El técnico deportivo, debe tener amplios conocimientos técnicos y buen nivel de esquí, eso es obvio. Pero para que la clase fluya con normalidad y positivismo, es imprescindible que el comienzo sea prometedor.
Ese positivismo no se sentirá cuando antes de comenzar su clase el alumno ya lleve cierto tiempo esperando en el punto de encuentro a que llegue su profesor, y deba esperar aún más rato por el retraso de este.
Si ocurre esa demora, dicho cliente considerará de antemano que le van a reducir el tiempo de su costosa y ansiada lección, y esa duda le incomodará permanentemente manteniéndola hasta el final de la clase, aunque no lo muestre.
Es por ello que el profesor que llegue con retraso deberá saludar y disculparse en primer lugar, e indicar de inmediato que recuperarán los minutos perdidos para así tranquilizar la situación.
De ahí la importancia de comenzar la clase a la hora en punto, y consecuentemente tras haber impartido la clase magistral que todo profesor debe transmitir, se terminará la lección ligeramente antes de la hora con total naturalidad. Con ello se conseguirá llegar puntual a recibir al nuevo alumno.
Por supuesto que puede haber algún comentario acerca de la pronta terminación de la clase, y que el profesor lo deberá solventar indicando tranquilamente su obligación de llegar puntual a la siguiente. Pero sería más incómodo impartir una clase en la que los alumnos ya hayan hecho un inciso en el comienzo.
RobertPuente.net |Copyright © 2020|