Las imágenes del vídeo tomadas con su cámara del casco, ponen los pelos de punta. Un esquiador que estaba pasando unos días en el centro de ski de Koningsleiten, en
Zillertal, Austria, se cae al comenzar un descenso y ya no pudo parar durante 1.200 metros, alcanzando una velocidad de hasta 82km/h, según ha relatado un amigo suyo.
Al parecer la pista estaba bastante helada, lo que impedía que pudiese parar. Por fortuna todo acabó en un buen susto. Las redes le pararon y salió sin ninguna lesión aparente. Respecto a los esquís, encontró los dos rápidamente.
Fuente:
Nevasport Noticias