La Fourche, historia de amor y odio

Mi relación con La Fourche el impresionante corredor que divide los dos Midis, siempre ha sido de amor-odio, amor porque el Midi d’Ossau es el pico que más “quiero” de Los Pirineos, me ha proporcionado momentos emocionantes, trabajo ( es la cima a la que más he guiado ) escaladas preciosas entre su laberinto de andesita y…… esquiadas, aparte esta su valle el de Ossau, un lugar idílico y fantástico, donde el agua, los bosques de hayas y el numeroso ganado pastando sus praderas, le hacen tener un carácter especial que te devuelve a los Pirineos más auténticos y menos “machacados”.

El Midi es un pico con una larga historia de pirineismo, siempre conocida por sus escaladas en roca y hielo, los guías del valle francés se encargaron de abrir las más osadas vías y muchos escaladores de nuestro país igualmente han dejado su firma en las rocas y hielos de la montaña.

Y esquiar…..esquiar también, ahora surgen “muchas” personas, que bajan La canal de La Fourche y con el medio de internet es conocida rápidamente la actividad , pero esa canal y algunos otros itinerarios como la vía normal, esquiada muy seria y comprometida, fueron bajados en los años 70 y 80 con un material menos sofisticado, Fernando Garrido guía aragonés firmo descensos en la normal y la Fourche junto a su hermano Javier, mucho antes de que esto del esquí de pendiente fuera tan popular en España. Aparte de algunos guías del lado francés.

El Midi el pico que más satisfacciones me ha dado, curiosamente me ha “jugado algunas”, dícese tenerme que quedar enrollado en mi mismo en medio de una tempestad en plena pared, algún que otro “embarque perdida” por alguna vía o dos intentos fallidos al dichoso corredor, que acabaron en retirada con prisas y algo de stress, porque de él me llovían trozos de hielo y piedras sin venir a cuento, pero el Midi es así y yo le acepto como amigo, sus colores y luces me han emocionado, las caras de felicidad de algunos clientes al llegar a la cima me han hecho sentirme bien.

Guiar hasta su cima a personas con algún motivo emocional en sus vidas para ascenderla, también ha sido algunas de mis sorpresas en el Ossau, conocer a Bunny en el refugio uno de los mejores guías que tuvimos entre nosotros también lo llevo dentro, los diferentes guardas del Pombie, bueno en especial Guy, han sido personajes unidos a mi trabajo muchos años.

Y la Fourche, ni se la de veces que pensé en esquiar esa pendiente, y nunca era el momento, miedo? Seguro!! Indecisión? También, porque para enfrentarse a un descenso de estas características lo mejor es ir preparado técnicamente, de acuerdo, pero mentalmente también, de lo contrario no lo haremos.

Hasta que un día de hace algún tiempo, dije que ese era el día. Curiosamente en plenas navidades, ( ya había tenido un intento fallido las anteriores) lo que me produjo una sensación de estar “haciendo algo mal” sería por las fechas, pero mi mente y motivación se encontraban en el corredor de La Fourche y ese fue el día, un helador día de Diciembre sin nadie en sus alrededores con una inmaculada nieve polvo,cuando llegué abajo la sensación de alivio, alegría y emoción se entrelazaron y he de confesar que alguna lagrimilla se escapó,tal fue la jornada, que me guarde el descenso para mí como un secreto inviolable, como un regalo, un auto regalo que temía me robaran, nada que ver con esta última vez, esquiado en parte por rememorar la anterior y los dos “fracasos”, pero esta vez la cabezonería ha sido el motor, porque las condiciones, no eran las idóneas, no por el peligro( bueno ahí más o menos siempre está presente) sino porque la nieve no estaba en su mejor momento y quizás yo……..tampoco.

Saludos desde Los Pirineos.

Gracias de nuevo a Fidel Mendia, le he “tomado prestada una de sus fantásticas fotos.” Gracias Fidel.

Observ. Abstenerse de descender este corredor sin el nivel adecuado y las condiciones idóneas, informarse antes , estado de la nieve avalanchas, y meteo.Las condiciones cambian casi constantemente en este tipo de descensos!!!