Esquiar en primavera

La primavera, nos regala momentos mágicos, momentos de tranquilidad y sosiego, la primavera en versión esquí nos da satisfacciones, a saber, las temperaturas, hummm es un placer cambiarse de ropa o botas con el solecito dándote en el rostro y calor penetrando en tu cuerpo, un placer también es dibujar giros entre rocas que ya asoman y crear mentalmente circuitos entre ellas, es precioso, esquiar al lado de arroyos y ríos que ya asoman con cierta timidez y nos enseñan las primeras aguas corriendo, es un placer visual, observar las primeras flores sobrevivir entre las últimas nieves, es fantástico emprender palas o tubos, o corredores o canales empinadas con la garantía de bajarlas en esa nieve cremosa que te deja girar en lugares que con otra nieve no osarías bajar, es un regalo mirar al horizonte y ver sobrevolar en el cielo azul las rapaces en busca de alimento, o los sarrios ( especie de cabra montesa ) corretear entre nieve y pastos, encontrarte con las sorprendidas marmotas al paso de tus esquís, es la primavera y es una forma de disfrutar el esquí diferente, pausado, con cierta melancolía por lo que se acaba, pero con la alegría de la luz y el sol acompañándote en tus descensos.

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