La parte inferior del esquí, o tabla de Snowboard, que se encuentra en contacto con la nieve, en muchos casos de color negro, o transparente, puede ser de diferentes tipos, según su calidad, durabilidad, necesidad de deslizamiento, y otras características que se hacen necesarias para cada tipo de esquí, o tabla -Slalom, polivalente gama alta, gama baja, Freeride, etc.-. Aunque todas las bases se fabrican a partír de Polietileno, que es un material termoplástico.
Los diferentes tipos de suela que existen son las suelas grafitadas, suelas sintetizadas, y suelas extrusionadas. Todas son resistentes a la abrasión -en mayor, o menor medida-, hidrorrepelentes, capaces de cambiar con el calor, y al enfriarse recuperar su estado inicial.
Las suelas de tipo Sintetizado son las más utilizadas en esquís, y tablas, de gama media, en adelante, habiendo marcas que las utilizan en toda su gama. La suela se produce calentando el polietileno, y pulverizándolo con presión, produciendo una base con gran peso molecular, y resistente a la abrasión.
Las suelas grafitadas son las más técnicas. A la suela sintetizada se le añade grafito en su fabricación. Son las que más cuidados requieren -entre otras cosas se resecan más, y necesitan encerados más continuos-. Pero eliminan en gran medida la electricidad estática formada con el rozamiento, y favorecen el deslizamiento. Se utilizan especialmente en esquís, o tablas de Snowboard, de gama alta.
Por último destacan las bases extrusionadas, que se realizan derritiendo pelotillas de polietileno, insertándolas en un inyector, y produciendo sabanas, que luego se aplican al esquí, o tabla. Estas sabanas tienen dos caras, una pulida, que es la parte que veremos, y una rayada, que es donde se aplica el pegamento para unirla a la tabla de esquí, o Snowboard. La base extrusionada tiene menor peso molecular que el resto de suelas, y por lo tanto tiene algo más de desgaste, pero suele resultar menos complicada de reparar.