La empresa Rossignol nació en la localidad francesa de Voiron, en el departamento de Isère, en el año 1907, de la mano de Abel Rossignol (1882-1954), un artesano de la madera que tenía un taller de tornero donde fabricaba bobinas y cañones de ovillar hilo para los telares de las fábricas textiles de la cuenca del Ródano. En el invierno de 1907-08, Rossignol fabricó el primer par de esquís en su taller. Eran los inicios de una industria que empezaba a trabajar de forma manual. Las maderas de Rossignol se deslizaban mejor que las otras, y en 1909 ya obtuvo el primer premio en el concurso nacional organizado en Chamonix por el Touring Club de Francia.
Abel Rossignol
Ese reconocimiento fue un estímulo para que Abel Rossignol se animase a construir esquís y luges. Gracias al éxito de sus productos y a la motivación personal por mejorar la fabricación, en 1911 viajó por primera vez a Noruega, la cuna del esquí, para aprender de los artesanos locales los secretos del tratamiento de la madera. Son los primeros años del negocio, que continúa funcionando de manera artesanal, en combinación con el taller de tornero. El esquí alpino está en sus orígenes y su práctica deportiva es muy minoritaria. A principios de los años 30, la entrada del hijo del fundador, de nombre también Abel, supuso el primer cambio en la forma de entender el negocio del esquí.
El joven Rossignol, nacido en 1911, convence a su padre de que se necesita la colaboración de algún deportista para hacer evolucionar los esquís. Es así como empieza el trabajo con un joven esquiador francés, Émile Allais (1912), que dará a conocer la marca Rossignol en los quintos Campeonatos del Mundo de Esquí Alpino, disputados en 1935, en Mürren, Suiza. Allais queda subcampeón en la modalidad de descenso y en la combinada. Su éxito deportivo tiene un gran eco en Francia, ya que hasta entonces ningún francés había subido al podio en los mundiales, que se disputaban anualmente desde 1931. Un año más tarde, en los Juegos Olímpicos de invierno de Garmisch- Partenkirchen, en 1936, obtiene la medalla de bronce en las modalidades de slalom y la combinada. Precisamente, en aquellos Juegos, el Comité Olímpico Internacional había admitido por primera vez el esquí alpino, y lo había hecho con polémica, ya que sus dirigentes, fieles al amateurismo defendido por el fundador, el barón Pierre de Coubertin, prohibieron la participación de los monitores austriacos y suizos, considerados profesionales.
Primeros éxitos
No obstante, la consagración del binomio Rossignol-Allais llega al cabo de un año, cuando en los mundiales de Chamonix, en 1937, Allais se adjudica las tres medallas de oro en juego: descenso, slalom y combinada. El entendimiento entre fabricante y corredor había dado sus frutos. Los triunfos en las pistas hacen que Rossignol padre decida dejar el negocio a su hijo. A partir de aquel momento, Rossignol se lanza a la búsqueda de nuevas técnicas que permitan mejorar el comportamiento del material, siempre dentro del concepto del esquí macizo de madera. En el año 1939 registra una patente que le permite el contraencolado. Gracias a este logro técnico, dos años más tarde, en 1941, nace el modelo Olympique 41, que marcaría toda una época. A partir de aquí, los éxitos con esquiadores franceses y de otros países se sucederán. En los Juegos Olímpicos de Saint Moritz, Henri Oreiller se convierte en el primer campeón olímpico francés.
En 1952, en los Juegos de Oslo, ya es un austriaco, y no un francés, quien gana el oro en descenso calzando unos esquís Rossignol. La marca había traspasado fronteras y sus innovaciones se convertían en referencia para los otros fabricantes. El desgaste y el deslizamiento limitado son algunos de los defectos del esquí de madera. Es por este motivo que, muy pronto, las investigaciones llevan a trabajar en el tratamiento de las suelas. Los primeros resultados se ven en 1947, cuando Rossignol registra una patente sobre el procedimiento de obtención de un revestimiento permanente y muy deslizante para la suela de los esquís, constituido por una aplicación de plásticos.
A principios de los años 50, la empresa Rossignol ya fabrica varios miles de esquís anuales, pero aún no ha abandonado la producción de componentes de madera para la industria textil y se ve implicada en la crisis del sector que afecta a la región de Ródano- Alpes.
En el año 1955, frente a las dificultades financieras, Abel Rossignol busca el consejo de su colaborador Émile Allais, que en aquel momento desempeñaba la dirección técnica y deportiva de la estación de Courchevel, cargo que desarrolló del 1954 al 1964. Allais había pensado en un joven emprendedor francés de 29 años de origen catalán, Laurent Boix-Vives, a quien conocía porque había trabajado con él en la instalación de los primeros remontes de la estación de Courchevel, creada en 1948. Con la entrada, en 1956, de Boix-Vives, que pasa a ser el director general y principal accionista, se dejan de fabricar piezas de madera para la industria textil, y Abel Rossignol, que aún mantendrá una pequeña parte de acciones del negocio hasta los años 70, se convierte en director técnico. Bajo su dirección aparece en el mercado el modelo Allais 60, que utiliza hojas delgadas de metal. Es el primer esquí de metal de Rossignol y tiene una gran acogida entre los corredores y aficionados al esquí, ya que el esquiador francés Jean Vuarnet gana con él la medalla de descenso en los Juegos Olímpicos de Squaw Valley, en el año 1960, en los Estados Unidos.
Técnica "Sandwich"
La investigación de los técnicos acelera las mejoras y el esquí metálico se convertirá en una técnica intermedia entre el esquí de madera y el esquí de fibra de vidrio y resina de estratificación, que revolucionará la fabricación y dará una nueva dimensión al esquí. La fibra de vidrio, fácil de utilizar, ofrece importantes posibilidades en todos los sentidos. Su elevada elasticidad y su ligereza tienen un papel importante en el comportamiento y la técnica del esquí. Rossignol será la primera gran marca que aplicará la denominada técnica sandwich, con un esquí compuesto por un núcleo definido y diferentes capas encoladas de materiales diversos que le dan unas propiedades determinadas.
Así, en la temporada 1964-65 llega al mercado el Strato, el primer modelo de fibra de vidrio, que revolucionará primero la competición y posteriormente el esquí de aficionado. El Strato es uno de los grandes éxitos industriales de la historia del esquí y durante dos décadas impuso su estructura de sandwich-fibra en todas las pistas del mundo. Numerosos corredores de nacionalidades diversas obtuvieron con este modelo su primera victoria en el circuito de la Copa del Mundo de Esquí Alpino, que se inició en la temporada 66-67.
Diversificación del Grupo
Jean Claude Killy
A partir de los años 70 y de la mano de Laurent Boix-Vives, la compañía inicia un plan de desarrollo industrial y comercial que, entre otras cosas, comporta la apertura de una unidad de producción en España, en concreto en la localidad catalana de Artés. En este contexto de globalización, en 1972, Rossignol se convierte en la empresa número uno del sector. La evolución del material fue primordial en el liderazgo de la marca francesa, ya que en la temporada 70-71 había iniciado la fabricación de la serie de esquís Roc y ST. Estos tenían un nuevo núcleo de poliuterano hecho con espuma celular de baja densidad que mejoraba el confort del esquí. A finales de los 70, Rossignol ya era un conglomerado industrial que había empezado a diversificar su producción con la entrada en otros sectores y la compra de otras empresas, la primera de las cuales fue Dynastar, en 1966.
En el año 1975 pone en marcha la división de esquí de fondo y en 1978 irrumpe en el mundo del tenis con una raqueta, la F-200, que marcó una época. Con este modelo, compuesto de fibra de vidrio y carbono y con el famoso puente invertido, el sueco Mats Wilander llegó a ser el número uno mundial en septiembre de 1988. Dos años después, Rossignol entra en el mundo del golf comprando la empresa californiana Cleveland.
En el año 1980, el grupo Rossignol, que siempre ha dispuesto de un amplio departamento de I+D, sacó al mercado el sistema Vibration Absorbing System (VAS). Era la respuesta a las necesidades de los esquiadores de competición ante el hecho de que las pistas de esquí tenían cada vez trazados de nieve más dura y compacta. Por otro lado, los esquiadores cada vez están mejor preparados físicamente, son más rápidos y más precisos en los movimientos, y ello hace que el esquí esté sometido a una cierta violencia en situaciones extremas. Para que sea manejable, eficaz y veloz es indispensable eliminar las vibraciones.
El sistema VAS incorpora a la estructura interna un dispositivo que combina hilos de acero y material viscoelástico que permite que el esquí conserve todas sus cualidades y que elimina las vibraciones que perjudican su comportamiento y maniobrabilidad, a la vez que mejora el confort del esquiador. En 1984, el sistema se completa con el nuevo VAS M Extern multidireccional.
Oferta Total
Durante el periodo comprendido entre los años 85 y 95, la política de expansión de Rossignol es incuestionable, a pesar de los esfuerzos de otras firmas para recortarle cuota de mercado en el sector de los esquís. La marca, consciente de que el concepto esquí ya no incluye solamente las tablas, entra en el sector de la bota (1985) comprando las marcas Lange, Trappeur y Caber. En 1987, con el compromiso de combinar las cualidades de dos tipos de botas -entrada posterior y cuatro cierres-, el Grupo Rossignol crea la bota MID, que se convierte en una referencia entre el gran público por la facilidad con la que se calza y descalza, y por la específica posición de relax del pie. El círculo se cierra en el año 1995, cuando Rossignol compra una de las marcas líderes del sector de las fijaciones, Look, que permite al Grupo Rossignol asegurarse la oferta total dentro del esquí alpino.
De finales de los 80 a mediados de los 90, la marca vivirá unos años de gran esplendor en la modalidad alpina, basado, en parte, en los éxitos deportivos del italiano Alberto Tomba, poseedor de cinco medallas olímpicas, tres de ellas de oro, obtenidas en los Juegos de Calgary (1988), Albertville (1992) y Lillehammer (1994). Su carácter extrovertido y las victorias deportivas –hasta cincuenta en la Copa del Mundo– lo convirtieron en una figura que superó el ámbito deportivo, lo cual benefició mucho a la marca. Desde su retirada, en septiembre de 1998 –aunque en la actualidad sigue colaborando con la marca–, Rossignol no ha tenido otro campeón tan mediático como Tomba, a pesar de que tuvo entre sus filas al norteamericano Bode Miller, subcampeon de en la Copa del Mundo Alpina absoluta en el 2003 y granador de tres medallas en los Mundiales de Saint Moritz del 2003, dos de oro, en las modalidades de slalom y de la combinada. A nivel español gran estrella de la marca es la granadina Maria José Rienda una de las mejores gigantistas del circuito, con 6 victorias en la copa del mundo y el subcampeonato de la especialidad en la temporada 2005-06.
En snowboard, la gran abanderada del último lustro es la francesa Dorianne Vidal que ha dominado la modalidad de half-pipe en el circuito mundial y que esta involucrada en los diseños de la marca. En el aspecto tecnológico, Rossignol siempre ha continuado innovando e investigando con nuevos materiales. En 1989, la firma propone con el modelo Diva un perfil de esquí con una cubierta superior de plástico completa, es decir, de canto a canto, que inicia la era CAP. La innovación en la forma determina el comportamiento del esquí, que se vuelve más ligero y hace más fácil pivotar.
En el año 1995 llega al mercado la tecnología Dualtec, poco antes de que la irrupción de los esquís carving revolucione la concepción tradicional de los esquís, con la espátula y la cola más amplias que la zona central. La técnica y el aprendizaje son mucho más fáciles, ya que favorecen mucho la conducción en el momento de realizar los giros. Los derrapajes prácticamente desaparecen y se progresa de una manera más rápida. Se reinventa la práctica del esquí, que había visto como la evolución del snowboard le había quitado una buena porción de ventas entre el público joven. Es precisamente en este contexto de cambio que Rossignol afrontó un relevo importante en la dirección de la empresa. Laurent Boix-Vives dejó la dirección y accedió a presidir el consejo de supervisión, que inicialmente fue cuestionado por algunos analistas económicos, pero que no interferiría en la nueva reestructuración del grupo. Entre las medidas más impopulares estuvo el cierre de la fábrica de la división de snowboard que tenía en Les Rouses.
Su producción la asumió la fábrica española de Rossignol, que esta ubicada en la población catalana de Artés. En el año 1998, Rossignol compró la sociedad Emery, especializada en fijaciones de snowboard, pero, sobre todo, pionera en Francia de esta modalidad, con tres marcas muy bien situadas: Hot, Hammer y A. Snowboard. La nueva dirección, consciente de que no tan sólo se tienen que producir los mejores productos para captar el interés del comprador, decide hacer una clara apuesta por el diseño, el color y la innovación. En este contexto se debe remarcar la entrada, en el año 2001, del modista francés Jean-Charles de Castelbajac como diseñador de una línea textil de nieve.
En el año 2005, Rossignol se alía con el gigante de la moda francesa y firma un acuerdo con el grupo LVMH para realizar durante cinco temporadas una colección de la elitista firma italiana Emilio Pucci. Dos nombres, Castelbajac y Pucci, que sitúan a Rossignol como referencia dentro de la moda prêt-à-porter en ropa de nieve.En abril del 2005, Laurent Boix-Vives aceptaba la Oferta Publica de Adquisición (OPA) de Quiksilver sobre Rossignol. El veterano self-made man francés cedía la empresa al gigante norteamericano de la moda casual y productos de surf, que integraba a su estructura global a la empresa líder mundial del sector de los deportes de invierno. La unión de las dos compañías ha dado como resultado el nacimiento de la empresa líder en el mundo del outdoor con productos punteros tanto para la montaña como para el mar. Rossignol celebra el centenario con renovada vitalidad y posicionada como una marca de referencia en el mercado global de los deportes.
Cronografía de 100 Años de éxitos
1907 Abel Rossignol fabrica los primeros esquís en su fabrica de bobinas y cañones de ovillos de hilo para la industria textil en Voiron, Francia.
1909 Primer premio en el concurso nacional de fabricación de esquís organizado en Chamonix por el Touring Club de Francia.
1937 El esquiador francés Émile Allais gana tres medallas de oro en los Mundiales Alpinos de Chamonix.
1939 Se registra una patente de contraencolado.
1947 Se registra una patente para mejorar el deslizamiento de las suelas de los esquís.
1951 Rossignol fabrica 8.000 pares de esquís, a pesar que sigue trabajando para el sector textil.
1956 Laurent Boix-Vives compra la empresa Rossignol, con problemas financieros a consecuencia de la crisis en la industria textil de la cuenca del Ródano.
1960 Se fabrica el primer esquí metálico, Allais 60, con el que Jean Vuarnet se proclama campeón olímpico de descenso en los Juegos de Squaw Valley.
1965 Sale al mercado el Strato, el primer esquí con fibra de vidrio hecho con la técnica sandwich.
1966 El Grupo Rossignol compra la firma Dynastar.
1971 Rossignol construye la fábrica de Artés, en Cataluña.
1972 Rossignol se convierte en el líder mundial del sector del esquí. El 9 de mayo sale de la cadena de montaje de Rossignol España el primer par de esquís.
1975 Se pone en marcha la división de esquís de fondo.
1978 Primera diversificación de la empresa, que entra en el sector del tenis.
1985 Rossignol entra en el sector de las botas comprando tres marcas, Lange, Trappeur y Caber.
1988 Rossignol comienza a fabricar botas con su propia marca.
1989 La marca lanza su primera gama de botas de esquí. La MID combina las cualidades de la entrada posterior y cuatro cierres.
1990 Rossignol continua diversificando sus productos adquiriendo la marca norteamericana de golf Cleveland.
1992 A Saint-Étienne de Croissey se construye una nueva planta con un nuevo concepto de esquí y de producción.
1994 Se entra en la actividad de las fijaciones de esquís.
1995 Rossignol compra la empresa Meran, que fabrica los patines en línea y sobre hielo de la marca Risport. Se compra la marca de fijaciones Look. Se incorpora la tecnología Dualtec a los esquís alpinos.
1997 Rossignol se convierte en la marca líder mundial de material de deportes de invierno.
1998 La fabrica de Artés comienza a producir todos los esquís de fondo y tablas de snowboard de Rossignol. Rossignol adquiere l a sociedad Emery, especializada en fijaciones y tablas de snowboard, con las marcas Hot, Hammer y A. Snowboard.
1999 La sociedad reinicia la fabricación de la gama textil.
2000 Primera marca que concibe una gama de esquís, botas y fijaciones adaptada y diseñada para la mujer. Se lanza la línea For Women.
2001 El modista Jean-Charles de Castelbajac comienza a diseñar ropa técnica diferenciada por su personales diseños.
2002 El alemán Sven Hannawald se convierte en el primer saltador en ganar el Torneo de los Cuatro Trampolines (Innsbruck, Obersdorf, Bischofshofen y Garmish- Partenkirchen).
2003 El Grupo adquiere la empresa norteamericana de golf Never Compromise Putters, fabricante de la marca Cleveland.
2004 Nace el concepto “Pure Mountain Company” con la intención de convertir Rossignol en la marca líder de productos para la práctica del deporte activo en el entorno de la montaña. El francés Raphaël Poirée, gana cinco globos de la Copa del Mundo de Biathlon y se convierte en el primer atleta en conseguirlo. 20 de julio, el golfista Vijay Singh (Fiji) esponsorizado por Cleveland se sitúa como líder de la clasificación de la PGA y substituye a Tiger Woods.
2005 Rossignol cierra un acuerdo con el grupo LVMH para realizar durante cinco años las colecciones de esquí de la elitista firma italiana Emilio Pucci. En el mes de abril Quiksilver compra a la familia de Boix-Vives las acciones de la firma Rossignol, que pasa a liderar el mercado outdoor mundial.
2007 Nace la tecnología Mutix que revoluciona el mercado al ofrecer en un solo par de esquís, dos tipos de comportamiento: slalom y gigante. Todo gracias a la función de los brazos intercambiables que se fijan en el esquí. El primer modelo es el Radical R11 Mutix.
Ese reconocimiento fue un estímulo para que Abel Rossignol se animase a construir esquís y luges. Gracias al éxito de sus productos y a la motivación personal por mejorar la fabricación, en 1911 viajó por primera vez a Noruega, la cuna del esquí, para aprender de los artesanos locales los secretos del tratamiento de la madera. Son los primeros años del negocio, que continúa funcionando de manera artesanal, en combinación con el taller de tornero. El esquí alpino está en sus orígenes y su práctica deportiva es muy minoritaria. A principios de los años 30, la entrada del hijo del fundador, de nombre también Abel, supuso el primer cambio en la forma de entender el negocio del esquí.
El joven Rossignol, nacido en 1911, convence a su padre de que se necesita la colaboración de algún deportista para hacer evolucionar los esquís. Es así como empieza el trabajo con un joven esquiador francés, Émile Allais (1912), que dará a conocer la marca Rossignol en los quintos Campeonatos del Mundo de Esquí Alpino, disputados en 1935, en Mürren, Suiza. Allais queda subcampeón en la modalidad de descenso y en la combinada. Su éxito deportivo tiene un gran eco en Francia, ya que hasta entonces ningún francés había subido al podio en los mundiales, que se disputaban anualmente desde 1931. Un año más tarde, en los Juegos Olímpicos de invierno de Garmisch- Partenkirchen, en 1936, obtiene la medalla de bronce en las modalidades de slalom y la combinada. Precisamente, en aquellos Juegos, el Comité Olímpico Internacional había admitido por primera vez el esquí alpino, y lo había hecho con polémica, ya que sus dirigentes, fieles al amateurismo defendido por el fundador, el barón Pierre de Coubertin, prohibieron la participación de los monitores austriacos y suizos, considerados profesionales.
Primeros éxitos
No obstante, la consagración del binomio Rossignol-Allais llega al cabo de un año, cuando en los mundiales de Chamonix, en 1937, Allais se adjudica las tres medallas de oro en juego: descenso, slalom y combinada. El entendimiento entre fabricante y corredor había dado sus frutos. Los triunfos en las pistas hacen que Rossignol padre decida dejar el negocio a su hijo. A partir de aquel momento, Rossignol se lanza a la búsqueda de nuevas técnicas que permitan mejorar el comportamiento del material, siempre dentro del concepto del esquí macizo de madera. En el año 1939 registra una patente que le permite el contraencolado. Gracias a este logro técnico, dos años más tarde, en 1941, nace el modelo Olympique 41, que marcaría toda una época. A partir de aquí, los éxitos con esquiadores franceses y de otros países se sucederán. En los Juegos Olímpicos de Saint Moritz, Henri Oreiller se convierte en el primer campeón olímpico francés.
En 1952, en los Juegos de Oslo, ya es un austriaco, y no un francés, quien gana el oro en descenso calzando unos esquís Rossignol. La marca había traspasado fronteras y sus innovaciones se convertían en referencia para los otros fabricantes. El desgaste y el deslizamiento limitado son algunos de los defectos del esquí de madera. Es por este motivo que, muy pronto, las investigaciones llevan a trabajar en el tratamiento de las suelas. Los primeros resultados se ven en 1947, cuando Rossignol registra una patente sobre el procedimiento de obtención de un revestimiento permanente y muy deslizante para la suela de los esquís, constituido por una aplicación de plásticos.
A principios de los años 50, la empresa Rossignol ya fabrica varios miles de esquís anuales, pero aún no ha abandonado la producción de componentes de madera para la industria textil y se ve implicada en la crisis del sector que afecta a la región de Ródano- Alpes.
En el año 1955, frente a las dificultades financieras, Abel Rossignol busca el consejo de su colaborador Émile Allais, que en aquel momento desempeñaba la dirección técnica y deportiva de la estación de Courchevel, cargo que desarrolló del 1954 al 1964. Allais había pensado en un joven emprendedor francés de 29 años de origen catalán, Laurent Boix-Vives, a quien conocía porque había trabajado con él en la instalación de los primeros remontes de la estación de Courchevel, creada en 1948. Con la entrada, en 1956, de Boix-Vives, que pasa a ser el director general y principal accionista, se dejan de fabricar piezas de madera para la industria textil, y Abel Rossignol, que aún mantendrá una pequeña parte de acciones del negocio hasta los años 70, se convierte en director técnico. Bajo su dirección aparece en el mercado el modelo Allais 60, que utiliza hojas delgadas de metal. Es el primer esquí de metal de Rossignol y tiene una gran acogida entre los corredores y aficionados al esquí, ya que el esquiador francés Jean Vuarnet gana con él la medalla de descenso en los Juegos Olímpicos de Squaw Valley, en el año 1960, en los Estados Unidos.
Técnica "Sandwich"
La investigación de los técnicos acelera las mejoras y el esquí metálico se convertirá en una técnica intermedia entre el esquí de madera y el esquí de fibra de vidrio y resina de estratificación, que revolucionará la fabricación y dará una nueva dimensión al esquí. La fibra de vidrio, fácil de utilizar, ofrece importantes posibilidades en todos los sentidos. Su elevada elasticidad y su ligereza tienen un papel importante en el comportamiento y la técnica del esquí. Rossignol será la primera gran marca que aplicará la denominada técnica sandwich, con un esquí compuesto por un núcleo definido y diferentes capas encoladas de materiales diversos que le dan unas propiedades determinadas.
Así, en la temporada 1964-65 llega al mercado el Strato, el primer modelo de fibra de vidrio, que revolucionará primero la competición y posteriormente el esquí de aficionado. El Strato es uno de los grandes éxitos industriales de la historia del esquí y durante dos décadas impuso su estructura de sandwich-fibra en todas las pistas del mundo. Numerosos corredores de nacionalidades diversas obtuvieron con este modelo su primera victoria en el circuito de la Copa del Mundo de Esquí Alpino, que se inició en la temporada 66-67.
Diversificación del Grupo
A partir de los años 70 y de la mano de Laurent Boix-Vives, la compañía inicia un plan de desarrollo industrial y comercial que, entre otras cosas, comporta la apertura de una unidad de producción en España, en concreto en la localidad catalana de Artés. En este contexto de globalización, en 1972, Rossignol se convierte en la empresa número uno del sector. La evolución del material fue primordial en el liderazgo de la marca francesa, ya que en la temporada 70-71 había iniciado la fabricación de la serie de esquís Roc y ST. Estos tenían un nuevo núcleo de poliuterano hecho con espuma celular de baja densidad que mejoraba el confort del esquí. A finales de los 70, Rossignol ya era un conglomerado industrial que había empezado a diversificar su producción con la entrada en otros sectores y la compra de otras empresas, la primera de las cuales fue Dynastar, en 1966.
En el año 1975 pone en marcha la división de esquí de fondo y en 1978 irrumpe en el mundo del tenis con una raqueta, la F-200, que marcó una época. Con este modelo, compuesto de fibra de vidrio y carbono y con el famoso puente invertido, el sueco Mats Wilander llegó a ser el número uno mundial en septiembre de 1988. Dos años después, Rossignol entra en el mundo del golf comprando la empresa californiana Cleveland.
En el año 1980, el grupo Rossignol, que siempre ha dispuesto de un amplio departamento de I+D, sacó al mercado el sistema Vibration Absorbing System (VAS). Era la respuesta a las necesidades de los esquiadores de competición ante el hecho de que las pistas de esquí tenían cada vez trazados de nieve más dura y compacta. Por otro lado, los esquiadores cada vez están mejor preparados físicamente, son más rápidos y más precisos en los movimientos, y ello hace que el esquí esté sometido a una cierta violencia en situaciones extremas. Para que sea manejable, eficaz y veloz es indispensable eliminar las vibraciones.
El sistema VAS incorpora a la estructura interna un dispositivo que combina hilos de acero y material viscoelástico que permite que el esquí conserve todas sus cualidades y que elimina las vibraciones que perjudican su comportamiento y maniobrabilidad, a la vez que mejora el confort del esquiador. En 1984, el sistema se completa con el nuevo VAS M Extern multidireccional.
Oferta Total
Durante el periodo comprendido entre los años 85 y 95, la política de expansión de Rossignol es incuestionable, a pesar de los esfuerzos de otras firmas para recortarle cuota de mercado en el sector de los esquís. La marca, consciente de que el concepto esquí ya no incluye solamente las tablas, entra en el sector de la bota (1985) comprando las marcas Lange, Trappeur y Caber. En 1987, con el compromiso de combinar las cualidades de dos tipos de botas -entrada posterior y cuatro cierres-, el Grupo Rossignol crea la bota MID, que se convierte en una referencia entre el gran público por la facilidad con la que se calza y descalza, y por la específica posición de relax del pie. El círculo se cierra en el año 1995, cuando Rossignol compra una de las marcas líderes del sector de las fijaciones, Look, que permite al Grupo Rossignol asegurarse la oferta total dentro del esquí alpino.
De finales de los 80 a mediados de los 90, la marca vivirá unos años de gran esplendor en la modalidad alpina, basado, en parte, en los éxitos deportivos del italiano Alberto Tomba, poseedor de cinco medallas olímpicas, tres de ellas de oro, obtenidas en los Juegos de Calgary (1988), Albertville (1992) y Lillehammer (1994). Su carácter extrovertido y las victorias deportivas –hasta cincuenta en la Copa del Mundo– lo convirtieron en una figura que superó el ámbito deportivo, lo cual benefició mucho a la marca. Desde su retirada, en septiembre de 1998 –aunque en la actualidad sigue colaborando con la marca–, Rossignol no ha tenido otro campeón tan mediático como Tomba, a pesar de que tuvo entre sus filas al norteamericano Bode Miller, subcampeon de en la Copa del Mundo Alpina absoluta en el 2003 y granador de tres medallas en los Mundiales de Saint Moritz del 2003, dos de oro, en las modalidades de slalom y de la combinada. A nivel español gran estrella de la marca es la granadina Maria José Rienda una de las mejores gigantistas del circuito, con 6 victorias en la copa del mundo y el subcampeonato de la especialidad en la temporada 2005-06.
En snowboard, la gran abanderada del último lustro es la francesa Dorianne Vidal que ha dominado la modalidad de half-pipe en el circuito mundial y que esta involucrada en los diseños de la marca. En el aspecto tecnológico, Rossignol siempre ha continuado innovando e investigando con nuevos materiales. En 1989, la firma propone con el modelo Diva un perfil de esquí con una cubierta superior de plástico completa, es decir, de canto a canto, que inicia la era CAP. La innovación en la forma determina el comportamiento del esquí, que se vuelve más ligero y hace más fácil pivotar.
En el año 1995 llega al mercado la tecnología Dualtec, poco antes de que la irrupción de los esquís carving revolucione la concepción tradicional de los esquís, con la espátula y la cola más amplias que la zona central. La técnica y el aprendizaje son mucho más fáciles, ya que favorecen mucho la conducción en el momento de realizar los giros. Los derrapajes prácticamente desaparecen y se progresa de una manera más rápida. Se reinventa la práctica del esquí, que había visto como la evolución del snowboard le había quitado una buena porción de ventas entre el público joven. Es precisamente en este contexto de cambio que Rossignol afrontó un relevo importante en la dirección de la empresa. Laurent Boix-Vives dejó la dirección y accedió a presidir el consejo de supervisión, que inicialmente fue cuestionado por algunos analistas económicos, pero que no interferiría en la nueva reestructuración del grupo. Entre las medidas más impopulares estuvo el cierre de la fábrica de la división de snowboard que tenía en Les Rouses.
Su producción la asumió la fábrica española de Rossignol, que esta ubicada en la población catalana de Artés. En el año 1998, Rossignol compró la sociedad Emery, especializada en fijaciones de snowboard, pero, sobre todo, pionera en Francia de esta modalidad, con tres marcas muy bien situadas: Hot, Hammer y A. Snowboard. La nueva dirección, consciente de que no tan sólo se tienen que producir los mejores productos para captar el interés del comprador, decide hacer una clara apuesta por el diseño, el color y la innovación. En este contexto se debe remarcar la entrada, en el año 2001, del modista francés Jean-Charles de Castelbajac como diseñador de una línea textil de nieve.
En el año 2005, Rossignol se alía con el gigante de la moda francesa y firma un acuerdo con el grupo LVMH para realizar durante cinco temporadas una colección de la elitista firma italiana Emilio Pucci. Dos nombres, Castelbajac y Pucci, que sitúan a Rossignol como referencia dentro de la moda prêt-à-porter en ropa de nieve.En abril del 2005, Laurent Boix-Vives aceptaba la Oferta Publica de Adquisición (OPA) de Quiksilver sobre Rossignol. El veterano self-made man francés cedía la empresa al gigante norteamericano de la moda casual y productos de surf, que integraba a su estructura global a la empresa líder mundial del sector de los deportes de invierno. La unión de las dos compañías ha dado como resultado el nacimiento de la empresa líder en el mundo del outdoor con productos punteros tanto para la montaña como para el mar. Rossignol celebra el centenario con renovada vitalidad y posicionada como una marca de referencia en el mercado global de los deportes.
Cronografía de 100 Años de éxitos
1907 Abel Rossignol fabrica los primeros esquís en su fabrica de bobinas y cañones de ovillos de hilo para la industria textil en Voiron, Francia.
1909 Primer premio en el concurso nacional de fabricación de esquís organizado en Chamonix por el Touring Club de Francia.
1937 El esquiador francés Émile Allais gana tres medallas de oro en los Mundiales Alpinos de Chamonix.
1939 Se registra una patente de contraencolado.
1947 Se registra una patente para mejorar el deslizamiento de las suelas de los esquís.
1951 Rossignol fabrica 8.000 pares de esquís, a pesar que sigue trabajando para el sector textil.
1956 Laurent Boix-Vives compra la empresa Rossignol, con problemas financieros a consecuencia de la crisis en la industria textil de la cuenca del Ródano.
1960 Se fabrica el primer esquí metálico, Allais 60, con el que Jean Vuarnet se proclama campeón olímpico de descenso en los Juegos de Squaw Valley.
1965 Sale al mercado el Strato, el primer esquí con fibra de vidrio hecho con la técnica sandwich.
1966 El Grupo Rossignol compra la firma Dynastar.
1971 Rossignol construye la fábrica de Artés, en Cataluña.
1972 Rossignol se convierte en el líder mundial del sector del esquí. El 9 de mayo sale de la cadena de montaje de Rossignol España el primer par de esquís.
1975 Se pone en marcha la división de esquís de fondo.
1978 Primera diversificación de la empresa, que entra en el sector del tenis.
1985 Rossignol entra en el sector de las botas comprando tres marcas, Lange, Trappeur y Caber.
1988 Rossignol comienza a fabricar botas con su propia marca.
1989 La marca lanza su primera gama de botas de esquí. La MID combina las cualidades de la entrada posterior y cuatro cierres.
1990 Rossignol continua diversificando sus productos adquiriendo la marca norteamericana de golf Cleveland.
1992 A Saint-Étienne de Croissey se construye una nueva planta con un nuevo concepto de esquí y de producción.
1994 Se entra en la actividad de las fijaciones de esquís.
1995 Rossignol compra la empresa Meran, que fabrica los patines en línea y sobre hielo de la marca Risport. Se compra la marca de fijaciones Look. Se incorpora la tecnología Dualtec a los esquís alpinos.
1997 Rossignol se convierte en la marca líder mundial de material de deportes de invierno.
1998 La fabrica de Artés comienza a producir todos los esquís de fondo y tablas de snowboard de Rossignol. Rossignol adquiere l a sociedad Emery, especializada en fijaciones y tablas de snowboard, con las marcas Hot, Hammer y A. Snowboard.
1999 La sociedad reinicia la fabricación de la gama textil.
2000 Primera marca que concibe una gama de esquís, botas y fijaciones adaptada y diseñada para la mujer. Se lanza la línea For Women.
2001 El modista Jean-Charles de Castelbajac comienza a diseñar ropa técnica diferenciada por su personales diseños.
2002 El alemán Sven Hannawald se convierte en el primer saltador en ganar el Torneo de los Cuatro Trampolines (Innsbruck, Obersdorf, Bischofshofen y Garmish- Partenkirchen).
2003 El Grupo adquiere la empresa norteamericana de golf Never Compromise Putters, fabricante de la marca Cleveland.
2004 Nace el concepto “Pure Mountain Company” con la intención de convertir Rossignol en la marca líder de productos para la práctica del deporte activo en el entorno de la montaña. El francés Raphaël Poirée, gana cinco globos de la Copa del Mundo de Biathlon y se convierte en el primer atleta en conseguirlo. 20 de julio, el golfista Vijay Singh (Fiji) esponsorizado por Cleveland se sitúa como líder de la clasificación de la PGA y substituye a Tiger Woods.
2005 Rossignol cierra un acuerdo con el grupo LVMH para realizar durante cinco años las colecciones de esquí de la elitista firma italiana Emilio Pucci. En el mes de abril Quiksilver compra a la familia de Boix-Vives las acciones de la firma Rossignol, que pasa a liderar el mercado outdoor mundial.
2007 Nace la tecnología Mutix que revoluciona el mercado al ofrecer en un solo par de esquís, dos tipos de comportamiento: slalom y gigante. Todo gracias a la función de los brazos intercambiables que se fijan en el esquí. El primer modelo es el Radical R11 Mutix.
