Hace unas semanas hablábamos de Morzine, una de las estaciones que forman parte de Portes du Soleil, un dominio brutal a caballo entre Francia y Suiza, a una hora de Ginebra. Hablando de Morzine y de Avoriaz, no puedo pasar por alto un detalle que me ha parecido interesante/curioso compartir en el blog, pues aquí hablamos de estaciones, de viajes, de cine y de cultura general (siempre relacionada con nuestro querido elemento de color blanco).
Como muchos de ustedes ya sabrán, el bueno de Tom está obsesionado en rodar sin dobles, jugándose el tipo en muchas ocasiones. Cruise se exige mucho a si mismo y si hay que aprender a pilotar un caza, pues se aprende, que hay que pilotar una moto por Paris contra dirección y a toda velocidad, pues lo hace y tal y como pudimos comprobar en el año 2000, si hay que escalar, pues se escala. Si en el guión dicen que hay que colgarse de un avión, tirarse en paracaídas desde miles de metros con oxígeno o sacarse el título de helicóptero, pues nada, ahí está Tom para aprender.
Y para esta ocasión, creo que en su nuevo filme tendremos escenas de parapente realmente espectaculares pues durante dos meses Tom Cruise se ha entrenado con profesionales del sector en Morzine y Samoens para aprender a controlar un parapente en alta montaña. Simpático y diligente, no ha dudado en disfrutar de la hospitalidad de una de las zonas mas elegantes y espectaculares de los Alpes franceses. Cruise ha llegado a realizar giros de 360 grados y auténticas acrobacias por encima de bosques y aristas.
Hace precisamente un año tuvimos el honor y el placer de asistir al pre-estreno en lo alto del Preikestolen (Noruega) de Mission Impossible: Fallout, colgados literalmente a unos 620m por encima del fiordo. Fue en esa impresionante localización donde tiene lugar el clímax final del filme, disfrutando compo pocos al colagarse de cuerdas y cables. Ahora, tras rodar la segunda parte de Top Gun…parece ser que encadenará dos misiones imposibles…
Rodeado en todo momento por 15 especialistas en speedflying y expertos en rodajes con parapente, el protagonista de la magistral Entrevista con el Vampiro se ha empleado a fondo hasta que ha dominado por completo todo las maniobras, desde el despegue en altitud, al vuelo, el planeo, las acrobacias y el aterrizaje. En Morzine se lo han tomado muy bien, pues no deja de ser una magnífica publicidad para la población, esperando que se utilicen los Alpes franceses como localización para su nueva aventura como Ethan Hunt.