¡Qué importante es la técnica para poder esquiar de una manera correcta, segura, bonita, economizando esfuerzos con seguridad, y que además nos permita esquiar más horas y de una manera placentera!
Sí, es cierto que el esquí es un deporte técnico, pero más si cabe, es un deporte de equilibrio. Y este aspecto es el gran olvidado tanto por los esquiadores, como también por muchos profesores de esquí.
Un esquiador con equilibrio y habilidad sobre sus esquís, podrá esquiar de la manera que él quiera, con cualquier tipo de material y por la pista que le apetezca a cualquier velocidad.
Sin embargo, un esquiador técnico que tan sólo sepa esquiar de una sola forma, auque lo ejecute perfectamente, se le clasificará como un esquiador limitado.
Cuando hablamos del esquí, nos queremos referir a un deporte de deslizamiento en un medio hostil al que nos hemos acoplado el ser humano (y muy bien, por cierto). Pero se trata de un deporte que no es como otros en los que el material siempre es el mismo, y en el que no cambia apenas la base sobre la que se practica. Es decir que no se trata de un deporte de cancha por ejemplo, sino que se practica en la naturaleza y esta es cambiante en cuanto al tipo de nieve, inclinación, relieve, meteorología, y un largo etc., además de los diferentes tipos y medidas de material que llevamos.
Por lo tanto, para ser buenos esquiadores de verdad, deberemos saber solventar con eficiencia todas estas situaciones, y para ello la única opción es ser realmente hábiles sobre unos esquís.
Los siete ejercicios que mostramos en el vídeo, son ejercicios de habilidad, coordinación, destreza y equilibrio, y van a mejorar tu nivel de esquí mucho más que una insistencia obsesionada por llevar una ineficiente “posición bonita”.
Estos son:
-Esquiar con ojos cerrados
-Esquiar marcha atrás
-Esquiar con un sólo esquí
-Realizar el llamado viraje tip-tap
-Esquiar de interior a interior
-Virajes por flexión-recuperación
-Realizar maniobras de equilibrio y habilidad en parado
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