De acuerdo que aun hay mucha nieve , muchas palas que descender y corredores escondidos con deliciosas nieves primavera para saltarlos y esquiarlos, pero por otra parte está la llamada de los ocres, de los canalizos oscuros de los grises calcáreos, de las vueltas a casa con los brazos cansados y el olor a hierbas por el monte.
La contradicción en mi cabeza está servida, por una parte desde los caminos observo con los prismáticos líneas a bajar y por la otra espero impaciente la llamada primaveral de algún colega para bajar a tierras más sureñas a tocar la roca, este año voy a tratar de que no me atrape la indecisión y me voy a dejar llevar por impulsos nada más abrir los ojos cada mañana y voy a dejar hacer al cuerpo y sobre todo la mente lo que me pidan.
Que hay mejor que esquiar un día escondido entre paredes y en soledad absoluta y al siguiente escalar en un agradable paraje de la Hoya, que puedes desear más que salir de casa y en pocos minutos poder calzarte las tablas y dar un paseo matinal con ellas ¿?
Una vez, haya terminado el trabajo invernal, tomaré las vacaciones primaverales y las pienso aprovechar al máximo que en cuatro días se presenta el estío, de nuevo otra vez días de prisas y llamadas, pero lo más complicado de todo esto para mi es arrancar, arrancar de esta tierra de nadie, con la mente peleándose entre los corredores nevados y las paredes soleadas una vez lo logre lo demás será simplemente dejarme llevar por la “monotonía vacacional”.
Saludos desde Los Pirineos.
PD. algún post de esquí más caerá, o eso pienso, que este calor no debe aguantar mucho!!!
Fotos: Anne Montoro, Fidel Mendia Luis Santos y Ricardo.
Gracias este invierno a Salomon, ABS, Esportivaaksa, Isard y Gorgol Sallent y Formigal, por su colaboración.
Buitre
Sombras
Llegamos al final del corredor
Voy
Concentración
Estrechamiento y piedras
Fidel salta, Patxi vigila
En las estrecheces
Patio
Buena pendiente
Patxi emprende la bajada
Atardece en Telera