Monolito erigido a la memoria de J. María Suarez, padre de Chus Valgrande
Seguramente fue con alguno de los veinticinco pares de tablas que un artesano de Gijón había hecho por encargo de su emprendedor padre a partir de dos pares de fabricación suiza que éste había traído de un viaje a Francia, cuando Chus Valgrande se inicia en la práctica del esquí.
La Familia de Chus Valgrande dirigiendose al Hotel Pajares - 1926
La muerte de su padre en 1924 propició el desplazamiento definitivo de Jesús a Valgrande para hacerse cargo, junto con su madre y sus 15 hermanos, del modesto hotel-albergue. También la necesidad de pasar casi medio año sobre unos esquís con desplazamientos diarios a Pola de Lena y Mieres para adquirir alimentos y medicinas para los payariegos, lo que paulatinamente convirtió al joven Jesús en un experto esquiador de fondo.
La Familia de Chus Valgrande en la puerta del Hotel Pajares - 1926
Jesús logró su primer título de Campeón de España en 1935 y al año siguiente consiguió convertirse en el segundo asturiano en participar en unos Juegos Olímpicos, tras Pedro Pidal. Jesús Suárez, que más tarde uniría 'Valgrande' a su apellido para ser más conocido como Chus Suárez-Valgrande, tuvo el gran honor de ser el abanderado de la representación española en los Juegos de Invierno de Garmisch-Parterkichen (Alemania) en 1936, donde logró una brillante clasificación en la prueba de Esquí de Fondo.
Ceremonia de Inauguración de los JJOO de Garmisch-Parterkichen - 1936
Tras el paréntesis de la guerra civil española (1936-1939), es cuando el ´Frente de Juventudes´ funda la escuela de esquí de Villamanín, y trae a grandes figuras olímpicas para ser profesores como Karl Gamma o Walter Foegüer. Estos afamados profesores consiguieron preparar un grupo de esquiadores muy cualificados, entre los cuales , además del propio Chus Valgrande se encontraban Enésimo Galárraga o Alfredo Cascallana. También se reanuda la competición en España(1941), lo que convierte a Suárez Valgrande en la indiscutible figura nacional, y no sólo de fondo, pues practica todas las modalidades. Con el equipo nacional tomó parte en las más importantes pruebas de Alemania, Suiza, Italia y Francia siendo además campeón de España en siete ocasiones.
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Chus Valgrande (Izqda) junto a "Chusco" Perez (Centro) | Chus Valgrande y Paquito F. Ochoa |
Es a partir de ese momento cuando da comienzo su verdadera dedicación y total entrega a la divulgación del esquí y sobremanera al acondicionamiento de la Estación de Esquí de Valgrande-Pajares, pues aunque fue relevado como director en el año 1987, su buena forma física y plena lucidez hasta su fallecimiento once años más tarde (27 de diciembre del año 1997), le permitieron no sólo seguir 'in situ' la gran transformación que experimentó este deporte tanto en el aspecto competitivo como en el turístico, sino que lo pudo seguir practicando hasta sus últimos días.
Tras retirarse pasó a desempeñar distintos cargos de carácter deportivo:
- Presidente de la Federación Norte de Esquí —luego Astur-Leonesa y más tarde Asturiana— entre 1946 y 1977.
- Presidente nacional del Comité Nórdico de Esquí durante varios años, delegado provincial de Educación Física y Deportes (1961-1979).
- Diputado provincial durante siete años, presidiendo la comisión de Turismo y Deportes y presidente de la Sociedad Deportiva Astur-Leonesa (fundada en 1967 y encargada de promocionar por entonces la estación invernal de Pajares).
Chus Valgrande durante su etapa de Delegado de E. Fisica y Deportes
Fue durante esta presidencia cuando Chus Valgrande ofreció a la Diputación Provincial la posibilidad de adquirir por un precio irrisorio lo que ahora es la estación de San Isidro, petición que fue rechazada por estimarlo una utopía y que con Pajares había de sobra, considerando la demanda que existía en aquellos momentos.
Chus Valgrande, con el Parador de Pajares al fondo
Chus recibió infinidad de distinciones, entre ellas, la Medalla de Asturias, la del Mérito Deportivo, la Cruz del Mérito Civil, la Medalla del Mérito Turístico, fue miembro del Comité Olímpico Español y Decano de los Olímpicos Españoles, Caballero de la Orden de Cisneros, Presidente de Honor de la Federación Asturiana de Deportes de Invierno, y recibió la Insignia de Oro del Real Grupo de Cultura Covadonga, también en 1987 formó parte del Jurado del Premio Príncipe de Asturias de los Deportes.
En abril de 1978 la Diputación de Asturias y los deportistas asturianos colocaron un monolito y su busto en bronce en la estación invernal de Valgrande-Pajares, y el 4 de abril de 1987 se le tributó un homenaje oficial y popular en el parador de Pajares.
Fuentes:
Diario El Comercio
Diario La Nueva España