Practica el clavado de bastón.
Utiliza bastones un poco cortos.
Hay que mantener las manos delante en todo momento, como si estuvieras sujetando un volante imaginario (un volante un poco grande, pongamos “de camión&rdquo. No deben estar en ningún otro sitio, siempre delante. Si haces las curvas en una posición baja, es decir bien flexionado, debes tener unos bastones un poco cortos, ya que esto hará más fácil que puedas mantener tus manos delante. Esquiar con los bastones largos está bien mientras tengas una posición muy alta, pero los bastones largos y una posición flexionada no son compatibles. Acorta tus bastones si son ajustables, o hazte con un par viejo y córtalos.
Clavado de bastón al valle.
El hacer un clavado de bastón muy abajo tiene muchas ventajas, ya que prepara tu cuerpo para la curva siguiente y mantiene la parte superior de tu cuerpo hacia la línea de la pendiente. Esto hace que mantengas una buena posición para hacer curvas de una manera rápida usando sólo la parte baja de tu cuerpo. Además, clavando bien abajo te inclinas por la pendiente. Esto no permite que tu cuerpo se eche hacia atrás de la pendiente. Concentrándote en el clavado del bastón del valle, puedes acabar con el mal hábito de clavar del bastón arriba en el monte.
Clavado de bastón coordinado.
Para mantenerte en la línea de la pendiente, tienes que hacer tus clavados de bastón en el valle. La coordinación es muy importante. Debes clavar el bastón abajo cuando estés en el punto más bajo de tu compresión. Inmediatamente inicias la curva siguiente. Mientras te levantas en la curva, debes de estar pensando en el próximo clavado del bastón y alzarte. La mano que acaba de clavar el bastón debe hacer pivotar detrás a tu cuerpo, para señalar hacia la línea de la pendiente. No cometas el error de dejar clavado el bastón ya que tú brazo y tu cuerpo se quedarán allí. Mantén tus manos donde puedas verlas bien siempre. No te apoyes en el bastón después de clavarlo; no es para apoyarse, es simplemente una herramienta para coordinar. Tampoco tu mano del monte (u hombro) debe retrasarse.
Utiliza tu muñeca.
Para un clavado rápido y bueno del bastón, deberás puntear el bastón con un giro de tu muñeca hacia el exterior y por delante de tu cuerpo. Esto es un movimiento rápido de la misma, sin recrearnos en el clavado.

Lanzamiento del clavado.
Es una manera agresiva y buena de conseguir que la mano que señala al monte vaya de detrás a delante de ti después de cada clavado del bastón. Imagina que sueltas un golpe abajo en la línea de la pendiente, acompañando con tu hombro para conseguir toda la energía. También, mantener tus manos hacia abajo en la pendiente evitará que retrases tu cuerpo. Mantén tu cuerpo en movimiento hacia abajo y no hacia dentro de la curva, esto te haría derrapar hacia el exterior al aplicar demasiado peso en el interior de la curva.
Cuando dejas que tus manos se retrasen al final de la curva, dejas de estar preparado para la curva siguiente. Manteniendo las manos en frente de ti aseguras que la parte superior de tu cuerpo permanezca hacia abajo, un poco rotado hacia la línea de la pendiente y en una posición equilibrada. Así, estarás listo para el siguiente clavado de bastón. Esto se llama “anticipación”.

Extraido del libro "EL Telemark" de Dani Cruz (YA A LA VENTA)