Dos elementos que tantas satisfacciones nos producen, y a los que tantas veces miramos mientras subimos en el telesquí o telesilla recreándonos en nuestra siguiente bajada. En esos momentos visualizamos cómo vamos a cantear, al tiempo que presionamos en las espátulas, para comenzar a virar hacia la nueva dirección y absorbemos ese pequeño montículo.
Pero por otro lado, también son ese objeto de deseo que compramos, en algunas ocasiones, simplemente por “la buena pinta que tienen”. Sin embargo, esto no tiene ningún sentido hasta que los probemos por primera vez, dado que cada esquí está prediseñado para un fin, y la competencia puede estar creando el mismo esquí para ese mismo objetivo, pero con una construcción, geometría, y parámetros diferentes.
Pero tan estudiadas están nuestras tablas, por un lado, y sin embargo, por otro, poco hemos copiado de la revolución en los snowboards, que suelen crear verdaderas exclusivas en cuanto a su bonito diseño.
Bien es cierto que una tabla de snowboard tiene el tamaño de un cuadro en blanco, en el que hay espacio para crear desde cero una pintura transformada en obra de arte.
Sin embargo, una pregunta bastante extendida, es "por qué la inmensa mayoría de los esquís se continúan diseñando con colores radicales", donde prácticamente sólo se perciben unas letras grandes y mayúsculas que reflejan el nombre de la marca, y que más bien parecen pertenecer a un patrocinado equipo de Fórmula 1 antes que a un bonito esquí de diseño, como quizá todos entendamos que debería ser…
Es posible que seamos nosotros mismos los que con la “obsesión” por este deporte nos incitemos a ser unos pros, radicales, agresivos, y competitivos, y así pretendamos llevar siempre al límite lo que quizá debiera ser un deporte relajante.
Damos por hecho que las marcas continúan creando estos diseños por haber comprobado ya que somos nosotros los que inconscientemente nos decantamos por ellos.
Sin embargo el que prácticamente todas las grandes marcas continúen haciéndolo a día de hoy, no deja de ser un hecho llamativo.