Foto: Agencia Zoom (Rossignol)
Dar la misma inclinación lateral a los esquís es una opción para alguien que, o bien no pueda mantener su peso esquiando en una sola pierna, o bien esté bajando a velocidad media y relajado por una pista fácil.
Sin embargo para deslizar de forma más eficiente, o en su caso agresiva, debemos mantener siempre mayor presión en el esquí exterior (60% ext.- 40% int. aprox.) por varios motivos:
- Ganaremos en seguridad ya que se estaremos angulando en lugar de inclinando. Así se evita en gran medida el riesgo de caer en el esquí interior.
- Se dispondrá de mayor potencia y equilibrio ya que hay mayores recursos y agilidad de movimientos para reaccionar ante un imprevisto. Especialmente para evitar la caída en el interior.
- Se mantendrá una posición más efectiva ya que si se unen la anatomía humana, la gravedad y fuerzas existentes al esquiar es más sencillo colocar el peso en el pié exterior.
- Es el único sistema para acelerar el esquí exterior de forma contínua a lo largo del viraje.
- Se podrá flexar a voluntad la espátula del esquí exterior, que es la parte dominante a la hora de trazar una curva.
- La pierna interior va muy recogida y cuando se acerca o baja de los 90º su potencia merma en gran medida dejando al esquiador sin recursos.
- Se posee más equilibrio y mejores apoyos en la parte interior de la planta del pié que en la exterior*. También ésta se sitúa en una posición más central del cuerpo y por consecuencia el reparto de pesos cae mayormente en ese punto.