Bien, como lo prometido es deuda, aquí me tenéis de nuevo. Esta vez diciendo casi adiós al verano, desde un entorno de montaña y con las mismas ganas, o más, de volver a esquiar.
En esta ocasión os hablaré de mis sensaciones al probar dos esquís de Rossignol y un esquí que me parece muy especial, de la marca Kustom.
Como en la ocasión anterior, os pido que no leáis este articulillo con la intención de extraer conclusiones serias. Mi nivel de esquí no es el suficiente como para poder hacer un auténtico análisis de las prestaciones de estos esquís, máximo cuando nos vamos a meter aquí con unos esquís muy serios, auténticos deportivos algunos. Mi peso y altura ya las conocéis, así como la edad. Digamos que todo ideal (je, je), excepto la forma física, que sin ser mala no es la mejor de este turista de la nieve. Quizás la próxima temporada lo sea.
Cuando te presentas a un test de esquís, por lo menos en mi caso, lo haces siempre con la máxima ilusión y algo de prudencia, es bueno preguntar a los profesionales las características de los materiales que vayas a probar, que en algunos casos pueden ser novedades. No es bueno llevarse sorpresas.
En el caso del test de Rossignol, se hizo en parte en Pas de la Casa a principio de temporada y, en parte, el día de la “Quedada” de Nevasport, en Ordino. El Kustom también se probó en Ordino.
Kustom Performance 73. Maple wood. All mountain.
Empiezo por el último de los esquís que probé, el Kustom Performance. Si os digo la verdad, no me había planteado, hasta el día de la quedada de Nevasport, probar uno de los esquís de la marca española. Es cierto que les sigo la pista desde hace tiempo, la primera vez que los vi fue en un test de Patrick Sport, si no me equivoco en junio de 2013, y ya allí sentí curiosidad por la marca. Siempre que puedo los sigo por las redes sociales, me gusta su filosofía y me parece una opción muy atractiva. Había visto algunas unidades personalizadas, pero nunca había tenido la oportunidad de probarlos.
En Ordino estaba Tato Peinado, un tío que derrocha simpatía y conocimientos de esquí a partes iguales. Todo el día con mucho trabajo, aproveché un rato que tenía poca gente para charlar con él y dejarme asesorar. Me habló de las virtudes del Performance 73, y decidí probarlo. Me contó su peculiar geometría, si no recuerdo mal, con espátula tipo SL y cola tipo GS, de ese modo el esquí tiene dos tipos de giro muy distintos: corto y medio-largo.
Hay que decir que la nieve estaba ya en unas condiciones un poco malas, muchos de los foreros ya habían dejado de esquiar y no estaba la cosa para florituras. Sin embargo, el Kustom se portó mucho más que dignamente, y me hizo disfrutar un par de largas y buenas bajadas.
En mi opinión es un esquí que te mete muy bien en el giro, muy fácil, con una espátula ancha sin ser exagerada y un patín que ayuda en el cambio de cantos. Hace unos años 73 milímetros era considerado, casi, un fuera de pista, sin embargo, este esquí se muestra pistero a tope y con un cambio cómodo, ágil y rápido.
Como digo, la nieve no estaba para muchas alegrías, pero podías conseguir unos buenos giros medios, bien carveados, muy estables y muy cómodos. En el giro corto el esquí es dócil, lo puedes llevar de giro a giro con poco esfuerzo y da la impresión de que no te vayan a hacer un feo. Tiene un giro corto muy amable, digamos.
En general, y por lo que la nieve me dejó disfrutar, me parece un muy buen esquí para todo uso, requiere cierto nivel de esquí, pero es un esquí que, con ese nivel, te dará muchas satisfacciones. Me queda una espina clavada, porque creo que es capaz de darte caña si se la pides. Tiene chicha, se le nota. En mi caso no se la pude sacar, pero estoy seguro de que la tiene. También creo que es una buena opción en nieve primavera y, pese a no ser un esquí para fuera pista, creo que se puede desenvolver dignamente en los días que tenemos una buena nevada y no llevamos unos esquís más gordos. Pero esto ya son elucubraciones. En lo poquito de nieve dura que pude tocar arriba del todo, creo que son unos esquís con un buenísimo agarre. Por eso digo que podría ser una opción ideal como único par de esquís para todo. Desde la nieve durita de la mañana hasta la nieve primavera de las dos de la tarde.
Por otro lado está el tema estético, y eso es muy personal. A mí me parece un esquí precioso, para tenerlo en el salón de casa cuando haya terminado la temporada.
En mi caso lo probé con 176 centímetros de longitud. Sus cotas son de 123-73-105 (radio 13.5/16.8 m.) Para mis características físicas creo que perfecto.
Rossignol Hero Elite LT TI
La pasada temporada, o sea, la 13-14, asistí a un test multimarca en GrandValira, entre otras estaba Rossignol, con buen despliegue de medios, y allí pude probar, entre otros esquís, los 9GS, unos esquís de los que tenía buenas referencias y que me encantaron.
En esta ocasión, el estand (sí, la palabra existe en español y se escribe así de Rossignol también lucía diversos tipos de esquís, estaba Cristina Sau a la cabeza, acompañada de Robert Lindsay.
Me dejé asesorar y me contó Cristina las novedades respecto al nuevo esquí de GS, el Hero Elite LT TI, que sería la opción más parecida al anterior 9GS. Un esquí de Gigante pero con un comportamiento que, en teoría, serviría para un rango amplio de esquiadores, siempre que tengan el nivel adecuado, eso que quede claro. Por encima de este modelo, Rossignol tiene otras opciones más deportivas, pero eso no quiere decir que este esquí lo sea poco.
Las condiciones de la nieve eran muy buenas, quizás la nieve algo durita, pero eso, en principio, para este tipo de esquís es mejor.
Mi condición física no era la deseada, todavía con pocos días de esquí en la temporada, saliendo de una lesión de rodilla en la que el tema psicológico influye aunque no queramos, y algo mermado de físico. Pero con ganas, eso sí.
Los LT cambian mucho en la estética pero creo que no tanto en el comportamiento. De entrada es un esquí noble, que te quita el miedo que le puedas tener a un esquí de gigante en dos giros. Sin duda es un esquí rápido y que agarra una barbaridad, pero no es nada difícil meterlo en la curva, aunque la espátula no sea muy ancha, da la impresión de que te ayuda bastante, también una buena flexión de la parte delantera (algo me explicaron de esas tres tiras de “titanal” que deja ver la estética del esquí ) y un patín firme pero nada brusco te deja aguantar el giro lo que quieras. Bueno, lo que quieras no, porque la velocidad llega a dar miedo, lo que te atrevas. En mi caso, el esquí es mucho más “valiente” que yo. Vas probando y te das cuenta de que la velocidad y el agarre son bestiales, desde luego el límite del esquí está muy por encima del mío, pero me siento bastante seguro yendo bastante más rápido de lo que es habitual en mí.
En el giro corto de los anteriores 9GS es donde me llevé una magnífica sorpresa, y en este caso no iba a ser menos. El giro corto de este esquí me parece muy bueno, sorprendentemente bueno, tanto que yo lo disfruto más en giro corto que en largo. Ya sé que parece contradictorio, pero el giro largo te requiere una concentración y un esquí muy agresivo, hay gente en las pistas y hay que tener cuidado, pero el giro corto es muy bueno, y el agarre en la nieve dura es genial.
Recuerdo de la temporada anterior que estuve hablando con Cristina Sau acerca de la polivalencia de este esquí, y, en esta ocasión pienso lo mismo. Es un esquí de pista muy deportivo pero que se puede llevar, perfectamente, en el día a día.
Así como hace años no me hubiera atrevido a tener un GS, desde que probé el 9GS pienso que sí que se puede tener, y con este HERO LT me reafirmo en la idea.
La unidad que yo probé era 176 cm de longitud, con unas cotas de 115-69-96, y 19 metros de radio. Para mis medidas y tipo de esquí lo encuentro perfecto.
Rossignol Hero Elite ST
Antes de probar el Elite LT (Long Turn) probé el ST (Short Turn). El año pasado, y creo que casi todos los años desde hace muchos, también había probado el 9SL, digamos el SL de Rossignol. Siempre he tenido un cariño especial por ese esquí. Los que me seguís en los foros me habréis visto recomendarlo como un buen esquí de acceso al mundo del eslalon. Sin embargo, el año pasado creo que el esquí cambió mucho su comportamiento, se volvió mucho más “duro” y agresivo, algo que está bien para el que quiere un esquí cañero, pero que desconcertaba un poco, en mi opinión, a los habituales clientes del SL de Rossi.
Pues bien, este año, y para mi gusto, Rossignol se ha sacado un as de la manga y ha intercalado esta versión de su eslalon de toda la vida en la serie “Race”, justo debajo de el Elite TI, por encima hay más opciones cañeras, pero la parte baja queda muy bien cubierta con este esquí.
Viendo sus cotas ya sabes qué esquí es: giro corto, giro corto y giro corto, pero no, igual que los de los años anteriores, para mi gusto este esquí tiene un magnífico giro medio. Noble, aplomado, sin extraños. Es cierto que no es tan agresivo, digamos que es más permisivo con el esquiador, tanto en el giro corto como en el medio. Es un esquí muy disfrutón, enlazar giros cortos conducidos es mucho más fácil que con otros esquís de eslalon. Digamos que te da tiempo a todo y la reacción te deja. Es reactivo pero no es “súper” reactivo, como sus hermanos mayores y otros SL de otras marcas. Digamos que tiene la reacción justa para un tipo de mi peso y de mi técnica. Todos hemos tenido alguna vez la desagradable sensación de quedarte retrasado y que el esquí de eslalon te ponga en tu sitio por las malas, pues este esquí no lo hace, es permisivo. Y eso alguien lo puede ver como un defecto, pero yo lo veo como una virtud, porque para lo otro ya tienes otros modelos dentro de Rossignol. De uno de ellos hablaremos el próximo día.
En definitiva, me parece este ST (también lo podéis llamar “carbon” ), un modelo muy polivalente también para pista, un SL cómodo, ágil, divertido y al que se le puede sacar mucho partido, a no ser que vayas en plan muy deportivo, para lo cual se te puede quedar corto. Ojo, a mí no. Con este esquí tengo de sobra.
La unidad probada fue en 166, con 12 metros de radio, y unas cotas de 122-68-104.
Bueno, queridos lectores, aquí quedan dos pruebas más. A ver si la semana que viene tengo un rato para contaros mis sensaciones con algunos muy buenos esquís que todavía quedan por comentar.