Cuando esquiamos, nuestro cuerpo ha de soportar y gestionar fuerzas combinadas que lo atraviesan (gravedad, fuerza centrifuga, rozamiento con el terreno y el aire). La zona de nuestro cuerpo donde confluyen principalmente esas fuerzas, es el núcleo o “core”.
El núcleo se localiza desde la parte superior de las piernas, hasta la parte inferior del pecho; ahí también se localizan los grupos musculares más fuertes del cuerpo, así como potentes huesos y articulaciones que condicionan nuestra estructura central. Por esto, antes de volver a esquiar, conviene tonificar, reforzar y mejorar la conciencia corporal de esta zona.
El video que se puede ver a continuación, propone una rutina creada para el acondicionamiento básico de esquiadores de competición .Esta rutina puede servir de referencia para trabajar esta zona, adaptándose a las diferencias individuales, pero sin olvidarse que las fuerzas de la naturaleza, en mayor o menor medida, nos afectan a todos.
El principio es sencillo:
Para esquiar, necesitamos mantener la posición y el equilibrio. Para ello hemos de ser elásticos o dúctiles a la vez que sólidos. El core, debe ser la zona solida del cuerpo y las extremidades que parten de él , las parte elásticas; así conseguiremos mejor control y adaptabilidad.
El símil es sujetar una goma a un punto fijo, asi tenemos control si aplicamos fuerzas sobre la goma. Pero, si la goma se une a otra goma (núcleo inestable) será más difícil equilibrar las fuerzas que se apliquen.
Acondicionamiento físico: "Core"
Cuando esquiamos, nuestro cuerpo ha de soportar y gestionar fuerzas combinadas que lo atraviesan (gravedad, fuerza centrifuga, rozamiento con el terreno y el aire).
a tonificar el cuerpo