El pirineo es más grande de lo que parece a primera vista. Son muchos los valles desconocidos del gran público donde abundan rincones de gran belleza y preservados del turismo. L’Ariège es precisamente, en cuanto uno se desvía de las rutas principales, una de esas regiones que sorprenden constantemente al viajero. Aquí, os descubrimos una estación transitada por unos pocos privilegiados que tiene mucho que ofrecer a los amantes del esquí: Guzet.
Hace mucho que viajo por el Pirineo y sigue habiendo rincones que desconozco por completo. Conduciendo por el eje pirenaico, del lado francés, se cruza la pequeña ciudad de Saint-Girons. Ahí siempre me ha intrigado un cruce con la indicación de un centro de esquí llamado Guzet. Pues el mes pasado, la curiosidad pudo conmigo y giré el volante para introducirme en el valle que conduce a la estación, con la firme intención de descubrir una zona más del Pirineo.
La región de Saint-Girons se denomina “El Couserans”. Es una zona agrícola del pie monte, a una hora en coche de Foix. Sin embargo, en cuanto cogemos el desvío indicado, nos adentramos en un valle pirenaico totalmente preservado. Enseguida, el paisaje, la naturaleza y la arquitectura hacen volar nuestro imaginario y no tardamos en sentirnos como un viajero del tiempo que transita por un entorno mezcla de presente y pasado. Seguimos, lindando el rio Salat, hasta el pueblo de Seix, donde una vez más nos impacta la arquitectura pirenaica preservada y la tranquilidad de sus calles. Este centro urbano es el último pueblo grande que cruzaremos antes de adentrarnos en el valle d’Ustou, donde se encuentra la estación de Guzet.

Seguimos nuestra ruta por un angosto desfiladero que se abre de repente sobre un hermoso valle glaciar. En medio se encuentra el pequeño pueblo de Saint-Lizier d’Ustou. A lo lejos, vemos aparecer la estación suspendida sobre las laderas de un enorme pico piramidal. Ya solo nos falta subir la carretera unos pocos minutos para llegar al centro de esquí. Aquí lo que nos extraña a primera vista, es el estilo de las construcciones. Se trata de un pueblo entero de chalets de madera, tipo suizo, en medio de un magnifico entorno pirenaico. Mi primera sensación es de desconcierto. Pero enseguida, veo un cartel grande donde el reclamo es éste, ¡Guzet, una estación sorprendente!
De nuevo la curiosidad me invade y me doy una vuelta por los chalets. Veo pistas y esquiadores por medio de las viviendas. Realmente, parece una imagen fuera de lugar más propia de los Alpes. Por suerte, me cruzo con una amable pareja de personas mayores saliendo de un gran chalet y entablo conversación con ellos. Enseguida me cuentan la peculiar historia de la estación.
Los primeros remontes se instalaron en los años 60. Pero es solo a finales de esa misma década que un curioso personaje de origen italiano decide tomar la concesión de los terrenos y la gestión de la estación. Aquí la gente lo llama cariñosamente “Pippi”. Es él quien abre los accesos por carretera de Prat-Mataou y Guzet. También es él quien construye los primeros chalets de madera y el Hôtel “Le Vallon Blanc”. Poco después hace la extensión de la estación hasta el Pico del Feychet y sus 2100 metros de altitud. En los años 1985, el emprendedor Pippi se enfrasca en un proyecto titánico, queriendo conectar la estación con España enlazando por el valle de Turguilla. Empieza a dinamitar la montaña y a crear una pista de acceso entre los dos valles. Es entonces cuando los ecologistas franceses paran el proyecto, declarando el circo de Cagateille zona protegida. En los años 90, la desastrosa gestión de Pippi acaba en una ruina estrepitosa y la gerencia de la estación pasa a la región, antes de ser retomada por Altiservice.

Es curioso esquiar por medio de los chalets
A pesar, de su truculenta historia, Pippi legó a la estación un pueblo de chalets y una estación únicos en el Pirineo. Donde unos pocos propietarios privilegiados disfrutaron del dominio esquiable durante años en exclusividad. Pues era prácticamente imposible alojarse en la estación, sin ser propietario. Por supuesto, con el tiempo, el acceso a Guzet se ha democratizado y existen muchos chalets en alquiler para el turismo. Pero, incluso hoy en día, tras la quiebra del único hotel de la estación en los años 90, las plazas hoteleras más cercanas están a unos 20 kilometros en el pueblo de Seix.
Tras mi interesante charla con la pareja, me pareció que ya era hora de descubrir la estación. Como muchos centros de esquí del Pirineo francés, es de talla mediana y se compone de tres zonas principales, con remontes más bien antiguos. Sin embargo, tanto las pistas como el entorno son muy sorprendes, con sectores muy distintos que se pueden adaptar a esquiadores con niveles y gustos muy variados.
Empezaremos por el sector más antiguo, el de Prat de Mataou y el Col de la Trappe. Fue aquí donde se originó la estación en 1962. Se trata de un sector con amplias pistas que trascurren por medio de bosques de hayas y abetos que nos devuelve al pueblo de chalets situado en la parte alta de la colina, frente al sector de Guzet. Es un sector muy soleado con muy buenos accesos, ideal para familias y principiantes.

Sorprende el potencial de la estación
El segundo sector y punto neurálgico del centro de esquí es el de Guzet. Aquí se encuentra la base de la estación, con los principales negocios. Se trata de un valle cónico que desciende desde el Cap de Guzet. Este último es el pico que se sitúa en medio de la estación. Se alcanza la parte superior por el telesilla de Picou. Desde aquí podemos acceder a todos los otros sectores. Por medio del valle están las pistas más amplias que nos conducen directamente a la base, con sus restaurantes y terrazas. También se puede seguir la cresta por “la liaison Prat”, esquiando por medio de los chalets hasta el sector de Prat de Mataou. Mientras que en la vertiente opuesta del sector de Guzet están las pistas de Perdrix que los esquiadores más expertos apreciarán con sus zonas de bosque abierto muy agradables cuando acaba de nevar.
Como siempre, hemos guardado lo mejor para el final. Se trata del Pico de Freychet, con sus 2100m. Accedemos a él por uno de los telesillas más rápidos de la estación. Este pico nos da acceso a las mejores pendientes para los amantes del fuera de pista. Si decidimos esquiar bajo el telesilla, encontraremos amplias palas donde hacer giros largos y con velocidad. Aquí podemos hacer rondas rápidas para disfrutar de la nieve polvo.
Pero, en realidad, es detrás del pico del freychet que se esconde la joya de la Estación. Se trata de un valle con el Pico de Serron de 2489m de fondo que ofrece muchas posibilidades a los freeriders expertos. Aquí, con aproximaciones relativamente cortas, entre 30 minutos y 1h30, encontraremos las mejores pendientes de nieve virgen de la zona, ya sea desde el Pic de Cerda, el Pic de Gerac o el Pic Serron. Es una verdadera joya en bruto que tan solo espera a que los esquiadores dibujen sus líneas en sus pendientes de nieve virgen. Además tiene una larga pista de retorno al sector de Freychet con una espléndida vista sobre el Circo natural protegido de Cagateille.

Es un buen lugar para esquiar en nieve polvo
Consejos:
Realmente para disfrutar mejor de la estación de Guzet, lo mejor es alquilar un chalet para vivir totalmente la experiencia. Sino, el valle ofrece alojamientos cómodos y de calidad. Hay muchos restaurantes en la estación, por lo que es fácil encontrar una buena mesa para comer o cenar. Pero, al medio día, os recomiendo el restaurante de pistas que se encuentra en el sector de Freychet. Se come muy bien, solo hay que reservar con antelación. En la base de la estación, en el sector de Guzet, hay unas terrazas muy cómodas para el après-ski. En cuanto a los forfaits, los podéis comprar directamente a través de la web de Altiservice. Pero existe una oferta atractiva que consiste en un pase de 6€ que dura solo una hora. Es interesante si queréis ver el estado de las pistas, que dudáis de la meteo o que disponéis de poco tiempo. La estación se encuentra a unos pocos kilómetros de las termas d’Aulus, donde relajarse de las tensiones causadas por un intenso día de esquí.
Direcciones útiles:
-Altiservice es la empresa que gestiona la estación. En su web encontraréis todos los datos útiles y una central de reserva. http://www.altiservice.com/es/guzet
-Los alquileres de chalets están centralizados en una única empresa que se llama Guzet Location, www.guzetlocation.fr, tel: +33/(0)5.61.96.01.76
-Alquiler de esquís en el Skiset de Guzet, www.skiset.com, tel: +33/(0)5.61.96.01.90
-Para comer al medio día en el restaurante de pistas Beauregard, hay que reservar con antelación, www.chaletdebeauregard.com, tel: +33/(0)5.61.66.75.99
-Para comer con niños, el New Papayo es el lugar indicado, www.papayo.fr, tel: +33/(0)5.61.04.44.37
-El lugar idóneo para relajarse después de pistas son las termas d’Aulus, www.thermes-aulus.fr, tel: +33/(0)5.61.66.36.80
-El albergue más cercano, fuera de la estación es “L’auberge des Deux Rivières”. Se trata de un albergue muy simple. Las habitaciones son básicas, pero el resto del albergue es muy agradable y se come bien, todo por un precio muy razonable en Francia, www.aubergedesdeuxrivieres.com, tel: +33/(0)5.61.66.83.57


El Pic Serron

