Hola queridos amigos, por fin podemos hacer la entrega del tercer capítulo de "Esquís españoles y artesanos", en esta ocasión nos acercamos a la marca boreas.
Boreas es una marca navarra, que construye sus esquís en Pamplona y que se termina de poner a punto en Formigal, en Tebarray, com Laureano Urieta siempre pendiente de sus acabados. El Doctor en ingeniería José Sancho es el encargado del diseño y de la mayor parte del trabajo artesanal en uno de sus talleres especializados.
Como pasa muchas veces, de la casualidad surgió el que conociera a este esquiador inquieto que no se conformaba con los esquís que había en el mercado. No pude aguantarme y, en cuanto pude, conocí al navarro que se atrevía a hacerse sus propios esquís. La tierra tira mucho, y sabiendo que se hacían en Navarra no pude esperar más, ¿que era verano? Sí, verano, pero en verano también se pueden probar esquís en España.
En junio de 2013 nos encontramos en “Xanadú” en el test de Patrick Sport. Fue un test genial, ya os conté el día del reportaje de Coretti, que se presentaron muchas marcas nuevas y que, afortunadamente, todas han salido adelante.
En la actualidad, los esquís boreas no tienen nada que ver con aquella unidad un poco primitiva pero que cumplía en la montaña. Un año después tuve la oportunidad de probar aquel primer esquí en Formigal y su comportamiento era bestial. Era como llevar un esquí de gigante con un patín de 94 y una espátula enorme, daba la sensación de que tus piernas se iban a separar de tu cuerpo en cada giro conducido de radio abierto que hacías, tal era el agarre de aquellos bichos. Bestial.
Ahora la cosa ha cambiado mucho, las cotas no tienen nada que ver, como es lógico y los materiales se han ido dulcificando. A cada modelo se le ha hecho diferentes retoques en función del “feedback”, como gusta decir ahora, de los esquiadores que los han ido probando. En definitiva las sensaciones de los probadores es lo más importante a la hora de fabricar un esquí. Es cierto que hay mucho cálculo y mucha ingeniería detrás, pero la puesta a punto última se basa en las sensaciones, y no de uno ni dos probadores, sino que han sido muchos, algunos de ellos esquiadores muy reconocidos, los que han ayudado al desarrollo del boreas SL, un modelo ya definitivo.
En el horno está ahora el nuevo modelo: un esquí pensado para el fuera de pista por cotas y medidas pero que me da a mí, no sé por qué, que se va a disfrutar mucho también en pista. Estoy deseando tenerlos en mis pies.
He tenido la suerte de probar todos los modelos hechos desde junio de 2013 y, la verdad, casi todos han sido muy distintos. De todos, como es normal, el más equilibrado entre prestaciones y comportamiento es el de la temporada pasada, que será básicamente el mismo que esta que empezamos, con ligeros retoques muy meditados, aparte de los estéticos. Podéis ver un reportaje del boreas 2017 aquí.
A continuación, os dejo el cuestionario que les mandé, igual que el que mandaron de Blueberry y de Coretti.
¿En qué año comenzasteis vuestra actividad como constructores de esquís?
2011 con unos esquís de fuera de pista realmente espantosos para lo que hacemos ahora.
¿Dónde se fabrican?
En pamplona de manera artesanal en un taller avanzado con herramientas de control numérico y medios para la fabricación de estructuras aerospaciales de fibra de carbono.
¿Qué materiales usáis principalmente?
Madera (haya, abeto, abedul, balsa), fibra de carbono, ABS, bases de diversas series de ISOSPORT, así como diversos plásticos técnicos.
¿Cuántos modelos tenéis en la colección de este año?
Aunque no tenemos estrictamente una política de modelos ya que podemos particularizar nuestro producto a requerimientos particulares, sí que tenemos una línea de esquís de entrega inmediata que consta de.
· Pista, un SL polivalente de altas prestaciones
· Freeride, Un modelo de 95 cm de patín y que relanzamos este año.
Hasta ahora Boreas se ha centrado en poner a punto un esquí muy afinado y de altas prestaciones como es el de SL de pista. Se han hecho muchas iteraciones puliendo el comportamiento hasta el mínimo detalle. En este momento este esquí está plenamente desarrollado y pasando a su producción repetitiva.
Como somos una empresa de vocación I+D, este año estamos en el mismo proceso final de los esquís de freeride. Ya van por su cuarto año así que esperamos poder congelar el diseño a lo largo de esta temporada.
¿Cuántas unidades podéis fabricar al año?
Actualmente hacemos entre 10 y 20 pares pero nuestra capacidad con los medios actuales es de 100 pares al año.
¿Cuál es el punto fuerte de vuestra marca?
El rendimiento de nuestro producto. Estamos completamente comprometidos con hacer esquís de máximas prestaciones pero que puedan ser esquiados por un elevado número de aficionados. Eso sí, el esquí Boreas siempre exige tener un buen nivel de esquí para poder extraerles todo el rendimiento potencial que llevan en su interior. Además de ello, son esquís muy ligeros y con una estética muy particular ya que todo lo que ponemos en el esquí tiene la misión de convertirse de una forma u otra en prestaciones y disfrute del esquiador que los lleva. Incluso las capas exteriores que usamos (muchas de ellas auténticas joyas artesanales) tienen una influencia definitiva en el comportamiento del esquí.
¿Cómo es el proceso de creación de vuestros esquís?
Partimos siempre de un potente desarrollo ingenieril en donde analizamos todos los parámetros que rigen el comportamiento de un esquí. De hecho, hemos presentado ponencias en conferencias científicas internacionales cobre este aspecto.
Una vez que tenemos el comportamiento deseado, fabricamos el molde, en primera instancia con materiales de prototipado y, una vez que el comportamiento de los prototipos es el deseado, trabajamos con moldes de acero de mucho mejor comportamiento y longevidad. Tras ello, pasamos a generar los programas de control numérico con los que fresamos los núcleos de madera y los cortamos, así como las suelas. Se preparan las suelas con sus cantos la rotulación que quedará vista en la cara superior del esquí, y laminamos todo el conjunto con fibra de carbono siguiendo procedimientos de la industria aerospacial.
Posteriormente desmoldeamos los esquís y procedemos a su finalización de forma manual en máquinas como las que utilizan los talleres de puesta a punto de esquís.
¿Precios aproximados de cada modelo?
Un esquí Boreas puede encontrarse por un precio de alrededor de 1000 euros sin fijaciones.
¿En qué tiendas o de qué manera podemos comprar vuestros esquís?
Actualmente se pude contactar con Tebarray Sports, (info www.tebarrayboutiquesportski.es) o a través del correo electrónico skiboreas@boreas.es.
En breve lanzaremos página web específica sobre los esquís de la marca.
En el futuro habrá más tiendas e iremos informando.
Bueno, queridos amigos, espero la próxima semana, si la actualidad nos deja, presentaros la marca Cervi y terminar con estos cuatro capítulos de esquís españoles. No sé qué os están pareciendo a vosotros, pero yo me alegro mucho de haberlos escrito, he aprendido muchas cosas.
Sobre todo, lo más importante, en mi opinión, es que podemos perder el miedo a las pequeñas marcas artesanas: hay mucha historia detrás de cada una. Todas distintas, pero todas basadas en un conocimiento muy profundo de los materiales y de la ingeniería. Al final, un esquí "generalista" es cierto que tiene detrás un equipo de I+D muy importante, pero su objetivo principal es el abaratamiento (en la mayoría de casos) del proceso de fabricación. Mientras que en los esquís artesanos tenemos exactamente lo contrario: aplican toda esa I+D, la miman y le dan vueltas para hacer un producto con los mejores materiales posibles y hacer un esquí de capricho.
En mi opinión tiene sentido precisamente eso, ya que esquiamos, la mayor parte de nosotros por capricho. ¿No es así? Ya sé que alguno de vosotros estará pensando que no, que no es capricho sino necesidad. Je, je, je sí en parte yo también la tengo. Claro que sí.
