En Skibelievers, la pasada semana publicamos un reportaje “Choque de Titanes en Grandvalira” que creó una cierta polémica, debido al tono crítico que expresaba. Por eso, consideramos que debemos disculparnos, por las alusiones que este reportaje vincula. Realmente, no es el fondo del texto que volvemos a poner en cuestión, sino más bien algunos puntos que debemos destacar y corregir.
El texto original hace una dura crítica a la estación andorrana por la elección del evento de la Riders Cup, durante las dos próximas temporadas. Puesto que consideramos que es un evento que ya está pasado de moda. El reportaje prosigue con una critica sobre la ambición de la estación y el hecho que quizás los fondos de este evento hubiesen sido mejor invertidos en otros servicios.
Es sobre estos temas que debemos disculparnos, ya que el texto hace alusiones que se pueden considerar como ofensivas para Grandvalira.
Lo primero es que el texto describe la ambición de Grandvalira por ofrecer los mejores eventos internacionales a sus clientes como excesiva y que deja poco espacio de competencia a las otras estaciones. Es muy importante que matizamos estos puntos, puesto que no tienen nada que ver con las intenciones reales de la estación.
En realidad, hoy en día, Grandvalira se ha convertido en uno de los mejores centros de esquí del Pirineo. Es el único con capacidad para crear una imagen de marca intencional. Por eso, hace uso de su capacidad en acoger algunas de las mejores competiciones internacionales, en todas las modalidades del esquí. No negamos que Grandvalira ha hecho un gran trabajo de promoción de su imagen de marca, que acaba irradiando sobre todo el Pirineo. Simplemente pensamos que ya son muchos los grandes eventos que se celebran en la estación y que éste último no ha sido un gran acierto.
Cuando hablamos de competencia, en el reportaje, nos referimos al conjunto de las estaciones pirenaicas, como las francesas de N’Py o Altiservice que ven a Grandvalira como un serio competidor. Incluso, pensamos que ya son pocas las estaciones del Pirineo capaces de competir con Grandvalira y que sus principales competidores son las mejores estaciones alpinas.
El otro tema que destaca el reportaje es que la estación debería centrarse más en la calidad de servicio que en los eventos internaciones. No hay nada más alejado de la realidad, puesto que, estos últimos años, la estación ha creado una mejora substancial de sus servicios que siempre hemos sido los primeros en elogiar. Incluso, pensamos que Grandvalira es la estación pirenaica que mejor ha entendido el concepto de “calidad de servicio” y que es la que más ha invertido en ello, estos últimos años.
Sin embargo, no podemos esconder que en Skibelievers somos más cercanos de una promoción de la montaña que sea sostenible y nos gustaría que las diferentes estaciones se promocionen más sobre un turismo de calidad y responsable. Pensamos que Grandvalira puede ofrecer una imagen de calidad y respeto a la naturaleza que no tiene porque enfrentarse a los intereses económicos.
Por ejemplo, Grandvalira fue la primera estación andorrana en prohibir el acceso de los esquiadores a una zona de urogallo común (Tetrao urogallus). Realmente, fue una excelente acción sobre la que no se comunicó suficientemente, demostrando que ecología y turismo no están reñidos.
También, fuimos los primeros en elogiar a Grandvalira por el extraordinario trabajo que hizo con los circuitos de esquí montaña. Ya que cortaron de raíz con una polémica que se estaba implantando sobre esta modalidad. Fueron precursores en entender como aprovechar el auge del esquí de montaña, para incorporarlo en sus servicios e instalaciones, promocionando un turismo responsable.
El tercer tema que menciona el reportaje es el problema de las colas y el aumento de afluencia de esquiadores en la estación. Nos parece un tema muy interesante sobre el que debatir ampliamente. Primero hay que destacar que es bueno que vuelvan los esquiadores a la estación y demuestra el gran trabajo de marketing que Grandvalira ha producido. Supongo que es un tema sobre el que es muy fácil criticar, desde un punto de vista exterior, y no tan fácil de solucionar desde el interior de una estación.
Realmente, pensamos que Grandvalira debe prepararse a mayores picos de afluencia, en un futuro muy cercano. Por eso, aunque sea la estación con major capacidad de movimiento de esquiadores del Pirineo, creemos que es de las pocas estaciones con el potencial para inventar nuevos modos de distribución de los esquiadores, dentro de los sectores.
Éste es realmente un tema muy interesante y por supuesto no pretendemos ofrecer ninguna solución absoluta. Lo que si sabemos es que la estación está estudiando nuevas propuestas y que trabaja intensamente en ello. También es la única estación en usar los servicios de una empresa de investigación externa que ha creado más de 16.000 encuestas anuales sobre la satisfacción de sus clientes. Por lo que Grandvalira no deja nunca de trabajar sobre las posibles mejoras evidenciadas por estas encuestas.
Por último, el texto original de “choque de titanes en Grandvalira” usa el adjetivo de prepotente en referencia a la ambición de la estación por convertirse en el mejor centro de esquí del Pirineo. Realmente, este adjetivo es ofensivo para Grandvalira y su elección no ha sido muy acertada. Se podrían haber elegido otros adjetivos que se referían mucho mejor a su intención, como ambición o aspiración.
Como bien expresa el dicho: ¡equivocarse es humano, corregir es de sabios! Sin embargo, en Skibelievers pensamos que este reportaje merecía unas explicaciones y disculpas de nuestra parte, ya que prestaba a demasiados malentendidos. Por desgracia, los comunicadores somos seres humanos que no siempre acertamos en nuestros escritos. Por lo que es importante corregir cuando pensamos que hemos hecho un error.