El vivir en Andorra, para un esquiador, ¡es un lujo!
Y es que en invierno, se trata de un país al servicio del esquí (y de los deportes de invierno en general).
Muchos de los esquiadores habituales están deseosos de poder encontrar ambientes donde intercambiar inquietudes, conocimientos y dudas sobre su deporte favorito.
En ocasiones este prototipo de personas se ven obligados a desplazarse a países centroeuropeos en los que el esquí alpino es masivamente practicado y televisado, e incluso en algún país concreto es ya calificado como deporte nacional.
Es muy atrayente y llamativo para nosotros que la mayoría de esas personas extranjeras de países alpinos conozcan la historia de algunas de nuestras principales e históricas corredoras de esquí alpino mejor que nosotros mismos, por poner algún ejemplo. Es cierto que nos choca, pero también nos alegra saber que existe otro “mundo” a la hora de informar en los medios de comunicación, puesto que repasan la actualidad de los numerosos deportes existentes, entre los que se incluyen también las modalidades de deportes invernales.
Andorra es un país vecino ("El país de los Pirineos" como su propio eslogan publicita) en el que apenas hay unos 30.000 ciudadanos con pasaporte nacional pero donde viven unas 70.000 personas de manera habitual. Sin embargo, prestad atención a la cultura de esquí que están implantando, puesto que anualmente esquían aproximadamente unos 7.000 escolares costeados por el Gobierno debido a que lo enfocan como asignatura escolar. Sin duda, un sueño para cualquier familia que le guste el esquí.
Se invierten en ello de manera directa varios millones de euros cada temporada para que los jóvenes escolarizados esquíen, dado que por ley deben acceder un día a la semana durante 2 meses a una estación andorrana para recibir clases grupales de 2h, pase y profesor incluido.
Los escolares se reparten por todas las estaciones andorranas equitativamente, y las propias estaciones y escuelas hacen lo propio adaptando sus precios, horarios, y aportando facilidades.
Los de primaria esquian un día a la semana durante 8 semanas, y los adolescentes 5 días consecutivos una vez por temporada, pudiendo elegir modalidad.
En la misma línea, el pase de temporada para que los jóvenes andorranos puedan esquiar en las estaciones andorranas tiene un coste que ronda los 100€ dependiendo del tipo de forfait, edad, y estaciones disponibles, y lo adquieren varios miles de ellos.
Sin duda se trata de un planteamiento increíble para potenciar aún más este deporte en un país en el que el esquí ya es el deporte rey.