Hace algunos años, el crecimiento del snowboard era casi exponencial. Cada vez se veían más y más. Y se daba la circunstancia de que había mucha gente joven que, quizás más alineada con el espíritu del snow, daba sus primeros pasos en la nieve con la tabla.Hace unos cuatro años, por eso, leí en una revista una noticia tranquilizadora para los que somos más de esquiar que surfear. Decía que, por primera vez en muchos años, en Estados Unidos había más jóvenes de 18 años esquiadores que surferos, por lo que parecía que la tendencia se invertía.
El snow tuvo su momento. La verdad es que fue una gran plataforma para el freestyle actual. Incluso el carving está sacado de las formas de las tablas. Era radical, se veían cosas muy espectaculares, como los half pipes, los big air, etc. Cosas que no se veían con esquís. Y eso atraía a los jóvenes. Pero claro, se empezó a hacer lo mismo con esquís y los que lo hacían eran igual de "radicales" que los surferos, con la ventaja que les daba la independencia de piernas, que implica unos trucos (para mí) más espectaculares. Y lógicamente, se llevaron la palma. La mayoría volvía a querer esquiar. Y, si no me equivoco, así estamos ahora.