c. La motivación es muy importante y más cuando intentas convencer a una persona para hacer una actividad que le ocasiona golpes y moratones.
Seguramente no te servirá la motivación afectuosa: Lo hacías muy bien, ya casi lo tienes... Esto es completamente insuficiente.
Para proceder a la motivación serán necesarias medidas más drásticas y normalmente en forma de regalo. De esta forma os propongo motivar a vuestra pareja con la voluntad de estrenar una nueva equipación (desde unos esquís, unas botas, a unos guantes)...
Eso sí, como más generoso sea el regalo, más tiempo permanecerá esa motivación (no es lo mismo regalar unos esquís que unos guantes, la escusa de probar los esquís en diferentes tipos de nieve podría ser más efectiva y menos temporal que la de probar unos guantes).
Realizada la motivación ya estamos listos para esquiar nuevamente en la que yo considero como la fecha clave. El tercer día de nieve.
En el tercer día de nieve se produce (por experiencia) un cambio de percepción y diversión a la persona que aprende a esquiar. Esta empieza a sentirse a gusto con la nieve (y mas si estrena esquís...) y por primera vez abandona la forzada cuña para probar nuevas versiones de descenso.
Las caidas siguen por lo que debemos continuar ofreciendo un apoyo psicológico al incio de la actividad y un apoyo instruccional continuo.
Para hoy, debemos tener claro que la conciencia de nuestra pareja sigue ejerciendo cierto dominio sobre sus percepciones y sentidos.
El principal consejo a seguir es: Todas las pistas son verdes (las pistas azules provocan verdadero terror sobre los principiantes).
No obstante ya podemos abandonar las pistas verdes y probar con algunas azules (en mi caso ya la pasé algunas rojas que estrañamente eran verdes).
Vuestra pareja empezará a notar la sensación del esquí y sus caidas iran en descenso por lo que habréis cumplido vuestra dura misión (que seguirá con mejoras irregulares hasta la quinta visita a pistas).
Asesor de Consejos
1. Si podéis evitar la pista "infantil" mejor, buscad alguna estación con pistas verdes asequibles y pistas azules largas y con vistas. Preferirán remar a tener que bajar pistas con una cuesta considerable.
2. Nunca podéis decirle que bajáis una pista roja (todas las pistas son verdes o azules)
3. Poneros detrás de vuestra pareja, con paciencia pero lo agradecereis despues.
Vigila que no se quede atrás.
4. Complementar la actividad de esquí con otros "adornos" y no únicamente como subir y bajar pistas.
5. Ayudad a vuestra pareja a bajar del telesilla, estos monstruos de hierro pueden generar verdadero pánico para descender de estos.
6. Vuesta pareja no seguirá ni una de vuestras instrucciones, aun así, lo hace bien como lo haga, no te opongas.
7. La niebla es el peor enemigo de un esquiador temoroso, no vayas a esquiar si el tiempo no es estable.
Si seguís estos consejos, con cierta continuidad podréis tener una pareja que como yo despierte una gran pasión por el esquí y esté dispuesta a aprender y disfrutar de la nieve.(yo he conseguido esquiar incluso en verano con ella)
El esfuerzo lo merece!!!!!
Que tengais suerte!
