Para los que no sepan de que hablo, el esquí de montaña es una disciplina de esquí que se caracteriza por ascender en entornos de montaña nevados (usando habitualmente ‘pieles de foca’ adheridas a las suelas de los esquís) para después bajar esquiando.
Es una disciplina que requiere de una buena condición física y una adecuada técnica de ascenso, combinada con un adecuado nivel de esquí para poder descender una vez llegados a la cima o punto máximo de ascensión.
El 'problema' es que en los últimos años se ha popularizado mucho esta actividad, llegando cada vez a un público más amplio, y aumentando mucho en número de practicantes… llegados a este punto, ¿qué pasa cuando llegan inviernos secos en los que no hay casi nieve en las montañas? ¿qué pasa con aquellas personas que no se atreven a practicar ese deporte en un entorno ‘salvaje’?
Lo que pasa, es que los practicantes acaban acudiendo a pistas de esquí balizadas y preparadas y, debido a esto, cada vez encuentras más practicantes de esquí de montaña subiendo por las pistas de esquí alpino.
Esto, si se realizará en horarios en lo que no hay esquiadores de alpino, en principio no supondría un problema para los esquiadores de alpino (si para los trabajadores de las estaciones, que deben 'pisar' las pistas), pero la realidad es que cada vez hay más grupos entrenando o simplemente iniciándose en el esquí ‘de montaña’ en las pistas de esquí durante las horas en que estas están abiertas.
Y, siento decirlo, pero la situación es cada vez más peligrosa e insostenible:
Vemos grupos subiendo ‘en pelotón’ por pistas estrechas (efecto agravado cuando no hay nieve natural y todos esquiamos sobre una ‘alfombra’ de nieve artificial), personas que suben con sus perros con correas largas o incluso sin atar, esquiadores parados debajo de cambios de rasante sin visibilidad para el que desciende, esquiadores de montaña haciendo diagonales en mitad de las pistas puesto que la pendiente de las mismas les impide subir por un lateral…
Todos tenemos derecho a disfrutar de la montaña y del deporte, pero en las condiciones actuales de masificación de las pistas de alpino, subir ’en contradirección’ por pistas es un riesgo enorme, tanto para el que sube, como para el que baja.
Resumiendo…
- ¿Es legal practicar esquí de montaña en pistas de esquí alpino balizadas? Supongo que sí, al final ‘la montaña es de todos’, ¿no?
- ¿Es ético que se aproveche la nieve generada artificialmente, así como los espacios y servicios que las estaciones proveen? Es discutible supongo.
- ¿Se puede impedir o prohibir por parte de las estaciones? Seguramente no.
- ¿Dice el sentido común que ciertas situaciones de peligro se deberían evitar? Rotundamente si (aunque el sentido común tiende a ser el menos extendido de los sentidos).
- ¿Habrá algún día una desgracia? Tristemente, estoy seguro de ello. La cuestión es cuando pasará, y como reaccionaremos como sociedad para regular y legislar estas actividades.
Mientras tanto, aprovechando el tirón de la actividad, ya hay clubs y escuelas ofreciendo clases y grupos de entrenamiento de esquí ‘de montaña’ en pistas…
En fin… paciencia, y como solían decir en aquella antigua serie policiaca:
‘Tengan cuidado ahí fuera’
“Aprender, enseñar, divulgar.”
Sam Suarez
Técnico deportivo superior de esquí alpino
Formador de profesores de esquí @FESNEU
Entrenador competición @CANMC