Llevaba días haciendo calor, mucho calor. Se acercaba el fin de semana y el panorama no cambiaba, por lo que de esquiar en condiciones más o menos aceptables lo empezaba a ver complicado y alguno de mis compañeros habituales de esquí habían desistido de subir. Pero como quedan muy pocos cartuchos y no está ya la cosa para desaprovecharlos, el sábado, que tenía a toda la familia colocada con asuntos domésticos, me personé en el parking del Telecabina de La Molina a las 8.45h. Había que estar a primera hora porque no sabía cuántas bajadas podría hacer en condiciones.
La zona de Alabaus ya está muy castigada. No es la mejor orientación para aguantar en abril.
Una vez más confié en mis Omeglass por si la nieve empezaba a perder propiedades. No parecía el día para correr, aunque luego resultó que sí se podía.
Cojo la cabina y paso a Masella. La primera bajada por 2 Estacions ya me sorprende por la calidad de la nieve. La zona de La Pía ya está cerrada y bajo hasta la base para coger el Jet. Es muy pronto pero de momento la nieve está en muy buen estado en todas las cotas. Se nota que el calor ha hecho mella porque en alguna pista hay algún boquete, pero cosas puntuales y sin importancia. Y, como era de esperar, nadie en las pistas, algo que cuesta de encontrar en Masella.
En la Tosa, la nieve está de escándalo. Parece mentira que se pueda esquiar tan bien a estas alturas y con una temperatura como la que hemos tenido. Esto sí que es una gran sorpresa. Porque ya son casi las 11h y la nieve aguanta que es un espectáculo. Incluso bajando hasta la base de Masella se esquía muy bien. Seguro que el hecho de que la estación esté vacía hace que se castigue menos la nieve.
Impresionante el aspecto desde la Tosa
La nieve, de escándalo
Espectacular día de primavera
La Directa aguantó muy dura hasta que nos fuimos.
La clásica vistas de la Tosa con la Cerdanya al fondo
Como otras veces que subo solo y me paso a Masella, aprovecho para quedar con Olasnieve y nos pegamos unas buenas bajadas por Tosa-Coma Oriola. Hay que aprovechar esto, que cada día que pasa estamos más cerca del final. En un momento de la mañana se aproxima a nosotros una esquiadora con unos pantalones naranjas y resulta que es ¡Shock!, a quien no conocíamos personalmente. ¡Quedan pendientes unas bajadas!
En cotas medias la nieve aguanta muy bien
La Cova, que habitualmente baja a tope de gente, se podía bajar con muy poca gente. Una gozada.
En el bar de la base de la estación se estaba de película. Y lo mejor es que podías elegir mesa.
Última subida a la Tosa, a las 12.45h. La nieve aguantaba muy bien.
Hacia las 13h paramos de esquiar. La vuelta por la Olímpica ya es un drama, aunque mejor que el fin de semana pasado. A estas horas ya es mejor quedarse bien arriba y en pistas con buena orientación.
Cayeron algo más de 7000 m de descenso. No lo hubiera dicho nunca subiendo a pistas.
En resumen, gran jornada de esquí. No hay como esperar poco para que acabes disfrutando como un enano. Lástima que el sábado por la tarde teníamos obligaciones en Barcelona y no nos pudimos quedar porque estaba para repetir el domingo,
Si eres de los que piensa que con este calor no se puede esquiar, aquí tienes la prueba de que no es así. Quedan dos semanas y hay que aprovecharlas como sea porque la espera de después va a ser muy larga.