Después de la trágica muerte de su marido Shane en 2009, Sherry McConkey tuvo que cambiar para continuar creciendo. Shane McConkey, considerado como el esquiador más influyente del mundo, creía que si se tiene el valor de ser auténtico, todo es posible. En esta charla muy auténtica, Sherry analiza cómo el legado de Shane la faculta en el día a día para descubrir una nueva y mejor versión de sí misma.
Sherry McConkey nació en Irlanda, se crió en Sudáfrica, y comenzó su viaje por el mundo en el año 1989. Después de viajar por Europa y Canadá, aterrizó en Lake Tahoe, el lugar al que ella todavía llama hogar.
Su pasión por la naturaleza conectó a Sherry con Shane McConkey. Los dos se casaron en Tailandia en 2004 y su mayor creación, Ayla, llegó a lo largo de 2005. Shane falleció en 2009.
Tanto a través de su vida con Shane, y su muerte, Sherry ha llegado a creer que con el deseo, la pasión, y una meta, todo es posible. A pesar de la tristeza después de perderlo, Sherry supo que quería continuar el legado de Shane. Convirtió momentos de tristeza en inspiración y utilizó el poder de la positividad para construir La Fundación Shane McConkey y ser la productora ejecutiva de la película McConkey.
Aquí la podéis escuchar en esta conferencia TED de la Universidad de Nevada: