En la década de los 60, el esquí fue el deporte de mayor crecimiento de Estados Unidos, su popularidad alimentada por los medios de comunicación, hacia que los esquiadores llenaran los teatros para ver las películas de Warren Miller y de John Jay. Revistas, incluyendo “LIFE” y el “Saturday Evening Post” publicaban artículos de esquí.
La proximidad de la celebración de los JJOO de invierno de 1964 en Innsbruck, Austria, impulsaba aun mas ese entusiasmo. Pero fue un acontecimiento mediático que se produjo en vísperas de los Juegos lo que hico que el esquí sufriera un empujón de popularidad casi definitivo: En el “NBC Tonight Show”, millones de estadounidenses vieron una clase de esquí en directo.
Johnny Carson se había convertido recientemente en el anfitrión del programa nocturno, transmitido en directo desde Nueva York a todo el país. Los periodistas de los medios de comunicación de la capital de EE.UU., la televisión, la radio, editoriales, y personalidades del cine a menudo eran esquiadores. Si bien la mayoría de ellos esquiaban en la cercana Hunter Mountain.
Paul Pepe, un agente de prensa de Broadway, que regularmente regaló forfaits y noches de hotel a los famosos, para asi dar a conocer aun mas las pistas de Hunter, pidió como favor a Bob Hope, productor del programa, salir un dia en el, a lo que Bob le contestó: "¿no seria mejor que un instructor diese una clase de esqui en directo a Johnny Carson?".
El agente no tuvo que pensar mucho acerca de que instructor llevar al programa. La escuela de Hunter contaba entre su personal a la encantadora y guapísima austriaca Kitty Falger.
Para crear una pista cubierta en el estudio, el personal de Hunter construyó una rampa de 5 metros y lo cubrió con material plástico sobrante de un proyecto fracasado para esquí de verano. "Carson era esquiador", dice Pepe. "Lo que hizo el programa escandalosamente gracioso fue, aunque no lo parezca, su capacidad atlética, Johnny improvisa los errores de un principiante, mejor que si hubiéramos puesto un principiante real en el show”.
Cuando Carson cruzó los esquís, Falger, lo corrigió. Si Carson se sentaba en las colas de los esquís, Falguer le corrigia la posición, y le obligaba a flexionar las rodillas. Durante mas de media hora de bromas y risas simulando una situación real, Jhonny y la bellísima Falger, se retiraron a descansar a una cama donde Carson la entrevistó sobre el deporte sexy y emocionante de esquí.
Mas de 10 millones de estadounidenses vieron el show y la clase de esquí en directo, tal vez más espectadores que los que quizás vieron posteriormente los Juegos Olímpicos.
Quizas haya sido la clase de esqui mas famosa de todos los tiempos, e indudablemente un revulsivo en la popularidad del esquí en Norteamérica.