Esqui de primavera

Levantarse por la mañana para currar, a veces en pleno invierno es un suplicio, hasta que te ves encaminado o encima ya de la nieve, piensas una y otra vez, que pintas camino de la nada, por una carretera con hielo y un viento que ulula fuera y te encoge los sentidos, luego viene lo de ponerse las botas a la intemperie y sentir como las manos se te van congelando poco a poco, pero piensas, estoy trabajando, soy un afortunado!!! Otra cosa es cuando te metes en “faena”, y en los primeros giros si la nieve acompaña, ya encuentras el “porque “del madrugón, eso si acompaña, porque de lo contrario, sigues con la cabeza dando vueltas a “el que pinto yo aquí”?.

Pero en contrapartida hay días que he de reconocer, piensas…… soy el tipo más afortunado de la faz de la tierra, estoy trabajando?? Pues sí, pero me lo estoy pasando pero que muy bien, si además, te motiva y amas tu profesión, los días chungos pasan sin pena ni gloria y los gloriosos, se quedan en tu cabeza hasta decir basta.

La primavera es “otro cantar”, ya sales de casa y escuchas a los pajaritos….. el viento que te pega en la cara no es agresivo y ponerte las botas es un ejercicio que está chupao!

Eso si tienes que estar todo el tiempo pensando en no dejarte nada, ejemplo…. Los guantes, como no hace frío, el gorro, por lo mismo, tal chaqueta, etc, porque cuando te subes en la silla o te pones a cierta altura, empiezas a notar ciertas carencias, por eso el ejercicio mental por la mañana es importante.

En definitiva y a lo que voy, currar en primavera o esquiar o lo que sea encima de la nieve, es una gozada y nunca entenderé el porque a mucha gente le deja de interesar, si precisamente son las nieves, las de esta época, más fáciles de dominar cuando tienen ese aspecto cremoso ( y cuando lo dejan de tener , pa casa) cuando puedes coquetear con pendientes más fuertes de tus “habituales” y sentirte que funcionas de maravilla.Aparte, cuando regresas al valle, el ambiente de calor y floreado, aun le dan un toque más “surrealista” al día.

Incluso a veces, como este fin de semana, aunque la niebla te acompañe y no te deje en paz, el cuerpo no se resiente demasiado y las pendientes se dejan bajar con cierta amabilidad.

Lo dicho desde aquí reivindico el esquí de primavera.

Saludos

Ricardo Montoro
Guía de Alta Montaña UIAGM
Pintor
http://ricardomontoro.blogspot.com/