El pueblo de Saas Fee bajo el glaciar en el que entrenan los chicos de la RFEDI estos días
La Federación Española de Deportes de Invierno (RFEDI), con muy buen criterio, y con el objetivo último de sacar el máximo rendimiento al reducido presupuesto con el que cuenta, ha optado por alquilar un hotel. No se trata de un hotel de lujo, ni siquiera está a pie de pistas y no cuenta con personal de ningún tipo; lo que se ha alquilado es el edificio y es la propia RFEDI quien lo gestiona durante estos meses. De ese modo, se abaratan costes y se pueden multiplicar el número de días de entrenamiento, que todos los corredores de los equipos nacionales necesitan para llegar en las mejores condiciones posibles al inicio de la temporada.
Se trata del hotel Dom, en la localidad de Saas-Grund. En la puerta del mismo se puede leer “HOTEL CLOSED, Only Spanish National Team Members (Ski and Snowboard)”. Más o menos el modelo de AirBnB, más barato que un hotel y con la sensación de llegar a tu propia casa. De hecho, el segundo cartel con el que uno se encuentra al entrar, es más amistoso y dice “Bienvenidos a casa”. Ésta es una de tantas medidas que el nuevo equipo directivo de la RFEDI está implementando para beneficiar a los deportistas, que en estas disciplinas necesitan fundamentalmente días de nieve, cuantos más mejor.
El cartel en la puerta del hotel Dom, donde se concentran los equipos nacionales
Tengo la suerte de poder pasar tres intensos días conviviendo, tanto con los atletas y los entrenadores de la RFEDI, como los de las distintas federaciones regionales que están concentrados aquí en Suiza. Me encuentro con viejos amigos como José Luis Alejo (entrenador de la FADI) e Israel Planas (entrenador y preparador de los chicos de snowboard) dos pata negra, en la preparación técnica y física de los grandes corredores de nuestro país. Alejo - con quien hace años trabajé en la elaboración del libro Esquiar con los pies, de Carlos Guerrero - ha sido el preparador de María José Rienda y de Carolina Ruiz, así que a él se pueden atribuir en buena medida numerosos podios en Copa del Mundo. Israel, por su parte, es en cierto modo responsable del primer Globo de Cristal español de la historia, que levantó Lucas Eguibar el año pasado y que defenderá la próxima temporada.
Junto a ellos tengo oportunidad de conocer al resto de entrenadores y preparadores. Un equipo joven pero con mucha experiencia y sobre todo con muchas ganas.
Jose Luis Alejo (Esquí Alpino) e Israel Planeas (Snowboard)
Otra de las ventajas de “La Casa de España” es precisamente ésa: que todos los equipos conviven bajo un mismo techo y eso genera sinergias, no solo a la hora de optimizar el presupuesto, sino también a nivel técnico y humano. Así, los atletas pueden convivir y entrenar con el resto de los equipos, y los entrenadores pueden compartir metodologías, recursos y comparar resultados.
El ambiente que se respira es de ilusión; tanto entrenadores como atletas están súper motivados con la nueva dirección de la RFEDI, y agradecidos con todos los cambios estructurales y organizativos que se han venido implementado en los últimos meses. No se trata de una opinión subjetiva, sino de la conclusión a la que llego después de charlar, por separado, con los principales implicados en este proyecto, algunas de cuyas impresiones están recogidas en este vídeo….
En el equipo destaca la figura de Enrique Puga, jefe de este Campo Base de la RFEDI en Suiza. Un tipo con muchas horas de vuelo, que se hacer respetar y querer al mismo tiempo. Él se ocupa de coordinarlo todo: viajes, compras, dietas, presupuestos, programas, y también de hacer cumplir las normas. A mí, no duda en sacarme una tarjeta amarilla por llegar al desayuno diez minutos más tarde de lo previsto el primer día, y eso que aquí se desayuna a las 05:30h de la mañana, para subir a pistas a las 06:00h.
Otra pieza clave del equipo, como en cualquier Campo Base, es el jefe de cocina, Pepe, que se encarga de preparar las tres comidas diarias, combinando siempre la dieta mediterránea con otros platos locales. A él hay que agradecer el lujo de poder desayunar una buena tortilla española y unas buenas tostadas de pan con tomate y aceite de oliva, antes de subir al glaciar aún de madrugada.
El glaciar al amanecer es un pequeño sacrificio diario pero un gran lujo al mismo tiempo. Los entrenadores de alpino se levantan a las 04:30h de la mañana, y a las 05:15h ya están en la furgoneta de camino a la cabina. A esas horas y en pleno verano - como os podéis imaginar - no hay turistas subiendo a esquiar; tan solo entrenadores que,día tras día, suben a marcar para sus equipos. Es aún de noche, pero se empieza a adivinar la luz del nuevo día y, a medida que la cabina gana metros, el amanecer se convierte en un auténtico espectáculo. Decenas de profesionales del esquí, equipos nacionales y equipos privados compartimos cabina. Entre ellos un buen número de españoles que, sin duda, somos los que más ruido hacemos incluso a esas horas de la mañana.
Coincido una vez más con mi buena amiga Sofía Rodrigo, de Eurosport Bilbao que me presenta a David Prades y de Stefano Carlin, propietarios de una de las mejores escuelas para esquiar en Suiza, Ski Zenit (skizenit.ch). Dos tipos que llevan muchos años aquí y que parecen los guías perfectos para cualquier grupo de esquiadores expertos que quieran explorar este país en invierno.
Primeras luces del dia sobre el glaciar de Saas Fee.
David Prades (izda) y Stefano Carlin (dcha), dos entrenadores y profesores de primer nivel, con una escuela especializada en clientes de alto nivel. Skizenit
Los corredores llegan a pistas aun de noche para empezar los entrenamientos cuando llega la luz del dia…
Los entrenadores del primer equipo, con el trazado marcado a la espera de la llegada de los corredores...
El aranés Alex Puente, en muy buen estado de forma, a la espera de su turno...
Las condiciones de las nieve son buenísimas para entrenar, nieve helada, muy dura y muy rápida. Hay palos por todas partes. Cada equipo tiene ya marcado su propio carril. Los corredores y los primeros rayos de sol no tardan en llegar. Empiezan las series cronometradas, una tras otra. En el portillón de salida de la RFEDI, Christian Leitner y Ángel Calero dan las instrucciones precisas a los tres pesos pesados del equipo masculino de alpino: Alex Puente, Quin Salarich y Juan del Campo. Un equipo con auténticas posibilidades la próxima temporada.
Juan del Campo, en un espectacular giro con la nieve mas transformada...
Tan solo hay un carril para esquiar libre, sin palos, y es aquí donde aprovechamos los mortales para enlazar unos cuantos giros buenos, mientras visitamos las pistas de entrenamiento en diferentes sectores del glaciar.
Alex puente en accion. El glaciar en perfecto estado, con las pistas perfectamente pisadas…
Juan del Campo, también finísimo durante todos los entrenamientos...
A media mañana, sobre las 10:30h, casi todos los equipos hacen una pausa. La base del glaciar, que está sembrada de mochilas, y material de todo tipo, se llena de corredores de todos los países y el ambiente es buenísimo. Se nota que se va acercando la temporada y todo el mundo se está fijando en la progresión de los equipos rivales.Después del descanso todo el mundo vuelve a los palos, hasta mediodía, cuando poco a poco todos empezaran a retirarse hacia la cabina para bajar de nuevo al valle.
Los chicos del primer equipo de alpino, bajando hacia casa después de una larga mañana en el glaciar...
Toda la región de Saas Fee es un auténtico paraíso; mires a donde mires ves una postal. Con instalaciones deportivas de primer nivel, campos de fútbol, canchas de tenis, vóley, piscina… SaasFee es, a todas luces, el mejor destino que podría elegir la RFEDI para hacer la pre-temporada. Para cualquier amante del esquí y el deporte al aire libre, éste es sin duda un lugar que visitar.
Después del almuerzo los chicos tienen un rato libre en el que poder hacer un descanso,antes de las sesiones de físico de la tarde. Los “ski man” preparan el material para el día siguiente. La cocina preparando las cenas. Se ve que la maquinaria de la RFEDI está bien engranada y tiene ya muy buena inercia.
A las 20:00h llega el que puede ser el momento más relajado del día: la cena. Lucas Eguibar, amigo de Aritz Aranburu, ha bajado su portátil para poder seguir en directo sus mangas en Campeonato Mundial de Surf. Todos seguimos con interés la actuación de Aritz, y el surf se convierte en el tema de conversación de esa noche…
Tras la cena la sobremesa suele ser breve, pues al día siguiente todo se vuelve a poner en marcha a las 5 de la mañana. Y así se repiten los días; entrenamiento técnico por la mañana y físico por las tardes. Poco tiempo para el descanso y una fuerte motivación colectiva.
Los equipos se van relevando en la casa de España, unos llegan y otros se van cada cierto tiempo. Yo aprovecho para bajar hasta Lausanne con los chicos del equipo de snowboard y, en el camino, Israel me cuenta cómo ha sido la evolución del conjunto, el éxito que ha supuesto lograr el primer Globo de Cristal para España y lo difícil que resultará defenderlo el próximo año.
Han sido tres inolvidables, con unas excelentes condiciones y la mejor compañía posible.
El Alallinhorn, un "cuatromil" al alcance de todos
El Alallinhorn visto desde el glaciar.
El Alallinhorn, es la imponente montaña de 4.027m que domina el glaciar de SaasFee. Aunque a primera vista impresiona bastante, en realidad es unos de los cuatromiles más accesibles de los Alpes suizos y, de hecho, debe de ser el que más ascensiones tiene.
Con las magníficas condiciones que encuentro no puedo resistirme a subirlo, aunque no me queda más remedio que hacerlo en solitario pues no encuentro a nadie que se quiera encordar conmigo.
Se trata de una ascensión muy sencilla, que lleva poco más de dos horas desde el punto al que llega el último remonte. La ascensión comienza con una larga diagonal por debajo de unos enormes seracs, y un zigzag entre enormes grietas. Un terreno que impone respeto, pero que se recorre fácilmente hasta llegar al collado. Desde allí, ya se puede divisar la inmensidad de los Alpes, con el inconfundible Matterhorn a pocos kilómetros y el imponente macizo del Monte Rosa a la izquierda; al fondo se puede ver el macizo del Mont Blanc.
Desde aquí hasta la cima, el camino es muy sencillo, ya sin grietas. La huella está bien marcada y no tardo en llegar a la cruz de la cima. Esta subida es muy recomendable, siempre con guía, para cualquier esquiador que venga a SaasFee y quiera probar la ascensión a un cuatromil.
Por supuesto hay alternativas más exigentes, como el vecino Alphubel (4.206m.) pero el Alallinhorn es una muy buena opción para quien no tenga ninguna experiencia previa en altura.
Así es el inicio de la ascensión, con una diagonal larga sobre una huella bien marcada después de varios días sin precipitaciones.
La espectacular vista de los alpes desde el collado
La inevitable foto en la cumbre, a 4.027m.
El descenso, ya con un poco de trafico...
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