche cenaron todos juntos, los cinco del grupo y las dos chicas.
Pepe y una de las chicas ya no subieron a esquiar al día siguiente.
Sorry, pero no puedo decirte cual de las dos....