La enseñanza del Telemark (2ª parte)

La enseñanza del Telemark (2ª parte)
A medida que nos vamos introduciendo en el Telemark a base de ejercicios vamos mejorando nuestra técnica, y cada vez nos vamos enganchando más y más...
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La enseñanza del Telemark II.

Practica la genuflexión .
El alma de la posición del Telemark es la genuflexión. La posición básica para muchas otras actividades se llama la posición atlética o de disponibilidad (preparado para la acción). Desde esta posición hay adoptar la genuflexión, posición básica del Telemark.

Habrá que buscar una pendiente suave para bajar lentamente, después caer suavemente en la genuflexión, pensando en bajar desde una posición de disponibilidad cómoda hacia dicha genuflexión. Para hacerlo no hay más que ir adelantando un pie al mismo tiempo que se retrasa el otro, flexionando de manera progresiva ambas piernas y haciendo que la cadera se acerque más y más al suelo repartiendo el peso del cuerpo en los dos pies. Levántarse después, suavemente, hasta la posición de disponibilidad y descender nuevamente con el pie contrario. Es conveniente practicar el levantarse y bajar después, sobre una pierna descendiendo por la pendiente, luego sobre la otra. Hay que conseguir un deslizamiento cómodo mientras se cambia hacia adelante y hacia atrás entre las posiciones de genuflexión si lo hacemos
cambiando el pie delantero como caminar deslizándose.

Esta genuflexión la vamos introduciendo en nuestra trayectoria, primero en las diagonales. Para practicar su introducción ya en la curva podemos comenzar en practicar lo que se llama el viraje de base.

Viraje de base.

Partiendo de una diagonal en genuflexión efectuamos una zancada con apoyo en el pie delantero para adelantar nuestro pie rezagado, a la vez que abrimos la cuña. No es necesario levantar el esquí de la nieve, poco a poco vamos cambiando el apoyo hacia el esquí del monte, que al cruzar la línea de máxima pendiente, se convierte en el esquí del valle o exterior. El otro se va rezagando y mientras se flexiona la rodilla y se levanta el talón. Progresivamente se colocan los esquíes en paralelo, pero siempre retrasando el interior. Este proceso comienza después de la máxima pendiente.

Para practicar este tipo de viraje, es bueno descomponer nuestra trayectoria en diagonales, inicios de curva y por último los finales de curva. De esta manera podemos practicar cada fase por separado con diagonales a ambos lados, cuña cristianía hacia ambos lados y por último virajes al monte también a ambos lados.

Estos últimos ejercicios no sirven si no los practicamos varias veces por lo que para no ser excesivamente repetitivos podemos introducirles pequeñas modificaciones sobre los mismos, por ejemplo, con y sin bastones, con bastones en bandeja, etc. Esto nos dará un plus de equilibrio para que nos salga de manera adecuada.

En posteriores articulos iremos repasando mayor numero de ejercicios adecuados para introducirnos progresivamente hacia un Telemark más avanzado.

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