Siempre se dice que es muy importante elegir bien el material que usamos al esquiar para que nos permita progresar y no suponga un lastre para nuestro aprendizaje.
Las razones para esto son bastante simples pero no está de más repasarlas un momento, empecemos hablando de las botas:
- una bota demasiado blanda no transmitirá correctamente las presiones hacia los esquís
- una bota demasiado dura nos bloqueará el movimiento en los tobillos y nos dificultará los movimientos antero-posteriores
- una bota demasiado grande o ancha no nos permitirá transmitir correctamente los movimientos y presiones desde los pies a los esquís
- una bota demasiado pequeña o estrecha nos causará dolor y no nos permitirá disfrutar de lo que hacemos
Y si hablamos de los esquís:
- un esquí demasiado blando será inestable en velocidad o sobre nieve muy dura
- un esquí demasiado duro es más difícil de flexar y por tanto nos será más complicado hacerlo girar
- un esquí demasiado largo es más difícil de controlar y mover, será además más pesado y nos cansaremos más
- un esquí demasiado corto puede ser inestable a ciertas velocidades
En resumen, que lo ideal es que seamos capaces de encontrar un esquí y bota que se adapten a nuestro estado físico y nivel técnico si queremos que éstos nos ayuden a progresar y no sean un ancla que nos impida avanzar, pero, ¿como hacerlo?
Lo más importante es ser conscientes de nuestro nivel real y de nuestro estado y capacidad física en el momento de elegir el material ya que auto-engañarnos (o engañar al vendedor) nos puede llevar a una mala elección. Debemos ser honestos y explicar claramente al vendedor que esperamos del material, que tipo de pistas bajamos y de que manera ( técnica, velocidad… ).
Una vez aclarado esto, vamos a dar cuatro consejos sobre como elegir las medidas y prestaciones correctas para el material:
Botas:
- Talla: el pie debe poder ‘asentarse’ correctamente en la plantilla sin que nos de la impresión de que queda estrujado ni, en el otro extremo, que se pueda mover lateralmente. En posición flexionada las puntas de los dedos no deben tocar la parte frontal del botín mientras que si nos ponemos completamente estirados debemos notar con las puntas el final del botín (el pie se habrá movido un poco hacía delante). Tampoco deberíamos poder despegar el talón de la suela de la bota. Todo esto con las botas abrochadas al mínimo ( pensad que si el primer día ya las tenemos que apretar, cuando el botín se dé un poco la bota nos irá grande… ) y usando los mismos calcetines que usáis para esquiar .
- Dureza: como consejo (sobretodo para quienes están aprendiendo) es mejor tender a una bota un poco blanda más que a una un poco dura. Probaros siempre las dos botas a la vez y cuando flexionéis en la tienda hacedlo con ambas piernas (no apoyando todo el peso sobre una). Pensad que en la tienda las notareis bastante más blandas que en pistas, un buen consejo podría ser llevaros vuestras propias botas a la tienda para comparar las nuevas y las viejas en las mismas condiciones.
Esquís:
- Tipo de esquí: en general a alguien que está aprendiendo (digamos hasta niveles de paralelo básico) le aconsejaría un esquí de radio corto o medio, tipo 'slalom carver' o polivalente (radios entre 11 y 15 m). Un esquiador más avanzado seguramente habrá probado diferentes tipos de esquí y sabrá elegir el que más se adapta a su manera de esquiar y a sus gustos particulares.
- Talla: un esquí un poco más corto que nuestra estatura será fácil de mover y cómodo para aprender. Las chicas pueden moverse entre el 150 y 165cm, siempre dependiendo de su nivel, estatura y complexión mientras los chicos podrían moverse entre los 155 y 175 cm.
- Dureza: en general alguien que esté aún en etapa de ‘aprendizaje’ (digamos un nivel entre iniciación y paralelo básico) debería apostar por un esquí más bien blando, de gama baja o media, evitando los esquís de taller y gama más alta.
En resumen, si queréis que el material no os suponga un lastre al aprender a esquiar escogedlo adecuado a vuestro nivel real de esquí y a vuestro estado y complexión física. Es fácil dejarse llevar por los colores o diseños al elegir una bota o un esquí, pero es un grave error, igual que lo es escoger un esquí o bota de prestaciones muy elevadas pensando que así nos durará más tiempo.
Cuando tengáis que compraros material dedicadle el tiempo necesario a la elección, consultad a un especialista y sed sinceros con él y con vosotros mismos respecto a vuestro nivel de esquí. Probad, probad y probad diferentes botas hasta encontrar la que mejor se adapte a vuestro pie. No dudes en pedir esquís de test en las tiendas (algunas lo que hacen es alquilar material con la condición que si luego les compras un esquí no te cobran el alquiler) y en aprovechar los 'esquí test' de las marcas para probar diferentes radios, tallas y durezas.
Si os informáis, dedicáis el tiempo necesario a probar y elegís bien no os arrepentiréis!
Winter is coming!
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Sam Suarez,
Técnico deportivo superior
