La fama del monitor de esquí traspasa fronteras, pero hasta ahora no había visto una revista hablando del tema. Esta tiene casi 30 años y quizás entonces la fama era muy merecida. En Estados Unidos, que se contratan los monitores por medios días y días enteros, la cosa tiene más miga.
No sé por qué será, pero conozco a más de uno que prefiere que su pareja aprenda con una monitora... Lo que está claro es que da pie a un poco de cachondeo. Porque del dicho al hecho seguro que hay un trecho, pero cuando el río suena.... Quizás alguno nos podría ilustrar con sus experiencias.