El Puerto de Tarna durante un breve periodo de tiempo formó parte de la historia del esquí en la Cordillera Cantábrica, llegando a ofrecer una estación con dos remontes que permitía disfrutar de unas cotas que iban desde los 1.500 m hasta unos 1.700 m en una pequeña zona de este gran paraíso blanco.
Hablar de este paso de montaña, es narrar la vida de los habitantes de estos pueblos de montaña, que cuando llegaba el invierno se engrandecían para hacer frente a las dificultades con las que contaban, al vivir en estas zonas aisladas, donde las comodidades de las zonas urbanas no llegaban.
Las carreteras no eran las mejores, y las fuertes nevadas hacía que las incomunicaciones fueran frecuentes, dificultando los desplazamientos a los trabajos, a la escuela o a los servicios sanitarios, realizandose largos porteos.
La recompensa con la que contaban era disfrutar de un paraje único, libre de bullicio donde disfrutar de estas montañas junto con las praderas que rodean a estas sierras mágicas.
Sobre la historia de la estación, no he podido encontrar mucha información, solo algún comentario de alguno de esos primeros aficionados que subía desde el club de esquí de Laviana.
La estación contaba solo con dos remontes, unos decían que era un teleski y un telecuerda y otros que eran dos teleski, uno de aprendizaje y otro que permitía seguir ascendiendo una vez superado el primero de ellos, hasta llegar a una cota que superaba levemente los 1.700 m bajo la presencia del Remelende.
Parece ser que era gestionada por una particular, que era el propietario de este terreno, probablemente el dueño de una de esas casas que rodean la estación por la parte inferior.
A lo largo del tiempo hubo diferentes intentos de relanzar la estación, si bien aquí no se sabe si fueron proyectos serios o simples intentos por parte de algunos políticos de hacer campañas electorales.
El estar situado a caballo de dos provincias, no ha ayudado a que se pudiera desarrollar un proyecto serio, dificultades por parte de las diferentes administraciones, como se puede seguir viendo en la actualidad por esta Cordillera, (San Isido / Fuentes de invierno, Leitariegos, Pajares / Villamanín).
Ahora, lo que si que queda claro por parte de los lugareños es que: "El Puerto no es de ni de Asturias ni de León sino de los tarninos"
Sobre la conviencia de estacion o no hay opiniones de todo tipo, ahora lo que nadie duda es que es un lugar con un encanto especial, donde las precipitaciones de nieve son abundantes así como las posibilidades para la práctica de deportes en especial invernales, cuenta con un escelente terreno de juego.
Vamos a relatar con fotografías la experiencia de descender por estas laderas.
Restos de aquel primer remonte, junto con la caseta de asistencia. Hasta hace poco quedaba una placa de la Escuela Española de Esquí, pero por desgracia ha desaparecido
Zona de llegada del remonte y punto de partida del segundo
El Remelendi con sus 1.888 m protege a la estación
Restos de donde estaba otra pilona y la ladera de la izquierda era una de las pistas
Al fondo el Abedular, un excelente lugar donde iniciarse en el esqui de travesía
El Puerto da comienzo al Parque Natural de Redes y por la otra vertiente al Parque Regional de Picos de Europa. Destacando la fuente La Nalona que da comienzo al Río NalónLa estación formaba parte de una pequeña parte de esta zona, así que vamos a explorar diferentes rincones de la zona buscando buenas panorámicas y laderas donde ampliar la superficie esquiable
Subiendo hacia el Remelende, se puede observar la carretera que continua hacia Pueblo de Lillo
Últimas rampas antes de llegar a la cima, donde los frentes de los últimos días han retirado la nieve
Desde la cima se puede ver hacia el sur el Pico del Lago con sus 2.001
En dirección este tenemos una visión de la comarca que se abre hacia Riaño, destaca en el lado derecho los Mampodres
Mas hacia el norte tenemos el Parque de Redes
Toca quitar las pieles y comenzar el descenso hacia el Puerto de las Señales
El descenso es apto para todos los aficionados ya que cuenta con muchas posibilidades, en esta foto se puede ver dos famosas montañas de la zona el Peña Ten y su hermana pequeña Pileñes
Aunque la calidad de nieve sea primavera a media mañana se disfruta
Al fondo se puede observar el Mongayo que da nombre a la Sierra
Al fondo el Pico de la Bardera, otra de las posibilidades para disfrutar por estas laderas
El Llanon de los Ultres (Buitres)
A la izquierda se puede regresar al punto de origen pero el objetivo es ir al Puerto de las Señales
Zonas donde disfrutar de las canales
Una característica de la zona es la presencia del Pino Cantábrico que por desgracia está desapareciendo a excepción de esta zona y otra en la montaña Palentina
En la parte baja de este valle existe una explanada donde es posible en ocasiones ver aficionados practicando esquí de fondo con y sin cantos
Últimos giros antes de quitar los esquis para cruzar la carretera
Uno de los pasos más elevados en la Cordillera
La subida al Pico del Lago presenta una primera parte por una cara norte que hace que la nieve esté bastante dura a primera hora, es necesario bordear el Pinar de Lillo, ya que el mismo se encuentra protegido
En tres cambios se sube la pala que cuenta con más pendiente
Una vez superada esta primera pendiente sólo queda ascender por una loma, que a media montaña nos lleva hasta la cima
Las vistas a la izquierda se puede observar otras cimas que continúan hacia otro paso como es el Pontón
Desde la cima se puede ver al fondo el punto de partida
Una visión donde se observa al fondo los Picos de Europa
Panorámicas desde la cima con el mar al fondo
Otra panorámica más hacia el sur
Una vez en la cima se puede descender por esta pala que nos permitirá descender hasta el pueblo leonés de Maraña o bordar el pinar protegido para llegar a las Lamas (Cofiñal) en la carretera que desciende hacia Puebla de Lillo.
Otra panorámica para estudiar montañas
En la parte oeste nos encontramos la zona protegida . Al fondo se pueden ver montañas como la Peña San Justo y más a la derecha la estación de San Isidro
Últimos giros antes de cambiar de orientación
La bajada se busca el camino más a la derecha evitando entrar en zona protegida
Volviendo al punto de origenLas piernas ya flaquean, así que toca regresar a casa no sin antes acercarse a ver como se encuentra las subidas a la zona de Peña Ten con sus 2.142 m
Vista desde el área recreativa de los Carbellares
Vistas de la otra ruta desde el pueblo de la Uña