Nunca he esquiado en los EEUU (por el momento, que nunca se sabe…). Sin embargo, las circunstancias de la vida han hecho que disponga de una enviada especial, una corresponsal en la costa nordeste que, desde Boston, mantiene su afición al esquí visitando diferentes estaciones relativamente cercanas a su lugar de trabajo y residencia. Me fio de ella y de su criterio, la conozco desde que nació y he podido disfrutar con ella las diferentes etapas de su vida como esquiadora. Este reportaje, fotografías incluidas, se basa en sus primeras experiencias allí.
Los EEUU tienen estaciones de esquí en diferentes áreas del país. El total es de 525. Son muchas, pero entre ellas, y descartando las principales y las más conocidas, abundan las diminutas, las pequeñas y las medianas. Pese a la enormidad del país, viendo el mapa de ubicaciones de las estaciones de esquí, es muy fácil establecer una clasificación geográfica de localizaciones: por un lado, están las de Alaska, que no son demasiadas (18). Luego tenemos una línea vertical que se corresponde con el cordal principal de la Sierra Nevada, que atraviesa de norte a sur los estados de Washington, Oregón y California. Paralela a la anterior, está la zona de las Rocosas. Más que una línea vertical, este área es una gran superficie vertical, algo oblicua y de gran anchura, y alberga el grueso principal de estaciones en los estados de Washington, Oregón, Montana, Idaho, Wyoming, Nevada, Utah, Colorado, Arizona y Nuevo México. Incluso un par de ellas en la frontera oeste de Dakota del Sur. El midwest norte, área cercana a los Grandes Lagos, también contiene una buena densidad de estaciones de esquí, y desde la zona de la costa este hacia el midwest más meridional, se dibujan sendas filas de resorts que van viajando en latitud sur y longitud oeste. Pero quizás, la mayor densidad de resorts por extensión de territorio se corresponde al espacio del que este artículo se ocupa: la costa nordeste, los estados de Nueva York, parcialmente Pensilvania, Connecticut, Massachussets, Rhode Island (un único resort), Vermont, New Hampshire y Maine.
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| Mapa de ubicaciones de estaciones de esquí en los EEUU (descontadas las de Alaska). Las líneas sugieren las zonas descritas. (Imagen: montaje propio sobre base de skiresort.info). |
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| Número de estaciones por estado (Alaska 18). (Imagen: skiresort.info). |
Aunque la fama principal, con total justificación, se la lleven las estaciones de las Rocosas, a las que vulgarmente denominamos como de Colorado, pero que realmente se distribuyen por varios estados, el foco nordeste, sobre todo en el caso de Vermont y New Hampshire, ha sido especialmente relevante en la historia del esquí alpino en los EEUU. Lo ha sido y lo sigue siendo. Por publicaciones que ahondan en la cultura del esquí, por historia, por proliferación de lugares, por personajes de gran influencia en lo referente al esquí, que en algún momento de sus vidas desarrollaron sus actividades por allí y, especialmente importante, por actividad de competiciones y origen de importantes figuras del esquí alpino norteamericano.
Para tratar de corroborar ligeramente el último aspecto citado, el de los competidores de esquí alpino, me dio por consultar algunos sitios que publican rankings. Contrasté tres. El tercero me pareció bastante rocambolesco y poco de fiar. El segundo pecaba de priorizar demasiado a deportistas actuales o muy recientes. Aun así, entre los 10 primeros, aparecían tres deportistas de Vermont o NH, contra dos de Colorado, uno de Idaho, otro de Oregón, otro más de California y dos del estado de NY (aunque uno de ellos de Lake Placid; muy cerca de Vermont). Mucho más interesante y relevante me pareció el primer ranking que encontré, en el cual sí que conocía a la mayor parte de las personas incluidas en él. Y de nuevo, de diez, tres representantes procedentes de NH o Vermont: Barbara Cochram, Andrea Mead Lawrence y Bode Miller. De alguna de las primeras quizás hable un poco en el futuro, no ahora. El tercero ha sido una estrella rutilante, relativamente reciente, de las pruebas más veloces del panorama alpino. ¿El resto? Las dos grandes divas: Lindsey Vonn (Minnesota) y Mikaela Shiffrin (Colorado), Phil Mahre (con su hermano Steve) y Gretchen Kunigk Fraser (estado de Washington), además de otros tres peor posicionados procedentes de Nevada, Idaho y Alaska. Este ranking, en mi opinión el más fiable, está basado en el impacto internacional de las biografías publicadas de los personajes, así como en cifras de consultas web (principalmente Wikipedia). Y de nuevo vemos cómo los esquiadores de Vermont más NH, generan un clúster de primer orden.
Con todo esto, podemos deducir que, en cuestión de esquí alpino, algo se mueve en el nordeste americano. El problema es que allí encontraríamos 92 estaciones de esquí, sin tener en cuenta las de NY. 54 sumando Vermont y NH. Y nuestra corresponsal únicamente ha visitado cinco. Pero algo es algo. Para mí… envidiable, y quizás, si no nos ponemos demasiado quisquillosos, hasta significativo, un 9,25% de muestra. Y por lo que nos cuenta, sí que ha encontrado algunos factores comunes a todas ellas:
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| Distribución de estaciones de esquí en los estados del nordeste. (Imagen: skiresort.info). |
El clima por allí es tirando a duro. Por lo general muy frío, típico del Atlántico Norte y de la costa este de Norteamérica. En su caso, ha encontrado, a lo largo de cinco fines de semana diferentes (de enero, febrero, marzo y abril), no todos consecutivos, algunos días totalmente despejados, y calidades de nieve bastante variadas, principalmente entre polvo de gran calidad y dura o muy dura. Otra peculiaridad es que, por lo general, eran estaciones pequeñas o medianas, pese a haber incluido en sus visitas una bastante conocida (Stowe); casi todas ellas configuradas en forma de una montaña a la cual se accede y se desciende por varios remontes y pistas, respectivamente, ubicados en un abanico de orientaciones ventajosas que, en casi todos los casos, descartan una vertiente opuesta. Son además estaciones de muy baja altitud, con bases (pie de pistas) situadas por debajo de los 400m de altura (excepto una que está a 579m) y cotas máximas que rondan los 1000m de altura (por encima y por debajo). Otra característica común es que presentan mucho arbolado. Suelen ser montañas tapizadas de bosques sobre los que se abren paso las pistas. Y hablando de pistas, una característica de gran interés para mí es que todos estos resorts ofrecen una o más pistas sembradas de bañeras. En algunos casos se trata de pistas trabajadas exprofeso para ello, pero en otros casos son pistas concretas sobre las que la estación decide no pisarlas. Un buen atractivo para mí.
Llega el momento del recuento de lo visitado por nuestra reportera Cristina. Su primera visita fue a Okemo (Vermont). Remontes y pistas están orientados fundamentalmente hacia el este. Allí encontró nieve bastante o muy dura, y buen tiempo. Tal vez por ser la primera, a nivel paisajístico le pareció una estación preciosa, con mucho arbolado de hoja perenne, cubierto de nieve casi congelada. La visitó a mediados de enero. El resort ofrece 121 pistas con 20 remontes. Sus cotas son: 1020m de máxima y 349m de base, resultando 670m desnivel. Encontró una pista específica para baches. Había bastante gente, pues por lo visto se ha puesto algo de moda por la zona, y con un nivel medio de competencia esquiadora aparente bastante bajo.
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| Plan de pistas de Okemo. (Imagen: okemo.com) |
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| Okemo. (Imagen: Cristina Gutiérrez). |
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| Okemo. (Imagen. Cristina Gutiérrez). |
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| Sugerente cartel inspirado en Okemo (Imagen: rustyandingrid.com). |
Sunapee (New Hampsire) fue su segundo destino de esquí. La orientación principal de su área esquiable es norte. Ella accedió a través de un aparcamiento del que salía un shuttle bus de la estética totalmente escolar amarilla que tan familiar nos resulta por la invasión de películas norteamericanas, aunque el suyo pintado de otro color. Por asientos tenía sendos bancos corridos longitudinales. Algunos problemas en pistas parecen ser globales, y un snowboarder se la llevó por delante atizándole un fuerte golpetazo. También este lugar está totalmente tapizado de bosque. En cualquier caso, se trata de una estación bastante más pequeña, que cuenta con 9 remontes para 67 pistas (4 de ellas con baches), en una horquilla de cotas de 836m máxima, 376m mínima (460m de desnivel).
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| Plano de pistas de Mount Sunapee (Imagen: mountsunapee.com) |
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| Transporte castizo en Sunapee. (Imagen: Cristina Gutiérrez). |
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| El correspondiente cartel de los artistas que hemos seleccionado. (Imagen: rustyandingrid.com). |
La cosa se fue poniendo más serie con la visita a Stowe (Vermont). Orientada claramente hacia el este, añade otro sector (situado algo al norte) que mira hacia el sur. Sus cotas son de 1105m de altitud máxima y 386m de base, generando 719m de desnivel. 12 remontes (pocos, pero largos y poderosos) dan acceso a 116 pistas que generan 64km de recorridos esquiables, de los cuales, el 83% cuenta con sistemas de innivación artificial. La estrategia allí consiste, principalmente, en que los remontes alcancen las cotas máximas desde varios puntos bajos, y que la gente se distribuya optando por diferentes itinerarios de descenso. En una de las cumbres hay edificado un complejo de cierto tamaño que incluye tienda de esquí y alquiler. El acusado sentido comercial norteamericano tendrá sus razones para tan poco habitual localización (desde nuestro punto de vista). Allí, además de la consabida cuota de pistas con bañeras, encontraron una nieve excelente y una temperatura de 18 grados bajo cero. Cristina se alojó en un chalet alquilado que disponía de chimenea exterior. La estación, una vez más, le pareció preciosa. Durante su estancia, el tiempo, además de frío, estuvo nublado y dejó precipitación, de forma que pudo disfrutar de nieve sin pisar en las pistas. ¿Bosques? Sí, claro, cómo no, por todas partes.
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| Plano de pistas de Stowe. (Imagen: stowe.com). |
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| Pistas en Stowe. (Imagen: Cristina Gutiérrez). |
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| Chimenea exterior. (Imagen: Cristina Gutiérrez). |
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| Stowe: edificación local. (Imagen: Cristina Gutiérrez). |
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| Cristina, dándolo todo contra el frío en Stowe. (Imagen: Cristina Gutiérrez). |
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| Un telecabina. (Imagen: Cristina Gutiérrez). |
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| Visión artística para Stowe. (Imagen: rustyandingrid.com). |
La cuarta visita fue a Mount Snow (Vermont). Una de las que más le gustaron. Su orientación principal es hacia el este, pero con sendas áreas claramente dirigidas hacia el norte y hacia el sur, configurando una especie de amplio abanico o herradura. 1097m de altitud máxima y 579m de base, lo que supone un desnivel de 518m, accesible a través de 19 remontes. Su impresión era de resultar algo más grande. Quizás por el hecho de tener la sensación de poder optar a descender por el otro lado de la montaña. Encontró menos gente que en las anteriores, y una nieve excelente, recién caída y sin pisar. Por lo visto, allí tienen tendencia a dejarla sin tratar durante toda la temporada. Esto es algo que tiene sus atractivos. Sus pros y sus contras. Yo soy de los que encuentran bastantes razones a favor, aunque sé que esto me sitúa entre los raros, los marginales. El tema es muy discutible, y lo es desde numerosos puntos de vista. Tiene muchas similitudes con el asunto de las carreteras: las autovías, las rápidas y las secundarias. Depende fundamentalmente de para qué las queramos utilizar en cada momento. Las pistas no tratadas ahuyentan a quienes únicamente buscan carvear. También exigen muchísimo más dominio y aprendizaje por parte de los esquiadores. Personalmente opino, y supongo que ello me vuelve a situar en el sector divergente de opinión, que lo ideal sería combinar sectores o pistas no tratadas con otros bien pisaditos a diario. En el caso de esta estación, no sólo se podían descender los bosques a través de las pistas, sino internarse entre los árboles por estrechos pasajes o esquiando libremente entre ellos.
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| Plano de pistas de Mount Snow. (Imagen: mountsnow.com). |
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| ¡Siempre bosques!. Mt. Snow. (Imagen: Cristina Gutiérrez). |
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| Casi una estampa de Brueghel. (Imagen Cristina Gutiérrez). |
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| Camuflados bajo los árboles de Mount Snow. (Imagen: Cristina Gutiérrez). |
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| Evocadora imagen... (Imagen: rstyandingrid.com). |
La última estación que visitó nuestra enviada especial esta temporada fue Wildcat Mountain (Conway, NH). Es un resort pequeñito con un remonte principal y otros más pequeños alrededor, aparentemente dispuestos para liberar colas. El paraje presenta unas vistas bastante bonitas hacia el pico Washington y, según ellos declaran, ofrece la pista más larga de toda la Costa Este. Una verde con muchas curvas, tipo scalextric. La abundancia de bosques tapizando las laderas se mantenía también allí de modo evidente. La visita fue a mediados de abril. La nieve, al final del día, ya era de tipo primavera (bastante papa), algo de agradecer porque a primeras horas estaba ¡congelada! Haciendo honor a la expresión local de que, en cuestión de esquí, la East Coast más bien parece Ice Coast. Nada que ver con Colorado, pero esa es otra historia, otro paraje… otra experiencia vivida por Cristina.
La estación puede ser considerada como pionera en los EEUU, pues en 1933 se iniciaron los trabajos de talado y trazado de sus pistas. Presume de tener una de las temporadas más largas del país, con inicios tempranos y cierres tardíos. Dispone de 5 remontes con una capacidad de 6700 esquiadores por hora a distribuir por 48 pistas. Su altitud máxima es de 1238m sobre el nivel del mar, para una base de partida situada a 594m (644m de desnivel). Su orientación es claramente norte.
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| Plano de pistas de Wildcat Mountain. (Imagen: skiwildcat.com) |
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| Wildcat desde el aparcamiento. (Imagen: Cristina Gutiérrez). |
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| Mt. Whasington al fondo. (Imagen: Cristina Gutiérrez). |
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| Pista. (Imagen: Cristina Gutiérrez). |
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| El grupo de amigos. (Imagen: Cristina Gutiérrez). |
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| Estampa histórica de Wildcat. (Imagen: skiwildcat.com) |
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| Histórica presentación en maqueta del resort. (Imagen: skiwildcat.com). |
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| No podemos dejar a Wildcat sin su toque artístico. (Imagen: rustyandingrid.com). |
La impresión que me llevo de las estaciones de esquí del nordeste estadounidense, tras haber charlado varias veces con mi enviada especial, es de que están implantadas en altísima densidad en aquel territorio. Probablemente debido a que allí hay mucha tradición cultural y de práctica del esquí alpino. También a que aquella fue zona de transferencia, paso intermedio, entre los orígenes europeos de este deporte y su implantación en el continente americano. Escala previa a su desembarco definitivo en las Rocosas y otros enclaves. La otra gran causa de la proliferación es la propia densidad de población de la zona, caracterizada por muchos núcleos urbanos y varias grandes ciudades, necesitadas de destinos de ocio en temporada de invierno. Los resorts aquí incluidos no fueron elegidos por la corresponsal al puro azar. De entre todos los existentes en el área nordeste, ocho de ellos están franquiciados y pueden ser disfrutados con un mismo pase del año, por lo que todos estos están incluidos en dicha franquicia.
Entre las características comunes anteriormente descritas: arbolado, baja altitud, clima atlántico, etc. Hay que subrayar la tendencia hacia estaciones pequeñas o medianas, especialmente si las comparamos con las dimensiones y cifras de las de los Alpes. Quizás el concepto de subir y bajar continuamente, propio de las estaciones españolas (a excepción de las más grandes del Pirineo; que también lo muestran en cierta medida), es parte del ADN de los resorts de la zona que Cristina ha visitado. Una concepción muy diferente a la de los considerados grandes espacios o grandes dominios esquiables franceses, austríacos, suizos e italianos, en los que las jornadas adquieren ciertas connotaciones excursionistas, con constantes cambios de valles, orientaciones, pasos entre montañas, etc. Enriquecidos con prolongados descensos que pueden pasar holgadamente del millar de metros de desnivel. En cualquier caso, más de medio siglo de práctica esquiadora me ha enseñado a saber apreciar diferentes tipos de detalles y características propias de distintas comarcas. Y me resultaría atractivo poder disfrutar de pistas con bañeras, pistas no tratadas, esquí entre (y por dentro de) bosques, etc. Evidentemente, no parece lógica la opción de viajar hasta allí exclusivamente para ir a esquiar, más que nada porque hay destinos mucho más cercanos y atractivos. Sin embargo, sí que tiene excelente pinta para alguien que resida por la zona o a quien le encarguen recorrer un buen puñado de estaciones de allí con motivación informativa o divulgadora.
A lo largo de este artículo he ido insertando una deliciosa cartelería de estilo retro. La descubrí gracias también a Cristina, que me trajo una lámina original en una de sus visitas. Los autores son una pareja (Rusty e Ingrid) que trabaja en Rockport (Massachusetts). Tienen múltiples trabajos paisajísticos de costa y naturaleza. Y, entre todo ello, un montón de diseños dedicados a estaciones de esquí. Las comercializan en su página web.
"Corolario": en otoño viajé a visitar a mi corresponsal. Un estupendo periplo otoñal por Nueva Inglaterra, con estancia en Boston y un recorrido por parques naturales de Maine y New Hampshire. No es cuestión de contarlo aquí porque no hubo ni nieve ni esquí. Pero el caso es que subimos al Monte Washington. Fuera de temporada, se puede coronar caminando en larga escursión por senderos de la montaña, en coche por empinadísima carretera de peaje, o en tren cremallera. El caso es que desde su cumbre y una de las laderas se contempla, bastante por debajo, la estación de Wildcat.
Tren cremallera de vapor en la cumbre del Mt. Washington.
Wildcat desde el Mt. Washington.
