Como decía en mi introducción, es muy habitual que cuando cae una buena nevada (tal y como ha sucedido este último fin de semana) todo el mundo quiera probar un poco las sensaciones del esquí en nieve virgen, pero, demasiadas veces, me doy cuenta de que no se conoce la que podría ser una ‘progresión’ para empezar en este tipo de esquí. De hecho este tema suele ser una pregunta recurrente en los alumnos de nivel medio y avanzado.
Hoy, para dar respuesta a estas dudas, querría compartir con vosotros las que considero que son las claves para iniciarse en el maravilloso mundo de las nieves no tratadas y el fuera-pistas. ¿Os animáis?

Antes de empezar y para evitar desilusiones y posibles reproches, debo anticipar que hoy no pretendo hablar de técnica ni de temas relacionados con la seguridad en la montaña ya que mi idea es ir adentrándome (e introduciendoos) progresivamente en estas cuestiones en posteriores artículos. Dicho esto y si os parece bien, vamos a ver cúal puede ser un buen punto de partida para aquellos esquiadores que no lo hayan probado y quieran iniciarse por primera vez en el esquí en nieve virgen...
Si lo pensamos un poco, en todo lo que aprendemos se requiere una cierta progresión, primero aprendemos los números, luego a sumar y restar, luego a multiplicar... En cambio, curiosamente, cuando se habla de esquiar fuera de pista parece que todo el mundo quiere pasar directamente de no haberlo probado nunca a lanzarse colina abajo por una pendiente profunciada, entre árboles y con nieve ‘costra’... Supongo que no hace falta explicar por qué ésa no es la situación ideal para aprender, ¿no?
En este caso como en casi cualquier otro, para poder aprender algo nuevo, lo que debemos hacer es situarnos en un entorno, controlado y seguro en el que nos sintamos cómodos y podamos centrarnos en aquello que intentamos aprender. En este sentido y tal y como describía en un artículo de hace ya algún tiempo, las reglas de oro para un buen aprendizaje son, 'de fácil a difícil, de lento a rápido, de lo conocido a lo desconocido'.
A partir de ahí y teniendo en mente todo lo que hemos comentado anteriormente, ¿dónde creéis que será el mejor lugar para adaptarnos a ese nuevo medio? ¿Dónde creéis que puede ser un buen lugar para iniciar esa progresión que nos lleve a esquiar bien en nieve virgen?
De nuevo, la idea es muy simple, antes de enfrentarnos a este tipo de nieve (o medio) sobre una superfície irregular, con obstáculos y en medio de situaciones potencialmente peligrosas, lo primero es aprender a esquiar y a adaptar nuestra técnica a este tipo de nieve en una superfície regular, conocida y en un entorno controlado. Por ejemplo... una pista de esquí.

Ok, muchos pensarán, 'pero aunque haya caído un palmo de nieve nueva, esquiar en pista no es esquiar fuera pista'. Y tienen mucha razón, ¿pero se os ocurre un sitio mejor para poder experimentar y aprender a adaptarnos a la reacción de este tipo de nieve minimizando el riesgo?
Una vez nos sintamos seguros y tengamos un claro control de nuestro esquí en pista con diferentes tipos de nieves no tratadas (aprovechando la nieve caída y acumulada en una pista conocida) podremos iniciar nuestras aventuras fuera de ella, buscando siempre empezar por lomas sencillas de pendientes medias, días en que la nieve virgen sea más bien fría y seca y, por tanto, se esquíe fácil (mejor evitar empezar días de nieve muy húmeda, pesada o ‘costra’ ) y, a ser posible, que haya caído un palmo de nieve (no un metro y medio).
Resumiendo, si somos prudentes y aprendemos a esquiar en nieves no tratadas aplicando una correcta progresión de dificultad conseguiremos aprender más, mejor, más rapido y, sobretodo, minimizando los riesgos que, de por sí, tiene el esqui fuera-pistas.
Winter is coming!
www.nevasport.com/winteriscoming/
www.facebook.com/blogwinteriscoming/
https://twitter.com/blgwintercoming
Sam Suarez,
Técnico deportivo superior