Decía el año pasado en el primer artículo de esta serie que, siempre desde mi punto de vista, hay algunos errores muy comunes que suelen bloquear la progresión de los esquiadores de nivel medio y alto:
- Falta de apoyo en el esquí exterior
- Exceso de rotación
- Exceso de contrarotación
- Posición excesivamente retrasada
- Falta de movilidad
- No clavar el bastón
Está claro que no todos los esquiadores cometen todos estos ‘errores’, aunque la verdad es que es bastante habitual que al analizar el esquí de un alumno ‘estándar’ nos encontremos una combinación de dos o tres de los anteriores…
Siguiendo con esta serie, hoy voy a hablar un poco sobre el quinto punto de la lista anterior: el esquiador estático, o como suelo llamarlo, el esquiador 'robótico'.
Como hemos comentado en algún artículo anterior, el material actual hace mucho más fácil el aprendizaje y la progresión de los esquiadores, y eso, para bien o para mal, hace que sea relativamente habitual llegar a poder esquiar en paralelo por casi cualquier pista en un tiempo bastante breve (a veces pocos días de esquí).
Esto que, a primera vista, podría parecer algo muy positivo, tiene sus contras. Muchos esquiadores llegan a desenvolverse relativamente bien en paralelo o incluso a conducir los esquís sin haber llegado a conseguir un amplio repertorio de recursos y habilidades sobre éstos o, peor aún, sin haber llegado a compreder e interiorizar el movimiento sobre los esquís en todos sus planos.
De esta manera, lo que veo demasiadas veces en mis alumnos es que no tienen un simple 'error' puntual, concreto, marcado, visualmente fácil de mostrar y que debemos trabajar/corregir para poder evolucionar sino que lo que pasa es algo un poco más complejo... y es que muchos de ellos deben entender (y aceptar) que en su esquema motriz falta movimiento en uno o varios planos para poder progresar técnicamente y presionar y mover los esquís a su voluntad.
Podríamos decir que la triste 'contra' del material moderno (o, como mínimo, una de ellas) es que nos facilita el trabajo tanto que a veces los esquiadores no llegan nunca a aprender a moverse y 'trabajar' sobre sus esquís.
Por explicarlo de alguna manera muy simplista, cuando veo un 'esquiador robótico' pienso, 'ok, no hace nada excesivamente mal, pero no hace tampoco nada del todo bien' y es que si no nos movemos adecuadamente sobre los esquís, si nuestro cuerpo no aprovecha el movimiento en todos sus planos durante cada curva y transición, no es posible controlar al 100% y en cualquier condición, nuestra trayectoria mientras esquiamos.
Iré aún más allá si me lo permitís, me atrevería a decir que la diferencia de ser un esquiador estático a no serlo es tan grande como la de ser pasajero o piloto sobre nuestros propios esquís...
Ahora, si os parece bien, veamos un vídeo de una bajada 'robótica' de demostración:
Seguro que muchos véis este tipo de esquí a diario en vuestra estación, esquiadores que van más o menos bien colocados y alineados sobre los esquís, pero que no 'trabajan' las curvas y que, en lugar de esforzarse por 'domar' sus esquís curva a curva, más bien se dejan llevar por el radio de los esquís (muchas veces a demasiada velocidad y sin control) pista abajo.
Ahora, para comparar, veámos un vídeo del mismo esquiador (yo de nuevo) en la misma pista, con los mismos esquís, pero trabajando las curvas y buscando moverme más (y un poco mejor) en todos los planos...
¿Notáis la diferencia?
El 'esquiador del segundo vídeo' es capaz de doblar más los esquís y modificar así su trayectoría a voluntad, es capaz de controlar cada curva y hacer que ésta empiece y termine donde él decide, es capaz de controlar su velocidad y aceleración, en definitiva, el segundo esquiador, esquía.
Hace ya tiempo escribí un artículo sobre los engranajes clave del esquí moderno (los diferentes movimientos que realizamos en cada plano y para qué se usan) y otro sobre las diferentes fases de una curva, cuáles son y qué buscamos en cada una de ellas. Si no los habéis leído, os recomiendo que le echéis un ojo para poder entender mejor cuál es nuestro objetivo en cada momento de una curva y cuáles son claves para conseguir hacerlo.
En el esquí, como en el baile, el movimiento y el ritmo son elementos imprescindibles, no seáis esquiadores estáticos, no seáis esquiadores 'robóticos'.
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Sam Suarez,
Técnico deportivo superior