Hacía tiempo que buscaba el momento de llevar a la familia a uno de mis destinos prdilectos en el Pirineo. Y un cambio de planes de casi última hora y el hecho de que los niños tuvieran 4 días de fiesta ha facilitado las cosas para que pudiéramos ir todos a Boí Taüll. Una cosa es el día a día, pero cuando uno busca pasar unas buenas vacaciones en familia, la tranquilidad es un valor y en el caso de la estación leridana es una seña de identidad que valoro enormemente.
El tiempo pintaba fatal, pero había costado mucho montarlo, así que confiamos en la altura (cuando en otros sitios llueve aquí suele nevar) y nos fuimos con la intencion de desconectar unos dias. Y al final hemos tenido unos días enormes. Como veréis en las fotos el tiempo ha sido muy cambiante y nos ha permitido disfrutar de nevadas y sol.
Boí Taüll está ubicada en un valle con mucho encanto. Se accede a él por una sola entrada, poco después de Pont de Suert, y este hecho hace que si vas alli es porque quieres ir, porque no es paso de nada. El entorno por sí solo es espectacular, pero es que además alberga un conjunto de iglesias románicas inigualable, uno de los cuatro elementos en Catalunya considerados patrimonio de la humanidad por la Unesco, junto a los trabajos de Gaudi, el Monasterio de Poblet y el conjunto romano de Tarraco. Pero no sólo es eso, en nuestro caso estamos aquí por la nieve... Y si hablamos de esquí, cuando Boí Taüll presenta la cara que nos ha mostrado estos días se convierte en un destino imbatible para los que buscamos buena nieve, unos paisajes impresionantes y desconectar del bullicio urbano.
Sant Climent de Taüll recibe y despide así de majestuoso a los visitantes de este valle
Para alojarse hay muchos pueblos, pero a nosotros lo que más nos gusta es el Pla de l'Ermita, la zona construida más alta, a 1600 m de altura, justo después de Taüll, donde encontrarás una buena oferta de hoteles. Está a unos 8 km de la estación y es una zona plana, que respira mucho, muy agradable. Últimamente nos habíamos alojado en el Aparthotel Augusta, que está muy bien, pero para esta ocasión estaba lleno y cogimos el Hotel Boí Taüll Resort. Es un 3* y no tiene el nivel del Augusta pero dispone de habitaciones comunicadas para ir con los niños y tiene quizás una ventaja, que las cenas son buffet y a los niños les entra por los ojos. Suele haber grupos de jóvenes, por lo que si buscas silencio, mejor el Augusta, pero con niños, y sobretodo si son movidos, es una gran opción.
A la llegada al hotel Boí Taüll Resort en el Pla de l'Ermita
Cuando empecé a venir a esta estación hace más de 20 años esquiaba en familia y ya le veía virtudes, pero ha sido como padre cuando las he valorado más y de hecho, nuestro hijo mayor empezó a esquiar aquí. Esta es mi visión de esta visita a la estación desde el punto de vista de una familia con distintas necesidades a la hora de esquiar, ya que en casa tenemos desde el que si puede no pisa una pista hasta una niña de 6 años que baja más o menos por todas partes pero disfruta sobretodo por pistas fáciles:
Si buscas muchisimos kms de pistas, remontes de última generación, etc., esta no es tu estación, pero si valoras otros aspectas más intangibles, no dejes de descubrirla porque seguramente te cautivará.
Distribución en forma de embudo. Así la estación parece más pequeña, pero desde cualquier punto vuelves a la zona de partida sin coger ningún remonte. No se pierde tiempo en desplazamientos horizontales en busca de la zona que nos gusta y si tienes niños dando clases los vas viendo todo el rato. Muy fácil encontrarse cuando te separas.
Alternativas fáciles a todas las bajadas. Aunque se trata de una estación con muchas pistas difíciles, casi todas las bajadas tienen una alternativa de nivel medio o bajo, por lo que cada miembro de la familia encontrará por dónde bajar, os veréis en casi todo momento y enseguida os volveréis a juntar.
Gente. Este es un parámetro muy importante para mí. En Boí Taüll es muy raro que encuentres aglomeraciones o colas si funcionan la mayoría de remontes. Tampoco subiendo ni bajando de pistas ni verás el parquing lleno si llegas más o menos pronto. Las cosas aquí van a otro ritmo y se nota muy positivamente. Este fin de semana, con los hoteles todos llenos, llegábamos sobre las 9.30h a pistas y aparcábamos en quinta fila más o menos, teniendo en cuenta que había carreras y los clubs suben prontísimo.
Accesos
El trayecto desde Pla de l'Ermita a la estación es muy corto, pero se trata de una carretera de montaña y hay que ir con precaución cuando ha nevado.
Parkings
Hay dos parkings situados a dos niveles en la misma base de la estación. El de arriba queda cerca de la silla Vaques y se suele llenar enseguida porque no es muy grande. Los dos permiten acceder a pistas sin tener que subir escaleras (aunque en el el de abajo hay un acceso con escaleras) y son cómodos para parar a buscar algo a mitad de esquiada. Nosotros solemos aparcar en el de abajo cerca del acceso a la silla Resort Exprés.
Zonas de la estación.
La base de la estación está a 2020 m y llega hasta los 2751
La zona de la derecha, a la que se accede con el telesilla Vaques es la más soleada (y por tanto, mejor visitarla al principio del día) durante el día porque huye de la orientación norte. De aquí surgen unas pistas bastante fáciles y muy divertidas. Saliendo de la silla a la izquierda está Vaques, una roja con poca pendiente que es una de mis preferidas para dejar correr los esquís. A la derecha está Carena, más sosa pero que desemboca en un espacio inmenso para iniciarse en el freeride y, si lo prefieres, al final encontrarás la única pista negra pisada de la estación, L'Eslàlom, que es un buen muro para disfrutar si te gustan las pistas con pendiente.
Vista de la zona de Vaques desde el parquing. Coincimos con los Campeonatos de Catalunta de SG U14 y U16, que se corrían en la pista Vaques.
Esta pista es una de mis favoritas. No demasiada pendiente, cambios de rasante,... Muy divertida para conducir. Ya me hubiera metido por ahí.
Punto de entrada a la zona de Freeride de Vaques. Muchas posibilidades de nivel medio
A pesar de que estaba lleno de corredores disfrutando de esta zona, pude dejar mi huella
En esta imagen se aprecia al fondo la zona de freeride de Vaques. Te puedes tirar por cualquier punto de la cornisa
Observando por dónde podemos bajar
Pero si no quieres bajar pistas rojas existe la posibilidad de bajar por la pista Tobogan, una azul muy fácil.
Del centro de la estación parten dos telesillas, Mulleres y Junior que prácticamente acceden a las mismas pistas, aunque Junior te dejará por encima del snowpark. Desde aquí salen pistas no muy complicadas, pero para los que están empezando, hay dos opciones azules, Junior y Basseta e incluso una aún más fácil, Boulevard, que se coge a la izquierda.
Imagen de la salida de Mulleres (dcha en la foto) y Junior, a ambos lados del edificio central.
Estos dos remontes son el eje central de la estación y son muy adecuados para esquiadores medios porque podrán bajar por todas partes
Viendo las pistas a las que se puede acceder cogiendo Mulleres ya se ve que es un remonte apto para todos los públicos
Desvío para coger Junior o Basseta, pistas fáciles que puede bajar cualquiera
Pares donde pares, siempre tienes espectáculo alrededor
Entre estos dos telesillas se encuentra la zona de debutantes "medios", las cintas Irgo y Viuet, que dan acceso a una pista verde fácil pero con algo de pendiente. Esta zona es maravillosa para aprender a esquiar porque se encuentra apartada (aunque puedes pasar sorteando unas vallas) del resto de pistas, evitando compartir bajadas con esquiadores que no están aquí.
Cinta Irgo, cubierta. A continuación le sigue Viuet, descubierta, y queda una bajada interesante para los que empiezan, protegida y con un poco de pendiente
Hace años habíamos subido mucho a estas cintas y no me las quise perder esta vez
Hay otra zona para debutantes de cero que también es fantástica. A la izquierda de la estación, tocando al jardín de nieve y completamente apartada del resto de pistas. Tiene una pendiente perfecta para ponerse por primera vez los esquís. Aquí aprendió nuestro hijo mayor. Permite ver las evoluciones desde la silla.
Esta cinta es el primer paso para aprender. Acceso cómodo y apartada del resto de pistas
A la izquierda de la base está el único remonte desembragable de la estación, Resort Expres, que conduce a una de las zonas más interesantes de la estación. Desde aquí puedes salir a la izquierda y bajar por Expres, una roja bastante dificil desde la que podrás entrar en Pica y bajar por debajo de la silla, o salir hacia la derecha, donde acceder a las tres negras (Pica, Embut y Tora) que en realidad es una parte de la montaña para bajar por donde quieras. pero también hay opción fácil para el que no quiera emociones tan fuertes.
En la base de la silla Resort Exprés, observando la nueva señalización que indica las pistas, remontes, etc. a los que se puede acceder desde aquí. El color de lo que baja por aquí se va oscureciendo.
A medida que vas subiendo vas apreciando la montaña que tienes para bajar por donde quieras. A izquierda y derecha, pistas marcadas y el centro... feel free. Buena pendiente y sin pisar, no se puede pedir más.
Una de las entradas, la que da a la pista Tora, todavía con mucho por trillar
La vista de la estación desde la salida del telesilla, un pastel de nata
El final de Lluqueta, donde se entra en una zona llana muy fácil que llega al telesilla Roies y a la cafetería Carlina
Cuando acaba el muro de Exprés se suaviza mucho la pendiente y se puede deslizar y dejar correr los esquís. Las pistas aquí siempre tienen una nieve de gran calidad, difícil de encontrar en otras partes.
Mientras el resto descansaba en el bar me busqué un buen socio para trillar la montaña
No hay palabras para describir cómo se disfruta esto con la familia
Desde Mulleres /Junior oi Resort Express podemos acceder a otro telesilla que nos deja en otra de las zonas altas de la estación, Roies. Desde aquí podemos llegar al telesilla que alvcanza la cota más alta, Puig Falcó, bajar por pistas de nivel alto y también existe una opción mucho más sencilla.
Llegada a Roies por la pista Exprés. Al fondo a la izquiera, la cafetería Carlina.
Subiendo ya se ve las posibilidades que tiene esta montaña.
Bajando el comienzo de Tuc
Siguiendo el camino y bajando por Volta Tuc es la opción más asequible. Es roja pero no es difícil y la nieve suele estar muy bien. Las vistas, una vez más, fabulosas.
Las Maladetas al fondo
Espectáculo alrededor. El Aneto también se ve desde aquí, aunque mucho tiempo estuvo cubierto por nubes
Y finalmente tenemos Puig Falcó, un telesilla de dos que nos llevará hasta los 2751 m, una altura muy considerable, con unas vistas que quitan el hipo, absolutamente increíbles. Desde aquí, cuando están abiertas y se pueden disfrutar, parten algunas de las bajadas más impresionantes de todo el Pirineo.
Imagen de la pista Vista Pallars que baja al lado de la silla Puig Falcó. Buena pendiente y un paisaje abrumador
Vista Taüll, una bajada insuperable, 750 m completamente salvajes que he podido disfrutar en innumerables ocaciones a lo largo de las 25 temporadas que hace que esquío aquí. Estaba muy tentadora pero había peligro de aludes. Por la carena discurre Vista Aran Coll Birrós, una roja no muy difícil aunque con algún punto estrecho. Una bajada muuuy larga y en la que no verás un remonte hasta que llegues al final.
Mirando hacia el Oeste se puede llegar a ver Port Ainé
Bajando Vista Pallars es difícil no despistarse mirando a otro lado
Pero aunque podamos practicar esquí familiar, no quita que el que quiere puede dedicarse a bajar cosas más cañeras, que las hay y muchas. Lo primero que hay que destacar es que no hay negras pisadas (menos L'Eslàlom), como tendría que ser aunque no sea tan comercial.
Hay zonas de freeride marcadas y muy accesibles para el que no conoce la estación. Las bajadas desde Puig Falcó son de lo mejorcito que se puede esquiar en el Pirineo. En el Balcó del Cerbí (que baja por debajo de la silla Express) encontrarás unas zona de freeride potente pero muy franca y en Vaques más asequible para el que se inicia o prefiere menos pendientes.
Si acaba de nevar, como se dio el caso este fin de semana, seguro que queda algo para ti. Estará casi todo "petado", pero siempre queda algo porque el terreno es inmenso para la gente que lo esquía. A las 12h seguíamos abriendo traza sin tener ni que remar para buscar terreno virgen.
No pude evitar pasar por las oficina del club GER/CES a preguntar, fantaseando en hacer temporada aquí como hace algunos años. Ganas no me faltan :-)
Y un pequeño resumen de lo bien que se puede pasar en un día de nieve en Boí Taüll:
Restauración
No soy un buen prescriptor de zonas de comida de las estaciones porque, si puedo, no paro. Hay dos áreas, en la base y al lado del telesilla Roies, Carlina. Sin pensarlo me quedo con esta última porque está en una zona alta y, por tanto, más tranquila, y porque es muy agradable.
Impagable tomar algo con estas vistas
¿Y después qué?
La oferta de après ski aquí no es muy variada, pero se intenta cuidar un poco, sobretodo lo que hace referencia a las tardes. Hay varias opciones para hacer en familia. La primera, visitar el conjunto románico, algo que nosotros hicimos en parte visitando las iglesias de Sant Client y Sta. Maria de Taüll. Especialmente recomendable el audiovidual de Sant Climent.
Momento del audiovisual en Sant Climent. Lo visitábamos por primera vez y nos encantó.
En el resort hay una pista de patinaje que tiene buena pinta pero que por el mal tiempo no pudieron abrir. Y si lo que buscas es relax, puedes visitar el SPA del Augusta. Hay un horario especial para familias y niños, en el que prima la diversión. Tras pasar por la piscina termal y las saunas saldrás como nuevo. Super relajante ver como nieva en el exterior mientras te bañas.
En la recepción. Es aconsejable reservar hora.
Otra opción es salir a mirar material. En la tienda Raspa Roia tienen cosas interesantes
Hora de decir adiós. Han sido cuatro días geniales de esquí en uno de mis rincones favoritos del Pirineo. Y lo mejor, toda la familia lo hemos pasado en grande.
Volvemos con una sonrisa y como reza el cartel, ¡esperamos volvernos a ver pronto!