Julián Montal, columnista de un diario de Aragón y, afamado restaurador de Zaragoza nos relata la pasión que ya, en aquellos entonces se vivía en la Estación Invernal de Candanchú, además, incluye de un lenguaje muy grafico y estudiado, una pequeña entrevista a un profesor de la época en la estación con más historia de España, Candanchú.
Cumbres por: Julián Montal
Zaragoza 5 – enero - 1969
¡¡¡ Año nuevo, nieve buena!!!
Sin darnos cuenta contamos en nuestro haber con una año más y es hoy, precisamente hoy, cuando estamos colocando nuestros esquís sobre el coche dispuestos a emprender un viaje relámpago hacia esa estupenda meta que es Candanchú.Una carretera en muchos tramos helada, pero vigilada en un constante velar por el Servicio de Obras Públicas, sembrando a cada curva esa gravilla tan indispensable para evitar el patinazo y con esto mayores consecuencias.
El día ha salido espléndido: sin nubes, con cielo azul intenso y un apuntar de sol que nos saludara durante toda la jornada. Con esta "ilusión de estrenar la temporada", de cómo responderemos después de unos meses de no practicar este deporte, si la nieve estará buena o muy buena, etc., salpicamos de comentarios este primer viaje.
Dejamos atrás a Huesca, Ayerbe, Jaca y paramos en Canfranc para dar esa seguridad total a nuestro coche colocándole cadenas, ante la recomendación de nuestra policía de tráfico, angeles custodios que nos proveen cada domingo cuando, nos exponemos a un deslizamiento o a una carretera en malas condiciones.
Al fin, Candanchú; pero un Candanchú con sol; un recibimiento triunfal: ¡Todo despejado!. Paramos en nuestro segundo hogar; el Hotel Tobazo. Saludos, abrazos de principio de temporada; amistades de la nieve año tras año. Esos ¡holas! Prodigados constantemente; los ¡otra vez por aquí!, ¿cómo has pasado el verano? ¡este año es el nuestro! Etc.. son los que, junto con Maite, de todos conocida por sus atenciones en la recepción, forman esa gran familia que con todos los servicios les damos nuestro agradecimiento por procurarnos ese bienestar, esa satisfacción después de un día de intenso ejercicio como es una buena combinación y una buena comida.
El recibimiento acogedor de hombres de temple como Antonio Hijós dándonos la bienvenida con la noticia de nieve inmejorable; cuando un autentico veterano de la nieve, campeón muchísimas veces, jefe de la escuela de esquí, director y profesor de monitores, nos dice que está inmejorable, es cuestión de aprovechar.
Hemos tenido una nieve deliciosa, dura, polvo, veloz y apropiada para cualquier movimiento de filigrana. El majestuoso, frió y dominante Tobazo, monte con solera de esquiadores, conservador de nieve buena, "único en nuestras estaciones invernales" para realizar un descenso rápido, bonito, diferente, arriesgado, fácil y dificultoso, nos ha regalado una vez más un día brillante.
Hemos pasado frío, pero un frío compensado por ese disfrutar sano de nuestra Naturaleza vestida de blanco. Al estrechar la mano de nuestro campeón para despedirnos queremos hacerle unas preguntas en nombre de los aficionados de este deporte.
-¿Cómo ves la nueva temporada Antonio?
-La veo muy interesante, con más gente aficionada a este deporte y con más ganas de practicarlo con intensidad.
-Nos ha dicho Maite que hay mucha demanda para los cursillos a celebrar a lo largo de la temporada ¿Qué nos puedes decir de esto?
-Efectivamente para los dos primeros están todas las plazas cubiertas y hay constantes peticiones para los siguientes. -¿Que opinas de los cursillos?
-Para todo el que empieza es fundamental un cursillo, ya que acelera enormemente el aprendizaje. Para los que ya saben es una superación en la depuración del estilo.
-¿Pero en un cursillo que se hace concretamente?
-Por encima de todo esquiar. Pero esquiar con profesores debidamente preparados para la enseñanza de la técnica y la practica de este deporte. Hay varias horas de clase diarias y todos los servicios mecánicos al servicio de los cursillistas. Se disfruta de un ambiente eminentemente deportivo, de camaradería, haciéndose nuevas amistades o intimando las ya conocidas.
DOCUMENTO ORIGINAL
Agradecer a la Estación Invernal de Candanchú por la documentación.