Chamonix...... imprescindible!!!

Cuando llegamos el primer día a Chamonix, el cielo gris y el ambiente frío, hizo que el cansancio del viaje y la impaciencia por el avenir, nos mantuviera nerviosos, el grupo pequeño que acompañaba está vez,Jaime su padre Oscar y una invitada de honor mi hija Anne, tenía todas las esperanzas en el lugar, tantas veces les había explicado las excelencias de Los Montets, el paraíso del fuera de pista, las bellezas de La Vallée Blanche y las palas inclinadas del Brevent, que las expectativas eran máximas, a veces la pasión con la que hablo de Cham, me puede jugar malas pasadas, pero Cham nunca me “traiciona” y el día siguiente, amaneció luminoso, La Aiguille du Midi, presentaba sus mejores galas, adornada por unas nubes que la abrazaban y rodeaban, dejando ver sus hielos y rocas y escondiéndolas de nuevo.

Y la decisión fue rápida y sin duda, a pesar de ser el primer día, era el “día”, si descendemos el Valle Blanco hoy, tenemos mucho ganado, lo que venga será un regalo.

Arista, crampones, cuerda y descenso tranquilo hasta el pequeño collado donde calzamos las tablas, lo demás, lo demás es el descenso mágico por el interior de un mundo irreal y extraño, un mundo de nieve y hielo, que a nadie deja indiferente, El Tacul, El Maudit, Las Jorasses, El Dent du Geant y el cielo y las nubes jugando al escondite.

Los días siguientes se presentaron de nieve acompañada de claros, esquiamos en Le Tour entre bosques de grandes alerces y abetos, paseamos por las calles de Vallorcine, pequeño pueblo de encanto alpino y sabor a otros tiempos, y después…………..

Después llegaron Los Grands Montets, el paraíso del freeride, el mítico espacio, donde están algunos de los descensos más osados, las palas más pendientes y los fuera de pista más largos, plaza de entrenamiento para los riders más famosos del circuito mundial, de hecho conocimos a Kaj Zackrisson, el sueco que este año ha quedado 2º en el Freeride World Tour, pro de Salomon y una persona encantadora que enseguida accedió a fotografiarse con el grupo entre bromas y risas y alguna conversación sobre el Pirineo, desde aquí Gracias Kaj!!!.

Y Los Montets, no nos defraudaron, que va!! Al contrario a pesar de la intensa nevada, pudimos fundirnos en el interior de el polvo blanco, entrar y salir como si estuviésemos recorriendo el cielo entre nubes de algodón, la visión del terreno se perdía entre la precipitación y el halo de polvo que nos cubría el rostro.

Anne, Oscar y Jaime no daban crédito a lo que estaban viviendo, sumergidos en un mundo especial, entre descensos por bosque y palas inmensas del glaciar, a veces atentos para saber a dónde iban a ir a parar entre la niebla y la nieve y con la sonrisa y el cansancio propios de estas bajadas tan espectaculares.

Poco más que añadir, solo que Cham es el sueño que cada vez que acudo a trabajar se cumple, da igual el tiempo, las condiciones o las fechas, las montañas del macizo del Mont Blanc siempre tienen un regalo para mí.

Gracias a Salomon España, por colaborar en estos reportajes.